Capítulo V - Las negociaciones a partir del día 02 de abril de 1982 (1)
Conclusiones sobre el segundo período de negociaciones en Naciones Unidas
569. Las principales conclusiones que pueden extraerse con respecto a esta
segunda gestión de negociaciones orientadas por el Secretario General de las
Naciones Unidas, son las siguientes:
a. DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL SECRETARIO GENERAL.
1) Actuó en esta oportunidad con un mandato especialmente otorgado por el
Consejo de Seguridad, a través del artículo 2 de la Resolución 505 aprobada el
26-MAY-82.
2) El derecho a veto, como capacidad de Gran Bretaña, mantenía latente la
dificultad que, por ese lado, enfrentaba el Secretario General.
3) Su gestión, al igual que en las primeras negociaciones, se orientó
fundamentalmente a comunicar las posiciones entre las partes en contacto.
4) Su capacidad de maniobra se vio absolutamente limitada, ya que la postura de
Gran Bretaña era inflexible, sustentada en el avance de sus posibilidades
militares. A su vez, Argentina no podía ceder, sin que su posición integral se
viese totalmente comprometida.
5) La meta de sus esfuerzos se orientó hacia la obtención de un cese del fuego,
en condiciones aceptables a las partes.
b. DESDE EL PUNTO DE VISTA BRITÁNICO.
1) Resulta evidente que aceptó esta nueva gestión del Secretario General con
ánimo de no perder espacio político al tener que recurrir al veto.
2) Con respecto al objetivo de la gestión del Secretario General cuyo logro era
el cese del fuego, Gran Bretaña sostuvo desde el principio, sin variar
absolutamente nada durante la gestión, la idea de que para ellos era requisito
previo y condición fundamental la retirada de las tropas argentinas de las
islas.
3) Su ya evidente supremacía militar y la predicción sobre el resultado final
del conflicto la llevaron a mantener una posición absolutamente inflexible.
4) Declaró, en más de una oportunidad, que no estaba dispuesta a otorgar
ventajas a Argentina aceptando el cese del fuego, mientras las tropas de ésta
estuviesen en las Islas.
c. DESDE EL PUNTO DE VISTA ARGENTINO.
1) Para Argentina, esta etapa de las negociaciones se inició cuando el enemigo
ya había desembarcado en las Islas. Por lo tanto, más allá del tiempo que
llevara su tarea, era seguro que dicho enemigo lograría reocuparlas.
La posibilidad de negociación era equivalente al esfuerzo que le demandara a
Gran Bretaña esta ocupación.
2) El término aceptable a lograr fue el alto el fuego, y cuanto antes. Esto
supuso iniciar negociaciones de fondo partiendo de la presencia argentina en las
Islas.
3) El espacio de maniobra con que contó Argentina fue sólo suficiente para
lograr resoluciones no comprometidas en las Naciones Unidas. Además, en caso
contrario, Gran Bretaña podía recurrir al veto, cosa que efectivamente hizo el
04 de junio.
4) Argentina buscó ampliar el espacio político a través de su gestión en otros
foros internacionales (TIAR, No Alineados).
Aquí, como lo expresáramos al enunciar las conclusiones de la primera gestión de
negociaciones en el foro de las Naciones Unidas (párrafo 527), nuevamente volvió
a presentarse una disyuntiva y una obligación, como fue la de elegir una opción
entre dos que eran igualmente perniciosas para la Nación. Por un lado, afrontar
un esfuerzo militar frente al cual nuestra capacidad se había mostrado
insuficiente contra un enemigo con decisión y medios para lograr sus objetivos.
Por el otro, la aceptación de un cese del fuego, lo que presuponía una conducta
poco honrosa, una posición posterior desfavorable para las negociaciones y un
enfrentamiento con la expectativa interna por medio de una acción que seria
decepcionante y que, evidentemente, constituiría un serio riesgo para la
estabilidad política del país.
Igualmente, así como esta Comisión lo considera en las conclusiones anteriores,
no nos parece oportuno señalar las ventajas y desventajas para cada una de las
opciones sino, simplemente, destacar que a ellas se llegó por una deficiente
preparación previa a la decisión adoptada con respecto a la operación iniciada
el 02 de abril.