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Domingo, 01/04/2007 fuente. Diario Clarín
MALVINAS - UNA HERIDA ABIERTA: LOS JUICIOS
Una autocrítica que a los militares no les gustó y quisieron ocultar
La "Comisión Rattenbach" desnudó fallas políticas y militares. Pero también
reveló la intención de quienes decidieron la guerra: salvar la dictadura, usando
el "sentimiento Malvinas".
Por Alberto Amato
Fotografía:
Acusados. los responsables de la guerra en la cámara federal, encabezados por
los integrantes de la junta militar que decidió el desembarco en Malvinas:
Leandro Anaya, Leopoldo Galtieri y Basilio Lami Dozo.
El 2 de diciembre de 1982, a ocho meses exactos de iniciada la guerra de
Malvinas y a cinco meses y medio de la caída de Puerto Argentino, la Junta
militar, convertida en órgano supremo de la Nación, decidió evaluar la
conducción política y estratégica militar de la guerra. Fue la primera, y la
última, autocrítica que el "proceso" hizo a su gestión de casi ocho años.
Se creó la que se llamó "Comisión de Análisis y Evaluación de las
Responsabilidades políticas y estratégico-militares en el Conflicto del
Atlántico Sur", CAERCAS, según el inevitable acrónimo militar. Pero pasó a la
historia como "Comisión Rattenbach" porque la presidió el teniente general
Benjamín Rattenbach, el oficial de las fuerzas armadas más antiguo en ese
momento. También el más prestigioso. Rattenbach era un prusiano insobornable y
de una rectitud ética y moral que le reconocían hasta los jefes del "proceso",
que no derrochaban esas cualidades.
La Comisión trabajó entre el 8 de diciembre de 1982 y el 30 de setiembre de
1983. Y produjo un informe, el ya célebre "Informe Rattenbach", que también se
ganó un lugar en la historia porque no sólo desnudó las falencias políticas y
militares que signaron la guerra, sino porque reveló la verdadera intención de
quienes desencadenaron el conflicto: salvar a la dictadura militar, ya en
decadencia, utilizando un símbolo enraizado en el sentimiento de los argentinos,
Malvinas.
"En definitiva, la decisión (de ocupar las islas) que se mantenía latente,
estuvo influida por aspectos políticos particulares, tal, por ejemplo, la
conveniencia de producir una circunstancia significativa que revitalizara el
Proceso de Reorganización Nacional (...)" (Informe Rattenbach, párrafo 247)
Pero el documento que firmó el ya viejo general, (murió el 8 de agosto de 1984 a
los 85 años, casi un año después de entregar su informe a la Junta militar)
pasará a la historia también por otras razones: fue adulterado, según notó el
propio Rattenbach, que lo puso por escrito, y según reveló a este diario su
hijo, el coronel Augusto Rattenbach. El testimonio de Rattenbach y la
autocrítica que su padre hizo a su propio informe cinco meses antes de morir,
serán publicados por Clarín esta semana.
CAERCAS no nació bien. "Desde un principio hubo en ésta dos criterios distintos
respecto a la forma de presentar el informe: uno, que sostenía que había que
cumplir la exigencia impuesta por la Junta en su Estatuto (...) y otro, que
opinaba que no era necesario atenerse a esa exigencia (...)" (ltima nota del
teniente general Rattenbach a la Junta militar, 23 de setiembre de 1983. Actas y
Documentación de la Junta Militar. Archivo del EMGE, Citado en "Anales 1997".
Instituto de Historia Militar Argentina). Esa división dio origen no sólo a
diferencias internas en la comisión, sino también de criterio que Rattenbach
intentó allanar, sin éxito.
Finalmente, el Informe Rattenbach fue durísimo para con los responsables
políticos y estratégicos de la guerra de Malvinas. Quedó integrado por
diecisiete tomos; uno, de 292 páginas, contenía el núcleo del trabajo de la
Comisión. Algunos de sus párrafos afirmaban:
"En estas condiciones, resultó inexplicable la premura por la ocupación. En la
obsesión de resguardar la sorpresa estratégica, se eligió el peor momento desde
el punto de vista de la política internacional."
"Esta decisión de la Junta Militar tuvo su raíz en el planeamiento defectuoso
realizado antes del día 2 de abril, al no contemplar la posible reacción del
gobierno británico."
"Al desplegar las unidades a Malvinas, el Comandante en Jefe del Ejército no
previó las necesidades de orden logístico —indiscutible responsabilidad suya—
que requería el apoyo de esas tropas.".
"La falta de capacidad integral de la Flota no se correlaciona con la decisión
del Comandante en Jefe de la Armada de impulsar la idea de recuperar los
archipiélagos australes, idea que se hizo ya presente en diciembre de 1981."
"Al iniciarse el conflicto con el Reino Unido, la Fuerza Aérea no se hallaba
operacionalmente lista para enfrentar esa hipótesis de guerra inédita."
El informe no podía juzgar. Sólo hacía recomendaciones para quienes sí juzgarían
a los responsables de la guerra según el Código de Justicia Militar. Esas
recomendaciones pusieron frente a una eventual condena a muerte, entre otros
oficiales, al general Leopoldo Galtieri, al almirante Jorge Anaya, y al entonces
teniente de navío Alfredo Astiz, que comandó a los efectivos argentinos en las
Georgias, por "rendir su tropa al enemigo sin efectuar la debida resistencia".
También preveía gravísimas penas para los generales Mario Menéndez y Omar
Parada, y para el vicealmirante Juan José Lombardo.
Una vez presentado el informe, las autoridades militares lo ocultaron y
derivaron a una "comisión asesora" que evaluaría el conflicto de Malvinas. Eran
los primeros días de octubre de 1983, las elecciones y la democracia estaban a
un paso. La última Junta de la dictadura, con el general Reynaldo Bignone en la
Casa Rosada, quería negociar con el futuro presidente electo. Pero el 23 de
noviembre, el Informe Rattenbach se filtró a la prensa. Rattenbach nunca admitió
que la publicación contenía parte del trabajo final de CAERCAS, que él mismo
firmó en disidencia.
El 15 de mayo de 1986, el Consejo Supremo de las FF.AA. condenó a Galtieri a 12
años de cárcel, a Anaya a 14 años y a Lami Dozo a 8 años. Absolvió al resto. El
fallo fue revisado por la Cámara Federal que el 31 de octubre de 1988 unificó
las penas para los tres en 12 años, más la accesoria de la destitución. También
el resto de los acusados fue absuelto.
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