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CENTRO DE EX SOLDADOS COMBATIENTES EN MALVINAS DE CORRIENTES

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Corrientes, 16/04/2007

DENUNCIAS DE EX COMBATIENTES CORRENTINOS
VASSEL PRESENTO LAS DENUNCIAS EN EL JUZGADO FEDERAL DE RIO GRANDE

Este miércoles en horas de la mañana, en el Juzgado Federal de Primaria Instancia de la ciudad de Río Grande, Provincia de Tierra del Fuego. Antártida e Islas del Atlántico Sur, a cargo de la Dra. Lilian Herraez, el Secretario de Derechos Humanos de Corrientes, Dr. Pablo Vassel, realizó la presentación que condensa las denuncias de 23 ex soldados conscriptos combatientes en Malvinas de la provincia de Corrientes. Vassel fue recibido por la Secretaria Penal del citado Juzgado, Dra. Cecilia Incardona, quien recibió todo el material fonográfico (soporte magnético de 10 cassettes, documental en formato DVD y más de 200 páginas transcriptas de las denuncias).

Vassel al referirse sobre la entrevista con la Dra. Incardona resaltó que “fue recibido con interés y deferencia” y explicó luego de ratificar el contenido del material presentado la metodología con la que se realizó la investigación previa a la denuncia. Esta fue patrocinada por el Dr. Ramón Leguizamón, prestigioso abogado de los Organismos de Derechos Humanos de Corrientes y docente universitario y el Dr. Conrado Rudy Pérez, Asesor Legal de la Subsecretaría.

La denuncia solicita se investigue la supuesta Comisión de Delitos de reducción a servidumbre y tortura, seguido de lesiones graves, gravísimas y homicidio.

Según los dispuesto por el Código Penal, la Convención contra la Tortura y otros Tratos Cueles, Inhumanos o Degradantes, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y Lesa Humanidad aprobado por la Asamblea General de la Naciones Unidas el 25 de Noviembre de 1968.

Vassel fue acompañado en su oportunidad por el Secretario de Prensa del Centro de ex Combatientes en Malvinas de Corrientes, Orlando Pascua y por un representativo grupo del Centro de ex Combatientes de Río Grande. Con posterioridad se compartió una reunión informativa con los mismos y la presencia de la Subsecretaria de DD.HH. de la provincia, Fabiana Nodar.

Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, 12 de Abril de 2007.-

SEÑOR JUEZ FEDERAL

DENUNCIA SUPUESTOS DELITOS DE REDUCCIÓN A SERVIDUMBRE Y TORTURA, SEGUIDOS DE LESIONES GRAVES Y/O GRAVÍSIMAS Y/O DE MUERTE, ARTS. 140, 144 ter, 90, 91, 92, Y/U HOMICIDIO, ARTS. 79 y concordantes del COD. PENAL-

PABLO ANDRES VASSEL, Subsecretario de Derechos Humanos del Gobierno de la Provincia de Corrientes, con el patrocinio letrado del Asesor del área, DR. CONRADO RUDY PEREZ y del DR. RAMON LEGUIZAMON, asesor “Ad Honorem” de la misma Subsecretaria, todos con domicilio legal en el Ministerio de Gobierno y Justicia de la Provincia de Corrientes, sito en calle Salta 511 de la Ciudad de Corrientes, Capital de la Provincia del mismo nombre, a VS, respetuosamente me presento y DIGO:

I.- CARÁCTER INVOCADO

Invisto la calidad de Subsecretario de Derechos Humanos de la Provincia de Corrientes, según Decreto de designación Nº 136 de fecha 20 de Diciembre de 2.005, suscripto por el Sr. Gobernador de la Provincia Ing. Arturo Alejandro Colombi, que en copia certificada por la autoridad competente se acompaña en una foja.-

II.- OBJETO

Vengo por este acto, con el objeto de radicar Denuncia Penal, contra los SUPUESTOS AUTORES, CÓMPLICES, INSTIGADORES Y/O PARTÍCIPES, de los hechos ilícitos que se detallan a continuación y que prima facie se subsumen en los Delitos de REDUCCIÓN A SERVIDUMBRE Y TORTURA, SEGUIDOS DE LESIONES GRAVES Y/O GRAVÍSMAS Y/O DE MUERTE, Y/U HOMICIDIO, arts. 140, 144 ter, 79, 90, 91, 92, y concordantes, del Código Penal Argentino-, y/o en los DELITOS CONTRA LA LIBERTAD Y/O CONTRA LA VIDA que en definitiva surjan de las investigaciones; todo ello sobre la base de las consideraciones fácticas y jurídicas que se expresan a continuación, y en los términos de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes, firmado el 4 de Febrero de 1985 por el Gobierno de la República Argentina, Art. 7º del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Art. 5º de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, todos con jerarquía constitucional, en virtud de lo dispuesto en el Art. 75, inc. 22, de nuestra Ley Fundamental, Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de Lesa Humanidad, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 26 de Noviembre de 1968, aprobada por la República Argentina por Ley Nº 24.584, del 1º de Noviembre de 1995, con jerarquía constitucional establecida por la Ley Nº 25.778, Doctrina y Jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación aplicables al caso.-

Independientemente de las eventuales responsabilidades, las que en todo caso, deberán ser siempre individuales y establecidas después de un debido proceso por un tribunal preexistente que utilice para la sanción la ley existente al momento de la comisión del delito, “… toda la sociedad tiene el irrenunciable derecho de conocer la verdad de lo ocurrido, así como las razones y circunstancias en las que aberrantes delitos llegaron a cometerse, a fin de evitar que esos hechos vuelvan a ocurrir en el futuro. A la vez, nada puede impedir a los familiares de las victimas conocer lo que aconteció con sus seres mas cercanos (…) Tal acceso a la verdad supone no coartar la libertad de expresión…” (Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos del 22 de diciembre de 1.999 in re “Ellacuria S.J.Ignacio”).

El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, por su parte, ha establecido en diversas ocasiones y específicamente en relación con el derecho a la vida, que los familiares directos de las victimas tienen derechos a ser compensados, por esas violaciones debido entre otras cosas a que desconocen las circunstancias de la muerte y de los responsables del delito. A ese respecto el Comité ha aclarado e insistido en que el deber de reparar el daño no se satisface solamente por medio del ofrecimiento de una cantidad de dinero a los familiares de las victimas. En primer termino, debe ponerse fin al estado de incertidumbre e ignorancia en que estos se encuentran, es decir, otorgar el conocimiento completo y publico de la verdad. (Informe de la Comisión del 22 de diciembre de 1.999, in re Ellacuria, José Ignacio

III.- HECHOS

Con motivo de la realización de una filmación histórico cultural vinculada con el 25º Aniversario del 2 de Abril de 1.982, y considerando que los testimonios de soldados ex combatientes de Malvinas, originarios y que viven en la actualidad en la Provincia de Corrientes, tomados durante los meses de Junio de 2.006 a Marzo de 2.007, refieren una serie de delitos de lesa humanidad, que por su naturaleza son imprescriptibles a la luz de la normativa vigente en nuestro país, respetuosa del derecho público internacional y normas consuetudinarias reconocidos por la comunidad internacional, me veo en la obligación legal y moral de poner en conocimiento de la jurisdicción competente, según lo normado por el art. 180 – Inc. 1 del Código Procesal Penal de la Provincia de Corrientes, por el art. 177 – Inc. 1 del Código Procesal Penal de la Nación, el art. 277 – Inc. 1 – Ap. D del Código Penal, en concurso ideal arts. 54, con el 248 “in fine” del Código Penal.

Decimos que los hechos aquí descriptos son delitos de lesa humanidad, y en consecuencia imprescriptibles ya que la implementación de la tortura como método utilizado en las Islas Malvinas por los oficiales y los suboficiales de las Fuerzas Armadas, obedecieron a circunstancias políticas enmarcada en cuestiones ideológicas y montada desde el aparato del Estado, bajo cuyo amparo y garantía de impunidad actuaron llevando a cabo una práctica generalizada que de por si constituyó una grave violación a los derechos humanos, justamente por que fueron implementados y llevado a cabo por sujetos que respondían a ese poder.

En ese orden de ideas se considera que corresponde entonces señalar que los hechos que aquí se presentan encuadran entre los que han sido descriptos en el derecho público internacional “como delitos de lesa humanidad” dado que nos encontramos frente a diversos hechos de extrema gravedad: torturas, vejámenes, crímenes, etc., orquestados desde el Estado y por lo tanto delitos que atentan contra los derechos humanos y que resultan imprescriptibles a la luz de las normas legales vigentes.

Por todo ello deviene aplicable la “Convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de esa humanidad, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 26 de noviembre de 1968, aprobada por la República Argentina 24.584 del 1 de noviembre de 1995, habiéndose otorgado jerarquía constitucional según ley 25.778.

Según surge en forma congruente, de las distintas declaraciones de soldados argentinos que estuvieron en la Guerra de Malvinas, que tuvo lugar en las Islas Malvinas en los meses de Abril y Junio de 1.982, cuyos testimonios completos se adjuntan como prueba a esta denuncia, durante el transcurso del conflicto armado, padecieron en forma cotidiana una situación de HAMBRE EXTREMA, directamente relacionada, no a la falta de comida, sino a la INJUSTA Y ARBITRARIA DISTRIBUCIÓN DE LOS ALIMENTOS que llegaba en cantidad y calidad a los cuadros superiores de las Fuerzas Armadas, lo que contrastaba violentamente con la extrema exigüidad e insignificancia de la que llegaba a la boca de los soldados argentinos.

Estas dos situaciones, el hambre extrema sumado a la injusta distribución de los alimentos, provocó naturalmente un estado de angustia y violencia en nuestros soldados, es decir provocó un estado de DESESPERACIÓN POR EL HAMBRE que los llevaron a realizar actos prohibidos por los cuadros superiores de las Fuerzas Armadas, como por ejemplo cazar y comer las Ovejas que existían en las Islas.-

Sistemáticamente cuando los soldados argentinos eran descubiertos por los cuadros superiores de las Fuerzas Armadas, llevando a cabo estos actos famélicos de caza de ovejas, que las injerían casi cruda, eran ESTAQUEADOS. Esta práctica en ocasiones se veía motivada por supuestas cuestiones disciplinarias y en otras por motivaciones desconocidas para nosotros.

Tal estaqueo consistía en atarlos con estacas en las manos y los pies, en un lugar a la intemperie con el frío, la nieve, el hambre, etc., durante distintos períodos de tiempo que podían ser horas o días, sin proveerles de ningún tipo de asistencia, incluso en ocasiones en lugares donde podía ser alcanzados fácilmente por artillería enemiga.-

También sistemáticamente los soldados argentinos atestiguan que cuando ya estaban extenuados por el hambre y la miseria que estaban pasando y cuando ya habían perdido una cantidad de kilos, en promedio perdieron entre veinte y treinta kilos, les hacían hacer largas guardias a la intemperie que desembocaron en muertes por congelamiento y/o mutilaciones y/o principios de congelamiento.-

De las situaciones de hambre extrema por injusta distribución de los alimentos, de los estaqueamientos que padecieron nuestros soldados, de las extenuantes guardias que les hacían hacer a los soldados argentinos en condiciones de extrema debilidad, se produjeron una cantidad de lesiones y deterioros irreparables en la salud de los mismos, en ocasiones con resultado de muerte. El deterioro a nivel psicológico que provocaron todas estas vivencias inhumanas, explica tristemente la cantidad de suicidios en las filas de nuestros ex combatientes de Malvinas, que a la fecha resulta superior al número de pérdidas en combate en las Islas.-

III.- 1) HAMBRE EXTREMA POR INJUSTA DISTRIBUCIÓN DE LOS ALIMENTOS: Según surge de los testimonios que se presentan, cuyas partes pertinentes se reproducen en esta denuncia, presentado la totalidad de los mismos como Prueba:

Testimonio, AGUILAR Américo

“...Cuando llego a mi posición, al rato vienen y me buscan, y me voy sin ganas, y me pidió la comida y le dije -no le voy a dar-, entonces Ud. va a ser estaqueado-, le digo - por que mi subteniente, yo me fui a buscar comida-. Hacía quince días que estábamos en un pozo sin comer...”

“…Samín Dukos, entonces le dije – estáquéeme, haga lo que usted quiera, pero yo la comida no le voy a dar-, entonces me hizo estaquear semidesnudo.

“Yo le voy a decir cómo era el tema de la comida. Nosotros estuvimos en un pozo 15 días sin comer un bocado…”

“Los oficiales y los suboficiales tenían todos sus alimentos, nosotros no teníamos nada…”

“Mientras ustedes estuvieron 15 días sin comer... Ellos comían. Por mas que estuvieran a 10 metros. Comimos así sancochado. Donde que el subteniente sabiendo que un día vino no se que le habrá pasado, viene, estábamos haciendo hervir la olla de carne y a patadas nos volcó todo. Para que no coman...Para que no comamos. La consigna era comer únicamente lo que te daban los oficiales, los jefes, no podías comer otra cosa que no te den ellos.”

(NOTA: El subrayado en este texto y en los demás resalta pregunta efectuada)

Testimonio, BRITEZ Martín Rolando

“…Si me habré comido cárcel por el tema de comida. Ha afanado para poder subsistir el soldado, fíjese que hemos conseguido, creo que llaman Quaker o algo así al pelecho del trigo, no sé que es eso, tuvo que haber traído, tuvo que hacer kilómetros para ir a traer esa cosa para que puédamos subsistir. El hambre y la miseria que el soldado, discúlpame, por que a veces no puedo contener la emoción, te digo la verdad.”

“Si llegamos a comer, pero el suero era lo que llegaba a nosotros a los soldados, por que había como un trapecio, como una escalinata. El soldado se prestaba a que tienen que alimentarse los de cuadro. Después el suero que le llegaba al soldado. En qué consistía el suero, era un líquido de arroz o algo así, que eso le pasaban al soldado. El cuadro se comían todo lo habido y por haber. Cuando decís los cuadros eso incluye a oficiales y suboficiales. A oficiales y suboficiales. O sea Uds. veían que ellos comían bien. Si, perfectamente .Qué comían ellos? Comían las mejores raciones que venían en la lata de comida, se alimentaban bien, tomaban mejor líquido que nosotros, bien en el sentido de la palabra. El tema de agua y todas esas cosas, nosotros no ingeríamos esa agua teníamos que recurrir a las vertientes que había donde corría un agua y eso a veces nosotros teníamos que tomar. El agua ahí en un sector de la población de Malvinas una parte era agua salada,…Nosotros encontrábamos ahí una oveja, un toro que sé yo, teníamos que ir matarlo traer y comer. La condición cómo comíamos no importa, como que lo calentábamos, lo metíamos en el fuego, se ponía tibio y lo comíamos, crudo o como sea.”

¿Cuando ustedes tomaban vacas, ovejas, lo que sea, ustedes, ¿lo hacía con conocimiento de los oficiales y suboficiales?

“…estuve preso tres horas en un container, en una chapa hermética, en la que el calor de tu cuerpo hacía que el container ese cerrado, tenga que transpirar y esa misma transpiración tenga que caer por nosotros. Estuve castigado a 500 imaginarias a tercer hora que consistía en 2 a 4 horas. Por ir a afanar, que nos es afanar, yo veía en el campo ovejas y yo tenía que ir a matar para subsistir …”

Testimonio, Cáceres Juan Andrés

“…la semana se había terminado el pan, no había mas migas de pan, no había mas nada. Llegamos a fumar cigarrillos hechos con té, después terminó la zanahoria, terminó todo. Tomábamos sopa de oveja, llegamos a pensar en la imposibilidad de que llegue comida donde estábamos por que no había forma. Llegábamos hasta el último día era una desesperación. A raíz de eso yo digo que este soldado por un acto de supervivencia cometió lo que cometió. Tuvo la mala suerte que le agarraron.”

“En el turno, el se mete en una caseta que tenía un metro y medio detrás de la casa, don ellos guardaban carne, víveres, entró a buscar cosas y lo que él me dijo –yo saqué un poco de maíz-.”

“Me llama la atención, yo que no estuve en Malvinas, en todos los otros testimonios, las personas que estaban con los soldados eran de baja graduación, subtenientes o sargentos o cabos. Acá era un teniente coronel.” “Lo que pasa es que en Puerto Howard lo que pasa es que era en esa época un caserío de 20 casas. Cuando llegamos nosotros, no se si fue desalojado, las casas vacías fueron tomadas como centro de operaciones para comunicaciones y otra casa fue tomada por los oficiales para que vivan ahí el jefe de regimiento y el segundo jefe del regimiento. Estos soldados estaban con nosotros. Alrededor del caserío se armó todo un sistema de defensa. Estábamos todos ahí, salvo el caso de Martins que a ellos los llevaron aproximadamente a diez Km. de donde estábamos nosotros. A raíz de ello se, por que tomábamos contacto con ellos, que fueron los que mas sufrieron con respecto al hambre, ellos estaban totalmente aislados, no tenían nada, nada, nada. A raíz de eso es que estos oficiales tenían un contacto sumamente directo con los soldados. Si no estaban ellos estaban los suboficiales.”

“Si no fuera por las ovejas, a nosotros nos decían, no se si es cierto, estaba firmado un pagaré a los isleños por las ovejas. Era la comida de todos los días por que verdura no había. Después terminó todo, que cada cual se rebusquen entonces algunos actos de pillaje seguramente hubo para pasar los días.”

Testimonio, DEBÓRTOLI Isaac

“...A lo sumo a lo que yo saco la cuenta hoy en día creo que no llegábamos ni a 200 calorías por día cosa que no es suficiente ni para un animalito de cinco kilos, me parece a mí. Cuántos días estuviste así con ese plato de arrocín? Yo calculo que estuvimos veinte y pico de días, pero por supuesto que nos la rebuscábamos, con huesos. En su oportunidad encontré tripas que calentábamos un poco de agua y comí, no se si se llegó a cocinar algo. ¿Hueso de qué? De la oveja, por que por que se mantienen intactos por la temperatura fría y masticas, y es bastante, no diría tiernito pero es tolerable, se puede masticar se puede tragar, de eso comimos bastante qué cantidad comimos no se. ¿Cocinabas eso? No, no, así como estaba, así nomás. Crudo. Si, Crudo.Frío como estaba, como lo encontrabas, lo comías. Eso creo que me dio vida, que me ayudó a vivir. ¿Perdiste mucho peso ahí? yo calculo que aproximadamente entre 21 y 22, 23 kilos. ¿Con cuántos kilos te fuiste y con cuántos volviste? Y me fui con 82 u 84 kilos mas o menos, 84 cuando nos pesamos allá en el regimiento, entre el viaje ya supuestamente llegamos con 81 u 82 kilos, volvimos, yo volví con 58 kilos.”

Testimonio, GARCÍA Miguel

“Una vez en Darwin fuimos, fueron a buscar comida a una casa abandonada, era tanta la desesperación que teníamos Y esa noche empezó, a los que agarraron en las casas buscando comida, esa noche empezó el castigo.”

“Algo teníamos que hacer para sobrevivir. Desde el 1° de mayo que cenaron con sopa hasta este día no habían comido nada. Si al otro día nos habrán dado un platito de sopa, no se a qué hora pero una vez al día y así sucesivamente y era tal la desesperación que teníamos, que teníamos que sobrevivir”.

“Ellos en ese tiempo, el cabo Almaraz y el subteniente Colombo, comían o no comían. No, ellos comían. Ellos comían bien. Si una vuelta abrieron una lata de dulce de batata y nos dieron así de finito parecía un papel, una tirita, ellos se quedaron ahí con el dulce.Comían bien el resto de los días todas sus raciones. Yo entiendo que si, por que ellos comían aparte no comían con nosotros.”

“No, la vez que fuimos a San Carlos, por ahí. Pero para comer teníamos que matar una oveja, pero estábamos dos días, no teníamos otra forma de vida, teníamos que matar una oveja, pero en eso estaba de acuerdo el jefe. No pasamos hambre, nos pusieron con una fracción del Regimiento 25, eran distintos, eran subtenientes, pero tenían otra calidad humana aparentemente. Nos permitió matar una oveja para comer, y comimos entre todos los días que estábamos”.

Testimonio, DELGADO Jorge Antonio

“…Yo estuve en esa compañía habíamos pasado hambre, todo el mundo pasaba.... Nosotros si pasamos hambre..... . De todas formas nos amañábamos para conseguir comida. En un principio yo cambiaba cigarrillos por comida, para las personas que fumaban. En ese entonces no fumaba era una cosa humillante ver un cigarrillo. Incluso hasta llegamos a comer carne cruda, cuando buscábamos las medias reces de oveja, había el comentario de que se podía comer la carne mientras no nos viesen los superiores, yo tuve la oportunidad de comer carne cruda llevando a nuestro hombro la media oveja. El hambre que teníamos era una constante, por que estábamos muy mal alimentados, la carne y la verdura se repartía entre los oficiales y suboficiales...... En muchas oportunidades he visto el maltrato a la tropa, por que el hambre nos estaba menguando la calidad de vida, entraban en desesperación mis compañeros…”

“¿Era notorio la pérdida de peso? Habremos perdido 30 ó 35 kilos cada uno. Cada uno perdieron 30, 35 kilos.”

“Lo que sabíamos era que el teniente primero Lugo era el que tenía las cosas en su casa, sabíamos que él tomaba café y se daba el gusto de tomar whisky por ejemplo y en un ataque, la gente quería ver si habían bombardeado la casa del teniente primero Lugo, para ver si podían comer algo. Por que teníamos seguridad, sabíamos que él guardaba toda la comida en ese lugar.”

Testimonio, FERNÁNDEZ Alejandro José

“.... no tuvo la mejor idea que traerse 6 u 8 quesos, me acuerdo que era barras grandes, me acuerdo que eran unos quesos redondos, y él los guardaba en un auto abandonado que estaba a poquito de donde nosotros dormíamos, pero eso los supe después. Un día nos levantan una mañana a todos los que estábamos descansando de la guardia, se levantan, dormido, el hombre estaba enojadísimo, estábamos tres presentes, nos pegó un sopapo a cada uno y nos dijo quién era el que le robó el queso, nosotros no sabíamos que pasaba, decíamos que no, que no y nos amenazaba, con ejecutarnos mas o menos si no le decíamos quién le robó el queso. Después nos enteramos que el hombre tenía 8 piezas de queso y nos pegó un sopapo a cada uno por que le faltó uno. O sea nosotros podíamos estar muriéndonos de hambre y el señor tenía 8 piezas de queso.... ¿Cómo se llamaba? Creo que el apellido era Ramos”.

Testimonio, LÓPEZ José Luís

“Fue ahí que teníamos mucha hambre y nos escapábamos de noche, para ir a buscar, éramos dos en cada carpa. Nos escapábamos a la noche para buscar algo para comer. Uno quedaba de guardia y el otro salía a buscar. Por que los jefes nuestros que teníamos nos daban de comer lo de arriba no más. ¿Lo de arriba de qué? De los cilindros en los que llevaban la comida ellos nos daban la sopa y se quedaban con la carne el arroz y todo eso. ¿Eso era todos los días? Todos los días, si. .....Si un montón de kilos perdí yo, cuando volví de vuelta casi me muero. Casi te morís. Del hambre que sufríamos, del sueño, de la sed. Me contaste que uno de tus camaradas se quedaba haciendo guardia mientras otro iba a buscar comida. ¿Vos hiciste eso? Si, yo hice eso ahí fue que nos caza el subteniente y nos estaquea......Quedaron las casas abiertas y ahí nosotros nos íbamos a rescatar comida. Comimos papa cruda, huevo crudo, carne, lo que encontrábamos del hambre que teníamos. No era suficiente la comida que ellos nos daban.”

“O sea que ustedes entraron al combate todos con hambre. Todos con hambre, si señor todos con hambre. Estuvimos en la misma compañía, pero distinta sección de, que murió de hambre, de frío ¿Te acordás el apellido? Segovia..... Y este cura dijo que había muerto de hambre?” Si.

Testimonio, MARTINS Juan de la Cruz

¿Cuando tenía dificultades para comer ya estaban bajo bombardeo inglés? Si ya estábamos. Antes del bombardeo, ¿comían bien? No tan bien por que nosotros cuando llegamos tomamos cocido negro. Nos recibieron con cocido negro que ya hacía dos, tres días que estaba más o menos en el rancho. Cuando bajamos ahí, y encima si pan, sin nada, no tenía azúcar, no tenía nada. ...¿Cuánto pesabas vos? Yo cuando me fui pesaba 62 kilos y vine con 29 kilos. Con 29 kilos. Con 29 kilos. En esos días en Puerto Howard, ¿qué comías? Sopa todos los días, era sopa nomás. No había otra cosa.

“¿Qué más te hacía? Por ejemplo, daban galletitas, a todos le daban cinco y a mi uno nomás. Y si los cigarrillos eran 1 paquete para cada uno, me daba un cigarrillo a mí. Eso, había manzanas, a los otros les daban cinco, a mi me daban uno nomás. Yo le dije –porqué me da así, porqué me tenía tanta bronca- y entonces yo le comenté a otro subteniente, que ese no me recuerdo el nombre, lo que me hacía el sargento, entonces me dice –(a ese lo arrestaron 15 días en Malvinas) y entonces le dio la orcen para que me de a mi la comida. Entonces ese sargento no cumplía la orden, no me daban la comida, me tenían muy bronca ellos. Después que le estaquearon al cabo Mani, le sacaron las tiras al cabo Mani, le dieron a otro soldado, soldado Martínez, del Chaco. Martínez del Chaco era de tu regimiento. Del mismo regimiento, la misma compañía. Entonces le dieron las tiras.”

Testimonio, OJEDA Daniel Dardo

“…Que sufrimos mucho fue el tema alimentario que muy poco se. Nosotros teníamos una lata de comida para un desayuno, un almuerzo, inclusive una cena y teníamos que recurrir a veces matando ovejas de los que vivían ahí para poder sobrevivir al hambre. Por que a veces te alcanzaba la comida, por que a veces la comida no llegaba a destino, para darnos a nosotros, a veces pasábamos dos o tres día sin comer.....Esos días comíamos la latita de comida, que teníamos que tratar de aguantarle para... Por que llegamos con una sola ración de comida que nos dieron ahí......A veces te alcanzaba la comida y a veces no por que, bien que comían eran los oficiales, por que a nosotros si alcanzaba, alcanzaba sino, para ellos. Yo me acuerdo......Ellos comían aparte, nosotros no veíamos los que comían ellos, comíamos así al lado del rancho o arriba de las piedras nos ponían así un platito de comida, por ejemplo si querían comer una manzana comían al frente tuyo. Nosotros a veces del hambre que teníamos la cáscara que echaban ellos tenían que comer, tanto hambre que te da que a la noche no podes dormir de la desesperación del hambre......Era un hambre de varios días... De muchos días, yo estuve casi mes de un mes ahí en Isla Soledad. ¿Dónde sufriste mucha hambre? Ahí se sufrió mucho.”

Testimonio, OJEDA Marcos Omar

Así que al mes del combate el 90% del regimiento estaba con un alto grado de desnutrición, incluso mi compañía tuvo deceso por desnutrición, un soldado. ¿Cómo comían en Puerto Howard? Mal, pésimamente mal. Entonces me decías que estaban casi todos desnutridos... Si, en una palabra si, fíjese que yo siempre fui una persona de unos 70 kilos y cuando regresamos a Puerto Madryn, que ahí desembarcamos cuando terminó la guerra, pesaba 52 kilos y medio, imagínese. A todos les pasaba el mismo. Más o menos a todos. Yo vine con casi 18 kilos menos.....Estaban desnutridos la mayoría con problemas psicológicos, problemas. Yo por ejemplo fui internado dos meses en campo de Mayo por congelamiento de ambas piernas y brazos total. Estuve dos meses en Campo de Mayo y para rehabilitación total me pasaron a un hospital que está pegado que se llama El Cali. Tres meses en total sería.

En una madrugada, esto pasó al mes, mes y quince días de combate, por razones de que no llegaban los víveres, la desesperación de los soldados, que se veía a simple vista. Ya se comía una vez por día, ya era caótico, no se aguantaba más.

“Cómo comían los superiores? Ellos comían a cuerpo de rey, hablo de los oficiales. Los suboficiales, un poco más semejante a lo nuestro, pero no tanto. Para la comida yo pienso que todo debe ser más unitario. Para la comida yo pienso que no tiene haber diferencia. Este muchacho pasaba así y sobre que hubo un momento en que se comía una vez por día y que no se comía también, este muchacho ya venía varios días si comer. Cuando notaron los superiores que este soldado estaba muy desnutrido ya era muy tarde, lo llevaron al centro de Puerto Howard, se bajaron la montaña, ahí estaba la cruz roja, el hospital de campaña y le llevaron y ya no pudieron hacer nada por él.”

Testimonio, NUÑEZ Oscar

“En circunstancias de que estábamos carneando la oveja, no habíamos llegado ni siquiera a comerla, es que se acercan al lugar el subteniente Malacalza con otros dos suboficiales, donde primero nos agreden verbalmente, físicamente, nos hacen hacer ejercicios vivos, de salto de rana como se dice comúnmente en la jerga militar, y nos trasladan a un lugar próximo a las posiciones donde estábamos nosotros donde deciden estaquearnos, mas precisamente las órdenes del subteniente Gustavo Malacalza, subteniente en ese entonces en el ’82, proceden a estaquearnos a mi y a otros dos que en este momento los nombres no recuerdo, y nos dejan a la buena de Dios. Inclusive en horas más tarde llega el racionamiento para alimentarnos, poco el racionamiento que llegaba y no nos dan de comer y nos dejaron a la buena de Dios ahí. Si no fuera por la intervención que siempre lo resalto del entonces sargento Guillermo Insaurralde, él toma la determinación de desatarnos por que creía que esto era un atropello y tal vez yendo en contra de sus jefes decide desatarnos, de esa forma un poco nos viene a salvar la vida, por que estábamos prácticamente entrando en un estado de congelación que ya si no hubiera agarrado la noche este relato no sería contado en este momento.”

“Comíamos cuando llegaba la comida.... era muy difícil que nos llegue la comida, eso nos decían, por eso es que la ración llegaba cada dos o tres días, cuando llegaba era un vasito así, el jarro, la mitad era prácticamente un agua que hacían hervir la carne, el jugo, y tomábamos por ahí una cucharadita de polenta. Muchas veces llegaba el mate cocido, algunos jefes me ha relatado llegaba el mate cocido, tomaban, agregaban un poco de agua y nos repartían a nosotros. Entonces toda esa mala alimentación todo eso fue calando muy hondo en el cuerpo humano, aún con el frío que hacía, uno más necesita alimentación, alimentación caliente fuerte para soportar el frío, todo eso fue en desmedro. Todo esto fue la consecuencia de la enorme cantidad de soldados que hemos estado a punto de desnutrición y la muerte de hombres.....cuando nosotros regresamos a Campo de Mayo en esa oportunidad nos hacen una especie engorde, así como feet lot, te ponen una semana de engorde, eso fue lo que nos hicieron en Campo de Mayo, antes de llevarnos a la vida civil, antes que la gente nos vea para salir medianamente con una cara rellenita.”

Testimonio, PONCE DE LÓN Rubén Antonio

“Soy uno de los 5 o seis que tuvimos problemas con el tema de la alimentación, nosotros fuimos retirados de la primera posición, del frente de combate el día 25 de mayo, toman esa decisión de sacarnos a los que estábamos desnutridos, después de producirse la muerte de Secundino Riquelme, También hubo un compañero de la segunda sección, clase ’63 y por ahí viene el tema de por qué tan rápido nos, perdimos peso en Malvinas, nosotros teníamos 45 días de incorporados cuando nos llevaron a Malvinas. Estábamos en plena instrucción, con la instrucción acelerada que eso se da durante un año, nuestra pérdida de peso ya viene de ese cambio en el ser humano de la vida civil a la vida militar. Fue muy brusco el cambio que sufre el organismo y mas en situaciones como la que estábamos, que además de eso pasaron cosas en Malvinas que por ejemplo mi jefe de grupo, el cabo primero Tomás Arrieta nos sacaba la comida......A veces estando apostado hacíamos guardia en la misma posición, donde dormíamos, todo y te encontraba con el borceguí desabrochado o sin el casco o por ahí a otros compañeros le sacaba la comida, por que se dormía estando apostado. ¿Qué hacía? entonces al otro día no desayunaba, allá era una cosa como una sola comida, en Malvinas se daba una sola comida, el desayuno, qué era no se a mi siempre me cuesta el tiempo, saber si era a las diez de la mañana, a las 11 y después a eso de las 4 de la tarde era el almuerzo y cena, que no te den de comer ni desayunar.”

“…como consecuencia de la muerte de Riquelme es que los llevan al hospital. Claro, nos fuimos cinco, cinco creo que éramos que fuimos replegados al puesto de sanidad que estaba en Ganso Verde, y ahí nos alojaron en un garaje, lo que hicieron era darnos de comer nomás ahí. Toda la atención médica que les hicieron fue darles de comer. Si, fue darnos de comer.....48 kilos llegué a pesar en el Canberra.....Mi peso normal era de setenta, en ese entonces, ahora estoy un poco mas gordo.”

Testimonio, ROMERO Mario Benjamín

“No, embarcamos en helicóptero y fuimos a Puerto Howard. Al llegar a Puerto Howard habrá sido a las cuatro de la tarde, era oscuro, ya estaba oscuro. Y nuestro jefe de compañía, yo pertenecía a la compañía “A”, fue relevado del cargo por que cuando recibió la carne, para hacer la comida, que le habían entregado los Kelpers, él en lugar de hacer la comida mandó a hacer un asado para todos los soldados de la compañía. En ese momento fue sorprendido por el General Parada que llegaba en helicóptero, la tropa seguía viniendo, y lo relevaron del cargo en Malvinas.....Era un teniente primero Mejía.....Yo no sé por qué mandó a hacer el asado. Yo pienso, deduzco, que habrá sido por que ya se venía la noche, y no tenían los pertrechos, la parte de logística, la cocina todo eso todavía estaban en Puerto Argentino. O sea que venían viniendo de a poco, venía la tropa y traían los morteros, los cañones, todo venía por helicóptero. Como estaba oscureciendo y había una llovizna entonces, por eso el hombre decidió hacer un asado. Y justo llegó el Gral. Parada y lo relevó del puesto. Le dice, que lo espere con el bolsón porta equipo en el helicóptero y ahí asumió el teniente primero Estela. Fue nuestro jefe hasta que terminó la guerra.

“Y... ese asado, ¿pudieron comer? No, esa noche no sé que hicieron, la carne, después creo que les repartieron pedazos crudos así a los jefes de sección. Pero nadie tenía en que cocinar, así que esa noche no cenamos.....la primer noche que estuvimos.....Y lo que yo quiero destacar que me acuerdo y me llama la atención, que por ejemplo hacían formar los soldados para comer, hacían hacer cola, primero se servían los oficiales, o sea se servían la carne ellos, y había suboficiales que metían la mano como la comida estaba fría, el cilindro estaba frío, la comida venía fría, y no podían con el cucharón, metían la mano y sacaban la carne, se ponían en su marmita, se servían ellos, todo los suboficiales, y después lo que sobraba, que era el caldo le daban a los soldados.”

“El que tenía suerte de comer, había soldados que estaban apostados en posiciones adelantadas, decían posiciones adelantadas ya que estaban sobre el mar, estaban apostados y a esos soldados no les llevaban la comida......Había soldados que a lo último, el soldado Pérez que después se suicidó. ¿Se suicidó en Malvinas? Se suicidó después en el continente. En el año ’89, 90. Ese soldado llegó un momento que ya estaba desnutrido, no tenía fuerza, y había que cumplir la guardia igual y lo alzaban entre dos soldados, lo llevaban y lo apostaban, en la posición adelantada que había 500 metros de donde estaba el grupo.¿Por qué lo levantaban los soldados? Por que no tenían fuerza para caminar. O sea se iba a hacer guardia... Ayudado por dos soldados, lo llevaban lo dejaban en otro pozo que había y ahí lo dejaban a su suerte, dos horas tres horas solo. Si venía el enemigo de noche... Y no se aguantaba caminar solo los 500 metros. No podía caminar por que estaba desnutrido.Había perdido muchos kilos. ....i ya estaba flaquito no podía caminar.”

“La ventaja que nos daba a nosotros, es que yo como era el asistente de él tenía que servirle la marmita de comida para él. Cuando yo pasaba la marmita decía -la marmita para el teniente Candia- y pasaba la mía entonces me servían como si fuera para el teniente, yo me quedaba con la marmita del teniente y le entregaba la mía al teniente y el teniente me decía –no que me sirvan de vuelta- a la marmita del teniente y esa ventaja yo tenía. A parte estaba en la carpa donde estaban los oficiales, por que yo cuando el teniente estaba de servicio me tenía que quedar toda la noche con él, hacíamos la ronda nocturna con él, yo le tenía que llevar el bolsón porta equipo, le tenía que hacer la cama, le tenía que servir el desayuno, le tenía que servir la comida.....El desayunaba y comía bien, a parte en la carpa comando donde estaban los jefes de la compañía tenían un cajón de madera de aproximadamente 2 metros de largo por 1m de ancho por 1 de alto, ahí tenían guardado todos los dulces quesos, fiambre, leche condensada, leche en polvo, todo lo que iba en barco del continente guardaban en esa caja.¿Y eso en algún momento distribuían a la tropa? Nunca distribuyeron, cuando vino la orden de rendirse en Malvinas, vino la orden por radio que Puerto Argentino había caído de que el general Menéndez dio la orden de rendirse incondicionalmente, todas las cosas que había ahí, leche en polvo, dulces, quesos, todo eso tiraron. Rompieron el cajón, quebraron todo y tiraron y cuando nosotros íbamos en fila que nos llevaban los ingleses, ya para deponer las armas algunos soldados levantaban el queso, los trozos, eso que estaban tirados esparcidos en el suelo. Nunca distribuyeron, nunca le dieron nada al soldado. Nunca le dieron nada, tenían guardado. Capaz ellos pensaban que la guerra iba a durar mucho tiempo, o no se por que no distribuían la mercadería no lo se, nunca me expliqué por que quedaba con esa mercadería hasta el final.....No estábamos mas o menos a 1 Km. del Puerto, y ahí pegado al Puerto estaba donde faenaban los ingleses las ovejas y tiraban las vísceras, la cabeza, la panza de la oveja no comían, lo tiraban, entonces los soldados iban y alzaban eso, alzaban la parte de las vísceras, el estómago de las ovejas y llevaban y comían eso, se improvisaban ollas, se sacaban las fundas de los cascos y cocinaban como ollas. Hacían hervir eso que eran las vísceras de las ovejas y comían. O los que tenían la posibilidad de dispararle a las avutardas, mataban a las avutardas y con eso cocinaban también. O comían crudo, yo en oportunidades encontré soldados que andaban comiendo carne cruda, carne cruda del ave esa. ...el soldado Pérez que se suicidó, había otro un soldado Díaz también que era chaqueño que yo lo encontraba, otro soldado Carballo, pero la mayoría que tenía posibilidades de comer, encontraba algo, cáscaras de papa, de naranja y comía, juntaba lavaba y comía. Llegó un momento que parecía que no éramos soldados, éramos linyeras, buscando comida.”

“Tomaban sanciones con quienes hacía esto. Lo sancionaban duramente. ¿En qué consistían las sanciones? Lo estaqueaban, lo estaqueaban bajo una carpa, lo estaqueaban contra el piso, lo estaqueaban o lo enterraban. ¿Cómo lo enterraban? Lo hacían cavar un pozo hasta que entre el soldado, que quede la cabeza afuera y ahí lo tapaban con tierra, ponían un soldado para que lo cuide. Para que el soldado no se desentierre, no salga de esa posición. ¿Cuánto tiempo era esa sanción? Y generalmente lo enterraban 6 horas. ¿Vos viste eso? Yo vi., si. En un caso, en dos en tres, ¿te acordás en cuántos caso viste? A un soldado que lo enterraron y vi. una vez que no era de mi sección, de la compañía comando....... ¿Cuál había sido la falta? Y habían entrado a la casa de los Kelpers.....los kelpers no habían denunciado nada, sino que otros soldados vieron que unos muchachos estaban comiendo, y los suboficiales encontraron las cosas en la carpa, preguntaron de donde sacaron y dijeron que sacamos de casa de los Kelpers y por eso fue que los castigaron. Ese fue un solo caso, que vos viste. Y después otro suboficial, que fue degradado y también lo estaquearon en Malvinas por que mató a una oveja para darle de comer a los soldados. ¿Cómo fue? ¿Te acordás del apellido de ese cabo? Me decías que un cabo fue degradado en tu compañía. No en mi misma compañía, en la compañía B. En el mismo regimiento pero en la compañía B, estaba destacada en una parte de Malvinas que era mas en el centro de Malvinas, lejos del puerto, ellos quedaron en un lugar que era mas difícil conseguir comida, ya a lo último no tenían nada para comer, no tenían azúcar, no tenían ningún tipo de comestible. Lo único que contaban era con carne de oveja, y la cebolla nada más y este cuadro, este suboficial, mató una oveja para darle de comer a su grupo de 4 soldados, y los descubrieron y fue estaqueado, después se hizo una formación, vino el coronel...... a el lo estaquearon, le pusieron cuatro estacas y lo ataron .....vestido.....seis horas. ...Después hicieron una formación, izaron la bandera y vino el jefe del regimiento, el coronel Mabragaña y le sacó las tiras delante de todos los oficiales y pasó a ser soldado, y pasó a la compañía A. O sea que ese suboficial pasó a la compañía a como soldado, a la compañía de infantería A que era la que yo estaba. ¿Cómo se llamaba este cabo-soldado? Mani, el nombre no me acuerdo, pero el apellido era Mani. Él vino de la escuela de suboficiales o sea que antes de Malvinas vino. ....Me contaron después que era moneda corriente enterrar a los soldados, o estaquear a los soldados. A mi me consta de estos dos, estos dos casos que yo vi.”

“...los ingleses corrigieron la puntería y empezaron a caer encima de las posiciones. Entonces abandonaron todos lo cañones y se fueron y dispararon todo el grupo dispararon y algunos soldados se perdieron, en la noche en la oscuridad agarraron para otro lado, cuando viene de vuelta a la posición se encuentra con que el oficial tenía caja llena de dulces, ¡que se yo todas las cosas que tenía! Ahí donde estaba el oficial que estaba a cargo de los cañones, entonces los soldados rompieron el candado y entraron a afanar todo lo que encontraron. Al otro día los hizo formar a los soldados y con una botella quebrada en la mano los amenazaba a los soldados, que dijeran quién robó. Como ningún soldado le dijo quien había robado las cosas que él tenía escondidas les hizo hacer movimientos vivos, salto de rana, cuerpo a tierra, le pegó un baile, como decíamos en la colimba le pegó un baile....Era ya a mediados, cuando empezaba a arreciar los combates, casi 27, 28 de mayo.”

“¿Qué hizo Docto con la botella cuando nadie dijo-yo fui-? Amenazaba que le iba a cortar la cara, amenazaba a los soldados, pero no vi no me consta si le cortó o no le cortó, no vi yo, pero que tenía la botella en la mano, tenía la botella en la mano. Agarró la botella por el pico, quebró la botella por la piedra y le amenazaba a los soldados –Decime, hijo de puta quién robó quién me robó las cosas- como ninguno de los soldados no lo dijeron entonces le pegó un baile a toda la tropa, a toda la sección. Pero son las cosas que yo te dije desde un principio, fuimos a la guerra a luchar contra la propia tropa, los suboficiales y los oficiales......La actitud, veo que la actitud de los oficiales era sálvese quien pueda, era primero yo, después yo y el último orejón del tarro seguía siendo el soldado.....No era oficiales y suboficiales contra el soldado.”

Testimonio, SAUCEDO Arnaldo

“Mal alimentados, cuando los primeros días de combate ya era imposible llegar con comida, por ahí teníamos suerte y bueno comíamos una vez en el día. Por ahí una lenteja lavada o por ahí un poco de caldo, caldo. Por ahí cocinaban de la compañía y nos íbamos a retirar a tomar un poco de algo caliente, nada más. Después como todos, si agarrábamos a una oveja la matábamos y la comíamos en la hora que podíamos.”

Testimonio, ZABALA Roque Claudio

Una vez fui con mi jefe que fue el cabo primero Martínez, acá de Rosario, fuimos hasta una carpa, supongo yo que era en el comando de compañía, y ahí donde estaban algunos oficiales y yo nunca me voy a olvidar por que entramos y había una picada de salame y queso, en la carpa comando, relativamente grande donde estaba la mesita, fuimos a buscar una bota para mi, a cambiar mi bota, se veía rota, entonces le dice –cabo primero Martínez- el oficial – qué dice cómo anda-, se ve que se conocían o de la escuela o de algún lado, y yo era el damnificado, digamos. –Sírvase, cabo primero, sírvase, -. Yo tengo que decir que el cabo primero Martínez, le podían dar un caramelo y lo partía si éramos diez, en diez. Por que hay que decir las cosas que son como son. Yo si me presto a este diálogo es para decir como son las cosas. Entonces le dice –sírvase, sírvase-, y agarra dos pedazos y come el con unas galletitas y yo detrás de él, siempre como siempre a una distancia y él pone la mano atrás y me hacía señas con la feta de salame. Que yo me quería devorar lo que había, teníamos hambre, en realidad teníamos hambre, con el que hablas te va decir que tenía realmente hambre…”

III.- 2) DESESPERACIÓN POR EL HAMBRE. ACTOS PROHIBIDOS POR LOS CUADROS SUPERIORES DE LAS FUERZAS ARMADAS Y ESTAQUEOS POR ACTOS FAMÉLICOS: Según surge de los testimonios que se presentan, cuyas partes pertinentes se reproducen en esta denuncia, presentado la totalidad de los mismos como Prueba:

Testimonio, AGUILAR Américo

“¿Cómo estabas vestido?

Me hace sacar todo ese y me deja en remera y la bombacha y el borceguí.”

“…me voy de vuelta yo al rancho, y me caza de vuelta, de vuelta estaqueado, la misma cantidad mas o menos de minutos.”¿También semidesnudo? Si, también y después las patadas que me dio el tipo. Las dos veces te pateó. Si, las dos veces y encima que me pateó, me subió arriba y me caminó arriba del pecho.¿Dónde te pateaba?La segunda vez que me pateó mas fue por las nalgas, primero me dio una cachetada,…a mí los jefes, me cagaba a palos, bueno. Me voy de vuelta al rancho y el cabo primero Pérez me dice – ¿busca algo?-, -si-, le digo, -no tengo nada- y me da. Me voy de vuelta y me sale el tipo de vuelta. Y terminé estaqueado, ahí ya fue más. Esa fue la tercera vez.La tercera, tres veces me estaqueó. Me voy de vuelta y me estaquea de vuelta. ¿Cuánto más te estaquea esta vez? Entre los 25 a treinta minutos, por suerte ese último viaje me agarró una temperatura que no era tan como los primeros, no sufrí tanto. ¿El que te estaquea era Pérez? No, Samín Dukos. ¿La tercera vez también fue Samín Dukos? Si, por que él era mi jefe y yo tenía que pasar por ahí. Le llamaba a un cabo, que no me voy a acordar el nombre, que ese venía y me estaqueaba.”

Testimonio, CÁCERES Juan Andrés

“Me llama la atención, yo que no estuve en Malvinas, en todos los otros testimonios, las personas que estaban con los soldados eran de baja graduación, subtenientes o sargentos o cabos. Acá era un teniente coronel.” “Lo que pasa es que en Puerto Howard lo que pasa es que era en esa época un caserío de 20 casas. Cuando llegamos nosotros, no se si fue desalojado, las casas vacías fueron tomadas como centro de operaciones para comunicaciones y otra casa fue tomada por los oficiales para que vivan ahí el jefe de regimiento y el segundo jefe del regimiento. Estos soldados estaban con nosotros. Alrededor del caserío se armó todo un sistema de defensa. Estábamos todos ahí, salvo el caso de Martins que a ellos los llevaron aproximadamente a diez Km. de donde estábamos nosotros. A raíz de ello se, por que tomábamos contacto con ellos, que fueron los que mas sufrieron con respecto al hambre, ellos estaban totalmente aislados, no tenían nada, nada, nada. A raíz de eso es que estos oficiales tenían un contacto sumamente directo con los soldados. Si no estaban ellos estaban los suboficiales.”

“…se que le dio la orden que lo estaqueen fue el segundo hombre del regimiento, de apellido Fernández. Era en ese tiempo coronel Mabragaña y el segundo jefe no me acuerdo mas, era ese tal Fernández. Fue él el que dio la orden directa. Estuvo estaqueado cuatro días por lo menos. ¿Cómo era el estaqueo? El estaqueo, en el caso de él que como te comentaba fura de cámaras, había procedimientos en el cual, al propio soldado le hacía cavar un pozo hasta la altura de la cabeza y con la mano extendidas los estaqueaban. En este caso lo pusieron al ras de la tierra. Al ras del suelo y estaqueado de pies y manos y le pusieron el ponchito ese, (vos que estuviste en la armada), impermeable, eso se usaba para, lo pusieron ahí arriba de él para darle protección, supuestamente para que no se congele. Este es el soldado que fue estaqueado.Este es el soldado que fue estaqueado por haberse procurado comida por su cuenta.¿El era chaqueño?

Chaqueño, si, no puedo decirte, de dónde era, por que eso no manejé.”

Testimonio, DEBÓRTOLI Isaac

“...A lo sumo a lo que yo saco la cuenta hoy en día creo que no llegábamos ni a 200 calorías por día cosa que no es suficiente ni para un animalito de cinco kilos, me parece a mí. Cuántos días estuviste así con ese plato de arrocín? Yo calculo que estuvimos veinte y pico de días, pero por supuesto que nos la rebuscábamos, con huesos. En su oportunidad encontré tripas que calentábamos un poco de agua y comí, no se si se llegó a cocinar algo. ¿Hueso de qué? De la oveja, por que por que se mantienen intactos por la temperatura fría y masticas, y es bastante, no diría tiernito pero es tolerable, se puede masticar se puede tragar, de eso comimos bastante qué cantidad comimos no se. ¿Cocinabas eso? No, no, así como estaba, así nomás. Crudo. Si, Crudo.Frío como estaba, como lo encontrabas, lo comías. Eso creo que me dio vida, que me ayudó a vivir. ¿Perdiste mucho peso ahí? yo calculo que aproximadamente entre 21 y 22, 23 kilos. ¿Con cuántos kilos te fuiste y con cuántos volviste? Y me fui con 82 u 84 kilos mas o menos, 84 cuando nos pesamos allá en el regimiento, entre el viaje ya supuestamente llegamos con 81 u 82 kilos, volvimos, yo volví con 58 kilos.”

Testimonio, DELGADO Jorge Antonio

“Cuando vos decís el tema de comer carne, ¿había ovejas circulando por el lugar? Si, que eran de los Kelpers. Y tenían prohibido comérselas. Exactamente. Sabíamos que si alguien atacaba las ovejas de los kelpers para comer, tenía que ser estaqueado. Eso fue una orden expresa, les transmitieron a ustedes esto. Si. ¿Te acordás quién les transmitió? Nuestro suboficial inmediato. ¿Qué era? El sargento primero Manzur. Entonces ustedes comían las ovejas a escondidas, clandestinamente. Si. O sea nadie nos largábamos a esa aventura por que sabíamos que se castigaba. El que lo hacía lo hacía a cuenta propia y a escondidas.”

“¿Me decías que también un camarada tuyo fue estaqueado? Mi compañero Ojeda Marcos. ....- ¿Qué le pasó a Ojeda? Tengo entendido que se le había estaqueado por robar una oveja, o sea por comida. ¿No sabías muy bien por qué estaba estaqueado? No en ese momento. ....¿Y estuvo mucho tiempo estaqueado? Creo que si estuvo tres o cuatro días. Corridos, ¿con la noche inclusive? Con la noche inclusive. ¿Estuvo vestido, desnudo? Vestido, generalmente se la estaqueaba a la gente con su uniforme y arriba se le ponía una bolsa impermeable, o sea al ras de la piel. Ese poncho impermeable era arriba no era sobre el piso. No, no era sobre el piso. Vos decís generalmente. ¿Tenías conocimiento de más de un estaqueo? Si había más de un estaqueo.¿Te acordás de algún otro camarada tuyo? Cuando bajábamos a buscar las ovejas habíamos visto, en otras guarniciones no ese si eran de, pertenecientes a Paso de los Libres, por que a parte del regimiento de paso de los Libres estaba el 3 del artillería de Monte Caseros, en la zona. Había gente que estaba estaqueada. Uno, dos... Yo vi. dos estaqueamientos. Si, los vi. estaqueados, si los he visto.”

Testimonio, LÓPEZ José Luís

¿Y ahí te encontraron cuando estabas haciendo eso? Si ahí, nos encontraron, éramos 7 milicos que nos cazó ahí el subteniente y al otro día nos dijo que éramos ladrones por que nos fuimos a buscar para comer. ¿Y a los siete los estaquearon? Si. Todos juntos. Si. ¿Cómo era el estaqueo? Te estaquean de las cuatro garras, sin poder moverte. Te ponen la carpa, así arriba...Como un toldito, digamos. Como un toldito. Y cuánto tiempo estuviste así. Más o menos 1 hora.

Testimonio, OJEDA Daniel Dardo

“…yo sabía por otro camarada que robaron una caja de mantecol en Puerto Argentino, le estaquearon en los hielos...me dijo acá lo estaquearon por que robó una caja de mantecol del depósito y le vieron los oficiales y los estaquearon en los hielos por robar la caja”. (3 Estaqueamiento por actos famélicos)

Testimonio, OJEDA Marcos Omar

“El es que nos recibe, por supuesto con más oficiales y suboficiales. A todo esto ordenaron que nos estaqueen...... Si mal no recuerdo era el teniente primero Piñataro. Nos estaquearon y dieron la orden que cada hora y medias dos horas, nos quitaran una prenda, ese era el castigo que recibíamos por escaparnos a buscar alimento. A qué hora te estaquearon? Más o menos a las 8:30, 9:00 de la mañana. Y usted sabe que ahí las temperaturas son terribles, mal alimentados, con mucho frío. Al ver, no sé si vieron que pasaron las horas y nos desvanecíamos, desnutridos, mal alimentados, con mucho frío, que para la gente de esta zona es adverso por supuesto, se habrán acordado de nosotros y a eso de las 4y media cinco de la tarde nos desataron.....que yo me acuerde que nos sacaron fue chaquetilla, borceguí... no nos llegaron a sacar todo, por que cada hora y media dos horas nos querían sacar una prenda. Nos sacaron si, borceguíes, chaquetillas, esas cosas, que además que estábamos todos mojados era terrible el frío. Por que estás acostado prácticamente sobre hielo y la temperatura era terrible.”

“Te explico, al soldado que lo estaqueaban tenía que estar en una parte retirada de los pelotones de soldados y cada soldado tenía su tarea durante el día. Salvo el descanso de guardia. No se podía observar a los estaqueados, no te permitían. Si veías al estaqueado pero a lo lejos, no le podes ver el rostro no te podes arrimar, ni aproximar un vaso de agua, nada, por te acusan como cómplice.”

Testimonio, NUÑEZ Oscar

“Nosotros calculamos que mas o menos 8 horas fuimos estaqueados. ...Los tres... El sargento Insaurralde nos desata a pocas horas de caer la noche, yo calculo que estuvimos más o menos 8 horas estaqueados. Dentro de estas horas, a las tres o cuatro horas que nosotros ya no aguantábamos más del frío, y también las piolas que nos ataban a las manos y a los pies, no teníamos ni guantes ni borceguíes ni tampoco teníamos nada que nos cubra arriba. ...Inmovilizados....Estábamos descalzos y sin guantes.”

“No estaba vestido, sin ropa y sin borceguí, me ataron, con unas piolas, es común ver en algún campo el cuero de algún animal que los sacan para secar, que lo estaquean, el mismo procedimiento que usaron con nosotros, con las manos atadas, con los brazos abiertos y las piernas abiertas, tal cual el linchamiento de Tupac Amarú, pero esto fue en forma fija, lo de Tupac Amarú fue con caballo.”

“…tuvimos la ayuda en ese momento de los compañeros que estaban al lado mío que nos ayudaron a los tres a incorporarnos de vuelta por que como estábamos con un principio de congelamiento y la falta de alimentación y las ocho horas con la mano así se te empieza a endurecer el cuerpo, con la ayuda de nuestros compañeros logramos pararnos. Se hizo una pequeña fogatita que hicieron nuestros amigos para que nos calentáramos un poco, nos friccionáramos, hasta que nos fuimos reanimando de a poquito. Fue una jornada dura la de ese día. Yo recuerdo bien por que al otro día era el día 25 de mayo, el día anterior fue uno de los más desgraciados que he pasado en mi vida, uno de los más humillantes también.”

Testimonio, PASCUA Orlando Gustavo

“Lo más indignante de este teniente Binotti es que al pasar los años nos enteramos que regresa de Malvinas y regresa a la Escuela de Mecánica de la Armada, tiene denuncias por violación a los derechos humanos, por delitos de lesa humanidad, posterior a Malvinas que es los más indignante, no sólo haber sido testigo de esta actitud indigna de estaquear a un soldado de menos de 19, 20 años, sino que posteriormente a Malvinas tuvo esa misma actitud. Estuvo aproximadamente, ¿cuántas horas estaqueado? De la media mañana a la media tarde, no se cuántas horas. Con ropas, lo único que creo que le faltaba eran los borceguíes, pero todavía eran los días típicos de sol de Malvinas, o sea que vos estando un buen rato bajo el sol te producía calor, por eso yo citaba que el tema de la loneta que le habían puesto para incrementar el calor. A la media tarde cuando fuimos a ver ya no estaba más...¿De dónde era el soldado? De Resistencia, Chaco. Por que el batallón 5 tenía la particularidad de tener personal de cuadro involucrado, por este tema anterior a Malvinas, el tema de delitos de lesa humanidad.”

Testimonio, RAMÍREZ Ángel Aníbal

“…Lo estaquearon. ¿Sabes como se llama tu compañero estaqueado o de qué lugar era? Me deja pensar dos minutos le puedo decir,...chaqueño, de Quitilipi, tengo en la punta de la lengua el nombre de mi compañero......usted no lo vio y yo estoy viendo como lo sancionaban y todos eso y me cae un bajón como si fuera que me echaron un balde de agua fría. Estaqueados por que matábamos una oveja, el apellido no me acuerdo. Lo estaquearon, la tierra allá arde por que es todo petróleo, hacíamos arder la tierra con unas ramas, si comíamos una oveja semicruda, semicocida, pero se comía. ¿Cuánto tiempo estuvo estaqueado tu camarada chaqueño? En ese frío, habrá sido de las 9 de la mañana a la 1 de la tarde.....Lo estaquearon vestido. De combate.....Ahí el subteniente Dorigón es quién ordenó estaquear a tu camarada....... Él no me dijo a mi, pero yo vi., póngale que este señor, ellos no te van a llamar delante a vos y le van a decir estaqueale a aquél, pero hay oídos finos que escuchan. Como yo era del regimiento ya, que siempre lo atendía a él que era soltero, que vivía en el regimiento, en la pieza de los oficiales, era el subteniente Dorigón y después de las Malvinas, que cargo le habrán dado. De eso yo vi. en las Malvinas, era un flaco alto, un tipo muy intelectual y mandaba a estaquear y mandó a estaquear.....Póngale que este era el subteniente Dorigón ....De Quitilipi, pero no me acuerdo el nombre. ..... Él sobrevivió, cuando ya se iba terminando la guerra”

Testimonio, SAUCEDO Arnaldo Emeterio

“…lo que yo quiero contar es que he visto, no fue mi grupo, fue en el grupo de apoyo a un soldado que lo estaquearon, fue estaqueado por el jefe de grupo de él....El cabo segundo Acosta, y el soldado era de apellido Casco. ...De la provincia de Buenos Aires........Por que el comió caramelos de la ración de combate......afanó, por el hambre que tenía seguramente. Cada grupo teníamos nuestra ración de combate, y este parecía que le estaba afanando caramelos de las raciones, se dio cuenta el cabo y agarró un día y le estaqueó...” “…a la tarde lo estaquearon y a la tarde hasta la noche que yo salí, de donde estaba el grupo de ellos, yo me retiré a mi grupo, yo he visto al otro día ya no estaba más estaqueado, seguramente le sacaron. Pero a raíz de eso el muchacho tuvo un principio de congelamiento, tuvieron que amputarle dedos de los pies, por que le estaquearon son borceguíes sin nada...., sin borceguí, sin medias, con ropa por supuesto....tenía la ropa, la que tenía puesta.....Descalzo, lo único.......Se le congeló los pies, parte de los pies, por que se le congeló los dedos, uno de los dedos tuvieron que amputarle después por el tema de que se le congeló..... en el hospital de Malvinas de Puerto Argentino. Y me dijiste que el que ordenó eso era el cabo...El cabo segundo Acosta. Yo creo que decidían ellos nomás, más en tiempo de los milicos, te hacían lo que ellos querían. Un cabo venía te metía un sopapo, te podían hacer lo que ellos querían que vos…”

Testimonio, ZABALA Roque Claudio
“... Hasta que un día me dice –che Zabala, me mandé un moco-, -qué pasó-, -toma esto- , una lata de corned beef de cinco kilos que tenía el cabo dentro de la carpa seguramente, me llevó una feta así, era un toco así. –Y esto de dónde-, -le afané al cabo me dice-, me dijo una mala palabra, que se vaya a la tal cosa de su madre, -bueno está bien ¿no sabe mas nadie?, -no, no se- me dice. Cómo ocurrió no se pero el cabo se entera, entonces el tipo raja, no le dijo a nadie entonces se rajó, se fue al pueblo, agarró el camino y se mandó al pueblo, pero sabiendo lo que le podía esperar, este cabo ni lento ni perezoso, lo cazaron antes de llegar al pueblo, lo trajeron. A parte de darle unos culatazos con el fusil, hizo preparar una, no el típico estaqueo de pie y manos estirado, como le estaqueaban a Juan Moreira. Le ató las manos atrás, los pies, y lo hizo llevar con dos milicos unos doscientos, trescientos metros de la posición, y se dirigió a todos y dijo, -Al milico que lo vea que lo asiste a este soldado, le va hacer compañía- y yo por supuesto por dentro me mordía, lo apreciaba, un camarada que estábamos codo a codo en el frente de combate. ....Acostado, atado de pies y manos sobre la turba, y dice –tírenle una manta encima-, y los compañeros le tiraron una manta encima, esa noche nevó, esa noche llovió, nos dieron como en la guerra, caían petardos de todos lados. Entonces yo, nunca me voy a olvidar de la posición que yo estaba me arrastré no se cuántos metros, te puedo decir 500, 300 y capaz fueron 100, por ahí no medí la distancia en un lugar como ese, le digo negro –te traje agua-, me dijo –no, Zabala rajá de acá, viste los que dijo el cabo Lamas-, -el cabo Lamas no tiene nada que ver conmigo, yo soy del batallón comando, yo soy de Puerto Belgrano, así que si quiere hablar que hable con mi jefe-. Después le di agua, cuando trajimos la comida para las tropas, yo saqué la parte de acero del casco, de adentro, y una vez cargué polenta me acuerdo, y fui y le daba. Por eso digo yo siempre, a mi m emociona muchísimo este tema por que, si ese soldado Sinchicai vive, no se si me va a recordar, no se si mi nombre, pero que alguien se arrastró para darle un bocado de comida en la boca, para darle un trago de agua o cosas así por que no es joda estar en las adversidades del tiempo, en la lluvia, en la nieve, atado tres días de pies y manos.....Tres días y tres noches.....Yo me fui las veces que podía, una vez le llevé lentejas me acuerdo, era oscuro. Evidentemente el cabo Lamas dormía a pierna suelta, seguramente, por que no le hice compañía, y hoy me atrevo a decirte que no se si le hubiese hecho compañía, yo creo que en esas condiciones y en la forma en que yo veía la injusticia ya en ese momento, interpretando bien como venía la mano, no se si me hubiera ya dejado hacer lo que este muchacho, por me indignó tanto, me molestó tanto, me enfermó tanto ver a un camarada, atado donde le picaban los proyectiles muy cerca. ....... Él tenía un jefe que era el jefe de todos nosotros, era la compañía NACAR, que era el guardiamarina Bianchi.

“Bianchi estaba en la zona, no puede estar ajeno a que hay un tipo estaqueado a doscientos metros de ahí, a trescientos metros. Si él era el jefe del sector, me parece por lógica que si yo ne te aviso a vos tiene que hay a un tipo allá con una manta, de día, de noche en un lugar así, todo mojado, todo húmedo, me parece que tengo que ver. Si no hubo un aviso previo lo más lógico es que el oficial haya visto...... yo creo que fue en plena batalla campal..... por que yo me acuerdo que los piques los tenía muy cerca. Yo decía mira que cerca le caen, era dejar a la intemperie de la noche donde los buques hacían de las suyas.O sean que mientras estaban bajo cañoneo enemigo, o fuego enemigo, no estaba ordenada ninguna medida de protección al soldado. Para nada. La única medida de protección fue la manta.La manta, por la dudas que si le caía un proyectil se tapaba”.

III.- 3) CONGELAMIENTO, LESIONES Y/O MUERTE POR EL HAMBRE Y/O ESTAQUEOS Y/O CUMPLIMIENTO DE ÓRDENES INHUMANAS: Según surge de los testimonios que se presentan, cuyas partes pertinentes se reproducen en esta denuncia, presentado la totalidad de los mismos como Prueba:

Testimonio, AGUILAR Américo

“15 días sin comer nada. Sin comer nada. Con decirle que me fui con 70 kilos y vine con 40 kilos de allá.”

“...Cuando llego a mi posición, al rato vienen y me buscan, y me voy sin ganas, y me pidió la comida y le dije -no le voy a dar-, entonces Ud. va a ser estaqueado-, le digo - por que mi subteniente, yo me fui a buscar comida-. Hacía quince días que estábamos en un pozo sin comer...”

“…Samín Dukos, entonces le dije – estáquéeme, haga lo que usted quiera, pero yo la comida no le voy a dar-, entonces me hizo estaquear semidesnudo.”

“Alguno de tus compañeros por el tema del hambre se descompuso, murió.”

Uno. Nosotros del regimiento 5 la totalidad que tuvimos de bajas fueron seis en combate y uno de hambre.”

Testimonio, BRITEZ Martín Rolando

“…Si te podes imaginar que yo me fui con 63 kilos, en la cual para mi físico era tremendo y volví con 37 kilos..…pero vi gente que estaba muriéndose de hambre. Un tal me acuerdo soldado Acuña.

Testimonio, DEBÓRTOLI Isaac

“Si a Remigio, Remigio Fernández. ¿Qué le pasó a Fernández? Y murió, murió de desnutrición por supuesto...” El falleció en la trinchera. En la misma trinchera, arrolladito. Yo no lo ví, eso es lo que me contaron. Hay compañeros que me cuentan que ellos se encargaron de sacarlo y enterrarlo ahí. En el mismo terreno... El otro que me enteré que murió fue Quintana no me acuerdo el nombre, murió por desnutrición.¿Murió también en Puerto Howard? No. Yo tengo entendido que murió en el continente o en el hospital, pero ahí en el lugar no murió, lo alcanzaron a llevar......¿Había ovejas por ahí cerca? Había ovejas, pero teníamos terminantemente prohibido matarlas. ....”

“Por el congelamiento, pie de trinchera por supuesto, y tenía una infección, una herida, la herida no puedo asegurar si fue esquirla de cañón, lo cierto es que me apareció la herida. También me dijiste que después, ya en el continente estuviste internado...Estuve internado 29 días en Campo de Mayo.¿Por qué? ¿Qué te había pasado ahí? En primer lugar me descompensaba, me caía, o sea cuando empezó todo ya me tuvieron internado los británicos. Estuve en terapia algo así como, por decir, así unas diez horas mas o menos. Nos recuperamos, varios soldados, uno es Martins, que me acuerdo, estábamos internados juntos con los ingleses.”

“Cuando me tomaron de prisionero me llevaron, me llevaron alzado. Prefería la muerte directamente, o sea, es como decirte, mi conciencia estaba perdida totalmente, me entregué como un animalito. Sin pedir ayuda, por la misma debilidad.”

Testimonio GARCÍA Miguel

“Marcelo Colombo era el jefe de sección. Entonces cuando se descubre esto, él ordena castigarlo a quién fue a este soldado, todos nos fuimos, pero él los agarraron, al soldado Sánchez....Y encontraron a dos. ¿Te acordás como se llamaban completos? Si, Sánchez Roque Evaristo y el soldado Pegoraro. ¿Los dos eran correntinos? Si, el soldado Pegoraro, era del Chaco. ¿Qué hizo el subteniente Marcelo Colombo? Ordenó castigarlos, o sea, los estaquearon un día y los golpearon. ¿Los estaquearon vestidos? Si vestidos. ¿Cuánto tiempo estuvieron estaqueados? Habrán estado unas cuatro o cinco horas. Después lo pegaban, los quemaban con colillas de cigarrillos, para que les digan qué no se, por que ya le pillaron que robaron la comida. Robar..., bueno sacábamos comida, robar nadie robó nada. Esto era a plena luz del día, era a la noche, la siesta, te acordás mas o menos. ¿La hora de qué? La hora que estuvo estaqueado. A la mañana, toda la mañana. ¿Quién le pegaba? El subteniente Colombo y el cabo Almaraz. También del mismo regimiento. Del mismo regimiento, les pegaba a sangre fría. ¿Qué quiere decir eso? Le pegaban, no se si gozaban eso. Y a nosotros nos apuntaban con un arma para que no reaccionemos. ¿Quién les apuntaba? El cabo Almaraz nos hacía apuntar con el que estaba de guardia o él mismo nos apuntaba.”

Testimonio DELGADO Jorge Antonio

“¿Cuánto crees que perdiste? Habré perdido 30 kilos.”

“Había gente, compañeros, por ejemplo Remigio Fernández de San Miguel, del interior de Corrientes, murió en la misma posición. ¿Cómo fue eso? Era un chico muy flaco ya, era tan flaco que nosotros le decíamos churrasco de víbora, por que era delgado en extremo y tal vez habrá tenido algunas complicaciones, de parásitos o alguna complicación renal, y vaya a saber qué, era muy flaco y no estaba apto como para hacer el servicio militar. Este muchacho fue el primero que murió en la posición, la desnutrición habrá hecho estragos, más complicaciones que las que él podía haber tenido naturalmente. Él murió en la posición en el lugar de guardia y le retiraron un grupo de comandos que andaba dando vueltas por ahí, después me enteré con el correr de los tiempos en el año 2006, por un suboficial de comando que vino acá a mi casa que estaba en Howard, que le llevaron en una bolsa negra y le enterraron ahí en ese lugar, esa fue la primer baja.......Otro compañero Quintana también. ......pedí al sargento primero que lo bajen a Quintana por que estaba muy mal, estaba muy delgado, extremadamente delgado, y lo bajaron y por el camino murió.”

“El caso de Remigio Fernández antes de morir me llegó con una cáscara de zapallo, me decía Delgado vamos a hacer hervir esta cáscara y vamos a comer, yo veía que él se iba para el rancho a busca algo que pudiera ser comestible.”

“Fueron arrasadas por el viento, quedó este compañero ahí después ya nos e podía poner el borceguí por que la pierna se le había congelado, por entre medio de los dedos se veía la grieta de misma piel que estaba extremadamente inflamada que supuraba pus, suero…”

Testimonio LOPEZ José Luís

“O sea que ustedes entraron al combate todos con hambre. Todos con hambre, si señor todos con hambre. Estuvimos en la misma compañía, pero distinta sección de, que murió de hambre, de frío ¿Te acordás el apellido? Segovia..... Y este cura, ¿dijo que había muerto de hambre?” Si.

Testimonio, MARTINS Juan de la Cruz

¿Cuando tenía dificultades para comer ya estaban bajo bombardeo inglés? Si ya estábamos. Antes del bombardeo, ¿comían bien? No tan bien por que nosotros cuando llegamos tomamos cocido negro. Nos recibieron con cocido negro que ya hacía dos, tres días que estaba más o menos en el rancho. Cuando bajamos ahí, y encima si pan, sin nada, no tenía azúcar, no tenía nada. ...¿Cuánto pesabas vos? Yo cuando me fui pesaba 62 kilos y vine con 29 kilos. Con 29 kilos. Con 29 kilos. En esos días en Puerto Howard, ¿qué comías? Sopa todos los días, era sopa nomás. No había otra cosa.

“Ese murió por que no le llegaba el alimento. Estaba con vos. Estaba conmigo, al lado de mi carpa nomás. Remigio Fernández.. Así se llamaba. ¿De dónde lo conocías? De San Miguel....El tuvo el mismo problema que vos. El mismo problema, lo que pasa, que él era muy flaquito. Cuando fue ya era flaquito y allá como le faltaba alimento, se iba poniendo peor, peor y no pudo aguantar más. ¿Qué pasó con Remigio Fernández? Falleció en Malvinas. ¿Cómo fue y dónde falleció? Le encontramos en la carpa muerto nomás. No había ninguna bomba, ningún disparo, una esquirla... Nada, murió por la falta de alimento. Le encontramos muerto ahí en la carpa, se lo enrolló en una manta y se lo enterró ahí, al lado de la carpa. Al lado de la carpa nomás lo enterraron. A parte no se podía hacer muy hondo el pozo porque hacía un poquito hondo y salía agua. Entonces se le hizo un pozo de medio metro, y se lo enterró con la manta. Así como estaba así se le enterró.”

“El compañero que falleció en la carpa, ¿con quién compartía la carpa? Con otro compañero. ¿Te acordás el nombre? Si creo que es Quintana. ¿Correntino Quintana? Correntino, si.”

Testimonio, MELGAREJO Raúl Eugenio

“El caso que me quedó grabado el de Secundino Riquelme de Bella Vista, que muere de hambre, él llega me ve a mí, yo soy clase ’63, me incorporo con escasa experiencia, con poca instrucción, igual que ese soldado. Él por que no se adaptaba... ¿Él estaba en el mismo regimiento que vos? En el mismo regimiento, no en la misma compañía ni en el mismo lugar. Yo lo veía cuando lo traían para hacerse curaciones. Por que tenía problemas de frío, de congelamiento, principio de congelamiento en los pies. Había un suboficial que no me acuerdo, si le veo la cara me acuerdo, pero no me acuerdo el apellido, por que no era de mi compañía, y como yo era soldado nuevo no tenía grabado. El creía que él se hacía y le levantaba a las patadas le raneaba, le hacía hacer movimientos vivos, como le costaba para levantarse, le levantaba de una patada y así. Hasta que...Le costaba levantarse por la debilidad que tenía... La debilidad que tenía. ¿Él dónde muere? Muere fuera de la posición de él. Yo le veo esa última tarde, él muere esa noche. Él sale del pozo según dicen los compañeros que estaban con él, por que él estaba en primera línea, sale para buscar comida, y sale afuera, no sé qué pasó y falleció. Lo encuentran muerto. Fallece a consecuencia de un tiro, alguna arma o algo...No para nada. Nada de eso. Encuentra el cuerpo muerto sin heridas. Muerto sin heridas, bastante delgado, desnutrido. Por que él cuando llegó en dos veces y la última vez, me decía temblando -dame algo para comer, Melgarejo-. Él me conocía por que hicimos la instrucción juntos,

“Cuántas veces lo viste vos a Riquelme? Dos veces. Una, horas antes de morir. Si, esa fue la última vez que lo vi., esa fue la segunda vez. ¿Y la primera vez? Lo vi entre el montón, lo vi callado, cabizbajo, muy delgado, muy desnutrido, por que era una piltrafa humana, sobresalía en el grupo. .Por lo mal que estaba y por lo mal que lo trataban. ¿Por qué lo trataban mal? Por que él, seguramente el suboficial creía que se hacía, o no se lo que pensaba, no entiendo”

Testimonio, NUÑEZ Oscar

“Hiciste varias veces mención al tema de comida, de abastecimiento. ¿Cómo era en ese momento? Era mala, diría que malísima, nosotros tuvimos la muerte de Secundino Riquelme que muere a dos pasos mío muere por desnutrición. Fue producto de esa muerte que yo decido junto a mis compañeros matar esa oveja para no correr la misma suerte, en definitiva si nosotros no nos empezábamos a alimentar por nuestros propios medios, íbamos a correr la suerte de muchos soldados que como yo ya estábamos con un principio de desnutrición o como otros que ya fallecieron por desnutrición. Entonces ante el eventual peligro de muerte yo decido junto con mis amigos matar esa oveja para poder alimentarnos. Nosotros quedamos para la visión de esa gente que éramos unos ladrones unos asesinos, una falta grave, lo que estábamos haciendo era lo básico para supervivir.”

“En circunstancias de que estábamos carneando la oveja, no habíamos llegado ni siquiera a comerla, es que se acercan al lugar el subteniente Malacalza con otros dos suboficiales, donde primero nos agreden verbalmente, físicamente, nos hacen hacer ejercicios vivos, de salto de rana como se dice comúnmente en la jerga militar, y nos trasladan a un lugar próximo a las posiciones donde estábamos nosotros donde deciden estaquearnos, mas precisamente las órdenes del subteniente Gustavo Malacalza, subteniente en ese entonces en el ’82, proceden a estaquearnos a mi y a otros dos que en este momento los nombres no recuerdo, y nos dejan a la buena de Dios. Inclusive en horas más tarde llega el racionamiento para alimentarnos, poco el racionamiento que llegaba y no nos dan de comer y nos dejaron a la buena de Dios ahí. Si no fuera por la intervención que siempre lo resalto del entonces sargento Guillermo Insaurralde, él toma la determinación de desatarnos por que creía que esto era un atropello y tal vez yendo en contra de sus jefes decide desatarnos, de esa forma un poco nos viene a salvar la vida, por que estábamos prácticamente entrando en un estado de congelación que ya si no hubiera agarrado la noche este relato no sería contado en este momento.”

Testimonio, OJEDA Marcos Omar

“Así que al mes del combate el 90% del regimiento estaba con un alto grado de desnutrición, incluso mi compañía tuvo deceso por desnutrición, un soldado. ¿Cómo comían en Puerto Howard? Mal, pésimamente mal. Entonces me decías que estaban casi todos desnutridos... Si, en una palabra si, fíjese que yo siempre fui una persona de unos 70 kilos y cuando regresamos a Puerto Madryn, que ahí desembarcamos cuando terminó la guerra, pesaba 52 kilos y medio, imagínese. A todos les pasaba el mismo. Más o menos a todos. Yo vine con casi 18 kilos menos.....Estaban desnutridos la mayoría con problemas psicológicos, problemas. Yo por ejemplo fui internado dos meses en campo de Mayo por congelamiento de ambas piernas y brazos total. Estuve dos meses en Campo de Mayo y para rehabilitación total me pasaron a un hospital que está pegado que se llama El Cali. Tres meses en total sería. “

“Cómo comían los superiores? Ellos comían a cuerpo de rey, hablo de los oficiales. Los suboficiales, un poco más semejante a lo nuestro, pero no tanto. Para la comida yo pienso que todo debe ser más unitario. Para la comida yo pienso que no tiene haber diferencia. Este muchacho pasaba así y sobre que hubo un momento en que se comía una vez por día y que no se comía también, este muchacho ya venía varios días si comer. Cuando notaron los superiores que este soldado estaba muy desnutrido ya era muy tarde, lo llevaron al centro de Puerto Howard, se bajaron la montaña, ahí estaba la cruz roja, el hospital de campaña y le llevaron y ya no pudieron hacer nada por él.”

“Era correntino? Era correntino del interior de corrientes, en este momento no me acuerdo si era de la zona de Concepción, pero del interior es. Cómo veías vos que comían los oficiales? Los oficiales comían aparte no comían con nosotros, uno mas lo que ve ahí, se notaba que ellos no pasaban hambre. Hablamos de los oficiales. De los suboficiales si se veía que estaban como nosotros, pero primero se servían ellos y después los soldados.”

“Teníamos un compañero que se llamaba Remigio Fernández, que era del interior de Corrientes, de una localidad que no recuerdo bien sería, 5° o 6° sección de San Luís Palmar, una localidad distante unos 30 KM de capital. A mi parecer falleció de desnutrición. Desnutrición, abandono de persona. Puede estar rodeado de superiores, pero si no le prestan atención es lo mismo que nada. Cuando quisieron hacer algo, por ese soldado, llevarlo a enfermería, ya fue muy tarde. No lo pudieron rehabilitar y creo no equivocarme, Este es el mismo soldad que comentaste antes que era muy flaquito, muy tímido y que lo llevaron al hospital de campaña en Puerto Howard. En Puerto Howard, si.”

Testimonio, PONCE DE LEÓN Rubén Antonio

“Soy uno de los 5 o seis que tuvimos problemas con el tema de la alimentación, nosotros fuimos retirados de la primera posición, del frente de combate el día 25 de mayo, toman esa decisión de sacarnos a los que estábamos desnutridos, después de producirse la muerte de Secundino Riquelme, También hubo un compañero de la segunda sección, clase ’63 y por ahí viene el tema de por qué tan rápido nos, perdimos peso en Malvinas, nosotros teníamos 45 días de incorporados cuando nos llevaron a Malvinas. Estábamos en plena instrucción, con la instrucción acelerada que eso se da durante un año, nuestra pérdida de peso ya viene de ese cambio en el ser humano de la vida civil a la vida militar. Fue muy brusco el cambio que sufre el organismo y mas en situaciones como la que estábamos, que además de eso pasaron cosas en Malvinas que por ejemplo mi jefe de grupo, el cabo primero Tomás Arrieta nos sacaba la comida......A veces estando apostado hacíamos guardia en la misma posición, donde dormíamos, todo y te encontraba con el borceguí desabrochado o sin el casco o por ahí a otros compañeros le sacaba la comida, por que se dormía estando apostado. ¿Qué hacía? entonces al otro día no desayunaba, allá era una cosa como una sola comida, en Malvinas se daba una sola comida, el desayuno, qué era no se a mi siempre me cuesta el tiempo, saber si era a las diez de la mañana, a las 11 y después a eso de las 4 de la tarde era el almuerzo y cena, que no te den de comer ni desayunar.”

Testimonio, ROMERO Mario Benjamín

“Un soldado de la compañía B de la que fue degradado este suboficial, murió de hambre… Remigio...era chaqueño......Él era de contextura flaco, era flaquito, cuando fue a Malvinas ya era flaquito. Y después allá lo que no se alimentaba, no tenía posibilidades de conseguir comida. Por que también la posibilidad de conseguir comida no era para todos los soldados, hay soldados que tenían la posibilidad como yo, por ejemplo que me iba a la carpa donde estaban los oficiales y tenía que servirles la leche a los oficiales. Yo tenía la posibilidad, de quedarme..., pero había soldados que estaban en las trincheras estaban lejos de la parte donde había comida y esos soldados tenían que esperar a que le trajeran la comida, o cazar algún pato o alguna oveja por ahí para poder comer......A él lo trajeron a la enfermería ya muy desnutrido, lo quisieron recuperar después pero ya no aguantó. Murió en la enfermería él......Lo llevaron cuando ya estaba de últimas, los quisieron recuperar pero no hubo caso, murió en Malvinas…”

“Tomaban sanciones con quienes hacía esto. Lo sancionaban duramente. ¿En qué consistían las sanciones? Lo estaqueaban, lo estaqueaban bajo una carpa, lo estaqueaban contra el piso, lo estaqueaban o lo enterraban. ¿Cómo lo enterraban? Lo hacían cavar un pozo hasta que entre el soldado, que quede la cabeza afuera y ahí lo tapaban con tierra, ponían un soldado para que lo cuide. Para que el soldado no se desentierre, no salga de esa posición. ¿Cuánto tiempo era esa sanción? Y generalmente lo enterraban 6 horas. ¿Vos viste eso? Yo vi., si. En un caso, en dos en tres, ¿te acordás en cuántos caso viste? A un soldado que lo enterraron y vi. una vez que no era de mi sección, de la compañía comando....... ¿Cuál había sido la falta? Y habían entrado a la casa de los Kelpers.....los kelpers no habían denunciado nada, sino que otros soldados vieron que unos muchachos estaban comiendo, y los suboficiales encontraron las cosas en la carpa, preguntaron de donde sacaron y dijeron que sacamos de casa de los Kelpers y por eso fue que los castigaron. Ese fue un solo caso, que vos viste. Y después otro suboficial, que fue degradado y también lo estaquearon en Malvinas por que mató a una oveja para darle de comer a los soldados. ¿Cómo fue? ¿Te acordás del apellido de ese cabo? Me decías que un cabo fue degradado en tu compañía. No en mi misma compañía, en la compañía B. En el mismo regimiento pero en la compañía B, estaba destacada en una parte de Malvinas que era mas en el centro de Malvinas, lejos del puerto, ellos quedaron en un lugar que era mas difícil conseguir comida, ya a lo último no tenían nada para comer, no tenían azúcar, no tenían ningún tipo de comestible. Lo único que contaban era con carne de oveja, y la cebolla nada más y este cuadro, este suboficial, mató una oveja para darle de comer a su grupo de 4 soldados, y los descubrieron y fue estaqueado, después se hizo una formación, vino el coronel...... a el lo estaquearon, le pusieron cuatro estacas y lo ataron .....vestido.....seis horas. ...Después hicieron una formación, izaron la bandera y vino el jefe del regimiento, el coronel Mabragaña y le sacó las tiras delante de todos los oficiales y pasó a ser soldado, y pasó a la compañía A. O sea que ese suboficial pasó a la compañía a como soldado, a la compañía de infantería A que era la que yo estaba. ¿Cómo se llamaba este cabo-soldado? Mani, el nombre no me acuerdo, pero el apellido era Mani. Él vino de la escuela de suboficiales o sea que antes de Malvinas vino. ....Me contaron después que era moneda corriente enterrar a los soldados, o estaquear a los soldados. A mi me consta de estos dos, estos dos casos que yo vi.

“El que tenía suerte de comer, había soldados que estaban apostados en posiciones adelantadas, decían posiciones adelantadas ya que estaban sobre el mar, estaban apostados y a esos soldados no les llevaban la comida......Había soldados que a lo último, el soldado Pérez que después se suicidó. ¿Se suicidó en Malvinas? Se suicidó después en el continente. En el año ’89, 90. Ese soldado llegó un momento que ya estaba desnutrido, no tenía fuerza, y había que cumplir la guardia igual y lo alzaban entre dos soldados, lo llevaban y lo apostaban, en la posición adelantada que había 500 metros de donde estaba el grupo.¿Por qué lo levantaban los soldados? Por que no tenían fuerza para caminar. O sea se iba a hacer guardia... Ayudado por dos soldados, lo llevaban lo dejaban en otro pozo que había y ahí lo dejaban a su suerte, dos horas tres horas solo. Si venía el enemigo de noche... Y no se aguantaba caminar solo los 500 metros. No podía caminar por que estaba desnutrido.Había perdido muchos kilos. ....i ya estaba flaquito no podía caminar.”

Testimonio, ZABALA Roque Claudio

“Yo he tenido compañeros, te puedo dar el nombre, Rola Héctor, que murió en una posición sentado haciendo guardia y murió congelado”.

III.- 4) IMPOSICIÓN DE SILENCIO: Según surge de los testimonios que se presentan, cuyas partes pertinentes se reproducen en esta denuncia, presentado la totalidad de los mismos como Prueba:

Testimonio, AGUILAR Américo

“...volvimos de allá a nosotros nos hicieron firmar un papel para que esteamos en silencio. Fue lo que nos dijeron a nosotros que firmemos el papel pero que nadie abra la boca. Nos pasaban de a uno y nos hacían firmar. Yo tenía miedo.”

Testimonio BRITEZ Martín Rolando

“…Hasta inclusive nos cubrían nos tapaban que no digamos nada, pacto de silencio. Ese pasto de silencio, hoy el ejército tendría que levantar. Yo creo que el ejército hoy tendría que salir a decir, levantamos ese pacto de silencio que le hicimos firmar a los soldados excombatientes de aquel entonces.”

IV.- MUERTE DE RITO PORTILLO - HECHO CRIMINAL ENCUBIERTO POR LOS CUADROS SUPERIORES DE LA ARMADA ARGENTINA: Conforme surge del testimonio del soldado GERMAN NAVARRO, un Cabo de apellido Cabrera, que ya lo había amenazado a el y a su camarada soldado RITO PORTILLO, que: “… siempre nos decía que en cualquier momento íbamos a morir de arriba…”, en una noche cuando se acostaron “… se escuchó una ametrallada así adelante… y como nosotros teníamos la consigna esa, de que cualquier tiroteo que teníamos que salir a darle apoyo a los que estaban de guardia y… Rito Portillo sale él primero y yo… me habré atrasado un minuto, dos capaz, por que yo no tenía las boyas puestas… y al salir él se escucha otra vez otra ametrallada. Había sido que el Cabo segundo es el que estaba tirando, el Cabo segundo Cabrera. Tira otra ametrallada arriba de donde estábamos nosotros, y le grito al Cabo segundo Cabrera y al Cabo Encina, que voy a salir a tomar mi posición… No que puede haber un infiltrado por ahí me dice…Así nomás pegó la vuelta Portillo ni dos ni tres metros, y ahí nomás ya le cazó… Después viene -el Cabo segundo Cabrera-, me dice éste quien es. Me levanto yo, lo enfoca con linterna y le digo es Portillo, señor. Y quien fue le digo, entonces el Cabo dice yo fui. Así como si fuese que no hizo nada… Y me dijo así como si fuese que no hizo nada, ni siquiera se agarró la cabeza, de lamentarse, “mirá lo que hice, era de nuestra tropa”, nada… le pegó una ráfaga que le partió todo el pecho. Bueno yo me salvé ahí sino tenía que ser boleta junto con él…”.-

Tal como también surge del testimonio de GERMAN NAVARRO, dicho soldado declaró varias veces lo sucedido a militares de los cuadros superiores de la Armada Argentina, pero nunca se dejó sentada su verdadera declaración, trataron de hacerle firmar declaraciones que él no había dicho y trataron de persuadirlo a que declarara en otro sentido, amenazándolo con Consejos de Guerra, etc.-

Puede advertirse como el modus operandis ilegal de avasallamiento ilimitado de Derechos Humanos Fundamentales practicado por la Dictadura Militar en ese entonces gobernante, que se impartía en el Continente, se extendió a las Islas Malvinas, gozando allí en un lugar muy lejano y no expuesto a los medios ni a la opinión pública, de una completa y absoluta impunidad.-

Testimonio, NAVARRO Germán

“De acá, de la Capital. Y una vez nos quiso hacer movimientos vivos, hacer bailar ahí en plena guerra, yo le dije que no, también Portillo, todos prácticamente. Por que nosotros estábamos prácticamente para defender nuestras vidas, que nosotros íbamos a defender la vida de él y que él tiene que defender nuestras vidas, que cómo íbamos a estar a haciendo que esto no era un campo de instrucción. Bueno a partir de ahí, me tomó la bronca a mi y a Portillo, cualquier cosita, nos vivía diciendo, que nosotros íbamos a morir de arriba, en cualquier momento íbamos a morir de arriba. Y bueno, así cuando llegaba la comida, decía que llamaba como a mis mascotas, nos llamaba así como perros, nos silbaba. ¿Quién? El cabo... El cabo segundo Cabrera. Hasta que una noche no tuve guardia, y Portillo Rito estuvo de guardia y salió a eso de las 11 de la noche. Le calentamos la comida que comíamos,........salió él de la guardia, se comió lo que le calentábamos, la ración poi, de las albóndigas, esa que nos daban en la lata, la calenté y la comió. Nos acostamos, le pedí un cigarrillo, vamos a fumar a medias Navarro, por que no tenemos mucho. Y se escuchó una ametrallada. Nos acostamos y al ratito nomás de que él salió de guardia. Enfrente a nuestra covacha, ahí donde dormíamos. No es que dormíamos, es que nos acostábamos un ratito, cuando no estábamos de guardia. Y se escuchó una ametrallada así adelante, y como nosotros teníamos las consigna esa, de que cualquier tiroteo que teníamos que salir a darle apoyo a los que estaban de guardia y el me gana por que como el recién salió de guardia tenía los borceguíes todo puesto, el FAL todo eso.......Sale él primero y yo tengo que salir atrás de él, me quedo me atraso, me habré atrasado un minuto, dos capaz, por que yo no tenía las botas puestas y me tuve que acordonar y el salir él se escucha otra vez otros ametrallada. Había sido que el cabo segundo es el que estaba tirando, el cabo segundo Cabrera. Tira otra ametrallada arriba de donde estábamos nosotros, y le grito al cabo segundo Cabrera y al Cabo Encina, que voy a salir a ocupar mi posición. -Quién sos vos-, me dice. –Navarro-, le digo, -quiero salir a ocupar mi posición-. No que puede haber algún infiltrado por ahí y me dice, quiénes estaban conmigo adentro. Yo le doy los nombres de todos los que estaban ahí adentro conmigo. Me dijo, -bueno está bien salí......Y me dice -salí, arrastrate hacia tu derecha, y salgo de frente y me arrastro hacia la derecha. Me dice -ahí hay un infiltrado, cuidate ahí hay un infiltrado-, y le digo ahí -no, no veo nada, no hay nadie, acá no hay nadie-. Y me dice -si, ahí está un infiltrado-. Había sido que ellos ya lo tumbaron a Portillo ni bien salió. Entonces ellos vieron y yo pensé que Portillo llegó a la posición de él, que llegó al pozo de zorro....... sí nomás pegó la vuelta Portillo ni dos ni tres metros, y ahí nomás ya le cazó...La segunda ráfaga...Si..., ahí nomás le alcanzó el cabo. Después, le grito yo que quería salir, me dice –arrastrate-,-no hay nadie, no hay nadie-. Después viene, me dice -éste quién es-. Me levanto yo, lo enfoca con linterna y le digo -es Portillo, señor. Y quién fue- le digo, entonces el cabo mismo dice -yo fui-. Así como si fuese que no hizo nada.......El cabo Cabrera, el cabo segundo Cabrera.......Lo llevamos hasta la enfermería, no que va a estar vivo, si lo pegó una ráfaga que le partió todo el pecho. Bueno, yo me salvé ahí sino tenía que ser boleta. Yo salí ahí atrás de él, y a los dos... nosotros no íbamos a pensar que nuestro mismo cabo nos iba a estar tirando, y encima que estaban todos los que estaban de guardia ahí. Qué íbamos a pensar que nuestro mismo cabo nos iba a tirar. Después le llevamos y todavía recuerdo bien que nos hizo, hacer un pozo al otro día, donde que falleció Portillo, donde cayó, me hizo hacer un pozo, un pozo de zorro, nos hizo -por que miren lo que pasó-, como si fuese burlándose, -por no haber uno que estuviera de guardia acá-. Y bueno hizo hacer el pozo y nosotros estábamos haciendo. Que ni ganas que teníamos nosotros de hacer nada. Se nos fue, mas bronca nos daba por que ni peleó ni se defendió, él quiso salir a defender a los compañeros que estaban de guardia, como se escuchó la ráfaga esa, pensamos que era...Este cabo Cabrera los había amenazado... Si, el siempre nos decía que en cualquier momento íbamos a morir, a morir de arriba.”

Vino el segundo comandante nuestro. ¿Quién era? El capitán era Héctor Ezequiel Silva, ese era el primer, ese era nuestro comandante. Un teniente de navío era nuestro segundo, pero no recuerdo el nombre.................Nosotros ahí le empezamos a contar todo, todos los soldados. Al segundo comandante...No al teniente, que era un doctor, de infantería de marina, también....él nos dice esto se lo tienen que comentar a su segundo comandante por él los va a hacer declarar. Y bueno, yo me quedé último para declarar, yo pensé que todos los otros le estaban por decir lo mismo que al teniente. Parece que les hicieron tener miedo por les dijeron que iban a ir a consejo de guerra, que con un personal de cuadro no puede atestiguar. Cuando yo llego me toman la declaración a mí y le cuento cómo nos trataba, todo, todo. Como perro así y así, que nos daban siete cucharaditas de comida...... También me dijeron a mi que yo no podía ir al consejo de guerra a atestiguar contra un personal de cuadro, -yo no quiero ir a consejo de guerra, usted me viene a preguntar cómo es el trato que nos hacen ellos, yo le cuento......... Después me trajeron el papel para que yo firme......Mi declaración....No coincidía, me trajeron. Por que nos cambiaron, a tarde se fueron el cabo primero Encina y el cabo segundo Cabrera. Vinieron otros dos cabos.....Cabo principal UEM y el cabo segundo Valía,....Me llama a mí, a todos los otros le hicieron firmar su declaración, y después me lama a mi empieza a leer y leer....El cabo principal, me llamó Uem, el que me llamaba era el segundo comandante y el que me leía era el cabo segundo Reynoso. Cuando me estaba leyendo, ni la cuarta parte de lo que yo dije no estaba en el papel. Me dijeron firmá, y yo le dije que yo no iba a firmar, si esa no es mi declaración, yo no dije así. Ahí otra vez el segundo comandante, qué es lo que vos querés. Yo no quiero nada, usted como me preguntó, cómo era que nos trataban, yo le vuelvo a repetir, le cuento todo. Además siempre nos vivía amenazando, que de arriba, en cualquier momento íbamos a morir de arriba y salió así. Por que ni no se defendió el otro, que quién iba a pensar que tu misma tropa tu misma gente... Además otra cosa es que no hubo ni toque de alarma...

Este así salió y ya ahí nomás le cazó. ¿Cuando vos no firmaste qué hizo el segundo comandante? No, me hizo declarar otra vez. Le dije lo mismo que le dije la primera vez. Ahí fue que me dijo que iba a ir a consejo de guerra, si volvemos con la unidad, que me tenía que ir a consejo de guerra. Eso nomás lo que me dijo, hizo todo mi declaración ahí, llevaron el papel y terminó todo y después no.....En el continente también dijimos, yo también le conté a ellos en el continente.

III.- 5) MUERTE DE REMIGIO ANTONIO FERNANDEZ. HECHO CRIMINAL ENCUBIERTO POR LOS CUADROS SUPERIORES DEL EJERCITO ARGENTINO: Conforme surge del testimonio del soldado ISSAC DE BORTOLI, en congruencia con otros testimonios que in extensum se adjuntan como prueba, su camarada soldado REMIGIO FERNANDEZ: “… murió de desnutrición por supuesto, para mí por negligencia… Era compañero mío… muy flaquito, muy quedado diría yo. No se la supo rebuscar también… falleció en la trinchera, arrolladito… Hay compañeros que me cuentan que ellos se encargaron de sacarlo y enterrarlo ahí, en el mismo terreno… El otro que me enteré que murió fue Quintana no me acuerdo el nombre, murió por desnutrición…”.-

Las circunstancias de la muerte del soldado REMIGIO ANTONIO FERNANDEZ, fueron encubiertas por los cuadros superiores del Ejercito Argentino, prueba de ello es su Partida de Defunción que apócrifamente tiene inserta una falsedad ideológica cuando se consigna que: “… procedo a inscribir la Partida de Defunción de Remigio Antonio FERNANDEZ, según constancia del fallecimiento expedida por el Comando en Jefe del Ejército, que transcripta dice:… Lugar, hora, día, mes y año en que ocurrió la defunción: En acciones de guerra en Islas Malvinas…”.-

Puede advertirse como el modus operandis ilegal de encubrimiento y/o desaparición de las pruebas que comprometen el accionar ilegal practicado por la Dictadura Militar en ese entonces gobernante, que se impartía en el Continente, se extendió a las Islas Malvinas, gozando allí en un lugar muy lejano y no expuesto a los medios ni a la opinión pública, de una completa y absoluta impunidad.-

Adjunto copia simple de la versión digital del Diario “La Capital” de la ciudad de Rosario, que reportea al Soldado Julio Mas, quien describe las circunstancias de la muerte de Remigio Antonio Fernández, coincidente con el testimonio brindado para este trabajo por el Sr. Debortoli. No conocemos a Mas, pero entiendo que resulta procedente la citación para ampliar la información testimonial aquí planteada.-

III.- 6) TORTURAS Y VEJAMENES: Según surge de los testimonios que se presentan, cuyas partes pertinentes se presentan como denuncias, presentando la totalidad de los mismos como prueba:

Testimonio, AGUILAR Américo

“… me cazó, no me estaqueó más, me encajó un baile y palos.”

“¿Cómo estabas vestido?

Me hace sacar todo ese y me deja en remera y la bombacha y el borceguí.”

“…me voy de vuelta yo al rancho, y me caza de vuelta, de vuelta estaqueado, la misma cantidad mas o menos de minutos.”¿También semidesnudo? Si, también y después las patadas que me dio el tipo. Las dos veces te pateó. Si, las dos veces y encima que me pateó, me subió arriba y me caminó arriba del pecho.¿Dónde te pateaba? la segunda vez que me pateó mas fue por las nalgas, primero me dio una cachetada,…a mí los jefes, me cagaba a palos, bueno. Me voy de vuelta al rancho y el cabo primero Pérez me dice – ¿busca algo?-, -si-, le digo, -no tengo nada- y me da. Me voy de vuelta y me sale el tipo de vuelta. Y terminé estaqueado, ahí ya fue más. Esa fue la tercera vez.La tercera, tres veces me estaqueó. Me voy de vuelta y me estaquea de vuelta. ¿Cuánto más te estaquea esta vez? Entre los 25 a treinta minutos, por suerte ese último viaje me agarró una temperatura que no era tan como los primeros, no sufrí tanto. ¿El que te estaquea era Pérez? No, Samín Dukos. ¿La tercera vez también fue Samín Dukos? Si, por que él era mi jefe y yo tenía que pasar por ahí. Le llamaba a un cabo, que no me voy a acordar el nombre, que ese venía y me estaqueaba.”

Testimonio,BRITEZ Martín Rolando

“…estuve preso tres horas en un container, en una chapa hermética, en la que el calor de tu cuerpo hacía que el container ese cerrado, tenga que transpirar y esa misma transpiración tenga que caer por nosotros. Estuve castigado a 500 imaginarias a tercer hora que consistía en 2 a 4 horas. Por ir a afanar, que nos es afanar, yo veía en el campo ovejas y yo tenía que ir a matar para subsistir.”

Testimonio DELGADO Jorge Antonio

Vos veías mayor nivel de maltrato para con las personas con menor nivel de instrucción más humildes, mas sumisas. Si, en nuestra región es muy común que la gente sea muy sumisa, y por supuesto que los oficiales y suboficiales se abusaban de eso. ¿Cómo se abusaban? ¿Qué veías vos? El abuso venía por el maltrato, la gente que menos conocía que menos sabía eran tomados como brutos, y parece ser que los oficiales y suboficiales no tenían ningún problema en maltratar a esta gente por que, no conocían sus derechos no sabían nada de nada. ¿El maltrato era verbal siempre? Era verbal, en este caso por ejemplo cuando yo veía que se le mandaba a hacer ejercicios vivos a la tropa, no era verbal, se le ordenaba en esa situación de hambre tan grande a que hagan movimientos vivos, cuerpo a tierra, salto de rana por que decían que la moral estaba baja.
“Cuando vos decís el tema de comer carne, ¿había ovejas circulando por el lugar? Si, que eran de los Kelpers. Y tenían prohibido comérselas. Exactamente. Sabíamos que si alguien atacaba las ovejas de los kelpers para comer, tenía que ser estaqueado. Eso fue una orden expresa, les transmitieron a ustedes esto. Si. ¿Te acordás quién les transmitió? Nuestro suboficial inmediato. ¿Qué era? El sargento primero Manzur. Entonces ustedes comían las ovejas a escondidas, clandestinamente. Si. O sea nadie nos largábamos a esa aventura por que sabíamos que se castigaba. El que lo hacía lo hacía a cuenta propia y a escondidas.”

Testimonio GARCÍA Miguel

“Una vez en Darwin fuimos, fueron a buscar comida a una casa abandonada, era tanta la desesperación que teníamos Y esa noche empezó, a los que agarraron en las casas buscando comida, esa noche empezó el castigo.”

“Lo que quiero comentar es el maltrato que sufrimos con nuestros compañeros.”

“Marcelo Colombo era el jefe de sección. Entonces cuando se descubre esto, él ordena castigarlo a quién fue a este soldado, todos nos fuimos, pero él los agarraron, al soldado Sánchez....Y encontraron a dos. ¿Te acordás como se llamaban completos? Si, Sánchez Roque Evaristo y el soldado Pegoraro. ¿Los dos eran correntinos? Si, el soldado Pegoraro, era del Chaco. ¿Qué hizo el subteniente Marcelo Colombo? Ordenó castigarlos, o sea, los estaquearon un día y los golpearon. ¿Los estaquearon vestidos? Si vestidos. ¿Cuánto tiempo estuvieron estaqueados? Habrán estado unas cuatro o cinco horas. Después lo pegaban, los quemaban con colillas de cigarrillos, para que les digan qué no se, por que ya le pillaron que robaron la comida. Robar..., bueno sacábamos comida, robar nadie robó nada. Esto era a plena luz del día, era a la noche, la siesta, te acordás mas o menos. ¿La hora de qué? La hora que estuvo estaqueado. A la mañana, toda la mañana. ¿Quién le pegaba? El subteniente Colombo y el cabo Almaraz. También del mismo regimiento. Del mismo regimiento, les pegaba a sangre fría. ¿Qué quiere decir eso? Le pegaban, no se si gozaban eso. Y a nosotros nos apuntaban con un arma para que no reaccionemos. ¿Quién les apuntaba? El cabo Almaraz nos hacía apuntar con el que estaba de guardia o él mismo nos apuntaba.”

“Nos hacían hacer guardia sin el cargador del fusil, así como tenías el fusil no importaba si estaba cargado ni nada. Nos desapartaron y tenían los ojos en compota todo maltratado. Recuerdo que el vago me dijo que prefería que vinieran los ingleses a matarlo antes de estar sufriendo así. De un mismo sector y da la casualidad que los dos murieron, los murieron en acción de combate, como caídos en combate. Es muy probable que los hayan mandado a encontrarse de imaginaria frente de los ingleses.”

“¿Algún otro camarada tuyo vio esto que vos viste? Si, como no, todas las secciones, fíjese que un soldado de Córdoba que estaba con nosotros que le preguntó que se sentía él pegándole a un hombre indefenso, sabe que recibió, recibió una bruta patada en el estómago, el soldado se llamaba Bachiller.”

“Nos ponían la pistola en la cabeza para que digamos donde estaban nuestros compañeros. Nosotros ya llegábamos a nuestra carpa y los otros no llegaban. Vos García me tenés que decir dónde están, me carga la pistola y me la pone así en la cabeza.”

Testimonio, GÓMEZ Juan Carlos

“Polano era el jefe de compañía. Estaba malo y llamó a la formación por algo que no saben. A todos los llamó incluso los oficiales. Me preguntó por qué me reía, -no mi capitán yo no me reí, y me volvió a preguntar y –yo no me reí-. Entonces me dijo – usted es loco-, -no mi capitán no soy loco-. Entonces vamos a tener que dar el ejemplo, estaquéenlo, dice.¿A quién le dio la orden? Al sargento primero Álvarez, que era el más antiguo.¿Y Álvarez qué hizo? Me estaqueó. ¿Álvarez solo o pidió refuerzos? No, no Álvarez solo, me dijo acuéstese soldado y me estaqueó. Pero para eso sacó a toda la compañía a una cancha de fútbol, era todo de piedra. La compañía estaba viendo cuando vos estabas siendo estaqueado. Si, cuando me terminó de estaquear, sacó la compañía, cayó la orden. Le digo que los reventó, a la compañía completa. ¿Y con qué te ataban? ¿Cómo te ataban? Con los vientos sacaba los vientos de la carpa. Con las cuatro estacas. Con las cuatro estacas si. ¿Cuánto tiempo? Dos horas y media yo alcancé”

Y vos viste a alguien más estaqueado en algún otro momento. Si cuando salí de patrulla. ¿Cómo es eso? Salimos de patrulla, cuando nos movimos nosotros, por que nosotros nos movíamos en vehículo. Salimos de Comodoro a Puerto Deseado, de Puerto Deseado fuimos a Trelew, eso hacíamos de noche, de ahí volvimos de vuelta el mismo recorrido de ahí ya estábamos para cruzar a Malvinas el 23 de abril mas o menos. Y esa noche llegamos no teníamos carpa, nada, y me tocó hacer el recorrido a mi y ahí vi varios muchachos estaqueados, a la tardecita era, vi un muchacho estaqueado, no era sólo en nuestra compañía que pasa eso.

Testimonio, MARTINS Juan de la Cruz

“Y vos contaste que pasabas mal por que tenías problemas con un sargento. ¿Qué pasaba con ese sargento? Lo que pasaba con ese sargento es que yo andaba bien con el subteniente Menéndez, y resulta que por que me tenía bronca, por que creía que yo era el alcahuete de él, entonces por eso la bronca que me tenía ese sargento. . . . ¿Qué te hacía López? Me trataba mal, me agarraba y sacaba la pistola y me encajaba dos culatazos acá y dos culatazos acá y después yo cuando me levantaba, me encajaba una trompada así por abajo en la boca del estómago. Yo me caía y me levantaba otra vez, de la patada me levantaba, “se tiene que levantar hijo de una gran puta, usted tiene que hacer guardia si o sí, levántese”. ¿Porque vos te negabas a hacer guardia? Yo me negaba por que no podía estar parado. ¿Por qué no podías estar parado? Por que me faltaba alimento.”

“¿Qué hizo Taranto? Él le dio la orden al sargento, el sargento le comentó, entonces él le dice dale castigo, dale 24 horas de guardia sin darle de comer, sin darle desayuno, nada, 24 horas tiene que estar parado, tengo que estar ahí parado al lado de mi carpa.”

“Al cabo Mani le estaquearon. ¿Quién le estaqueó? El subteniente Taranto. Y porqué lo estaquearon a Mani? Por matar ovejas, él mataba para ayudarle a los soldados, y resulta que le pillaron, entonces le estaquearon a él. Que según ellos eso no se podía hacer entonces lo estaquearon al soldado Mani. ¿Vos viste eso? Si, yo lo Vd. si estaba a un costado de mi carpa. ¿Cómo lo estaquearon? Él estaba atado de las manos y de los pies. Las manos y los pies estirados así. ¿Vestido? Si, le puso la carpa encima para que no le caiga la lluvia, tenía que estar ahí si o si, cinco días tenía que estar ahí. Entonces a Mani, lo tuvieron cinco días...A Mani lo tuvieron cinco días y cinco noches tirado en el piso. Yo me iba y de la hablaba y le deba de comer al cabo Mani. ¿Qué le dabas de comer vos? La comida que nosotros comíamos, sopa... Pero vos me dijiste que no tenías casi comida”.

“¿Qué más te hacía? Por ejemplo, daban galletitas, a todos le daban cinco y a mi uno nomás. Y si los cigarrillos eran 1 paquete para cada uno, me daba un cigarrillo a mí. Eso, había manzanas, a los otros les daban cinco, a mi me daban uno nomás. Yo le dije –porqué me da así, porqué me tenía tanta bronca- y entonces yo le comenté a otro subteniente, que ese no me recuerdo el nombre, lo que me hacía el sargento, entonces me dice –(a ese lo arrestaron 15 días en Malvinas) y entonces le dio la orcen para que me de a mi la comida. Entonces ese sargento no cumplía la orden, no me daban la comida, me tenían muy bronca ellos. Después que le estaquearon al cabo Mani, le sacaron las tiras al cabo Mani, le dieron a otro soldado, soldado Martínez, del Chaco. Martínez del Chaco era de tu regimiento. Del mismo regimiento, la misma compañía. Entonces le dieron las tiras.”

“Vos comentaste que te metían en el agua. ¿Qué fue eso? Por que yo no podía hacer guardia, supuestamente yo no estaba en la guardia. Entonces preguntaban dónde está Martins, yo estaba en la carpa entonces me agarraban y me metían en el depósito de agua y tenía hielo y me metía la cabeza ahí, y me tenían un ratito y me decían -vas a hacer guardia o no vas a hacer guardia-, -si- les decía y me apretaban así la cabeza otra vez.”

“¿No podías respirar en ese momento? No podía respirar. Eso me hacía el subteniente Taranto. Encima me sacó la pistola, yo no se si él me habló en inglés, cuando él me habla me sale todo espuma por la boca, cuando él me habla me dice –tiene que hacer guardia hijo de una gran puta, Martins, tiene que hacer guardia, le digo –si mi subteniente, si- y ahí me largó y este mismo compañero que estaba en Rosario, él era chaqueño, pero estaba en Rosario ahora, entonces a los dos nos hizo así por que nos pilló que estábamos durmiendo en la carpa. O sea que el que te sumergía en el agua era Taranto. Si era Taranto. Me dijiste sacó la pistola. ¿Qué hizo con la pistola? Sacó y la puso en mi cabeza, en la cabeza de mi compañero y en mi cabeza y me habló en inglés”.

Testimonio, NUÑEZ Oscar

“En ese momento nos dice que no nos va a desatar y que tampoco va a hacer nada y en ese momento saca la pistola me apunta, le dije que era un cobarde un hijo de p. que no tenía los huevos para tirarme que no me iba a tirar por que no tiene huevos y me pega un puntapié a la altura de la costilla, esto es el subteniente Gustavo Malacalza.”

“Vos decís que cuando los encuentran primero los agreden verbalmente y después los agreden físicamente. ¿Cómo fue eso? Ellos llegaron al lugar donde estábamos nosotros y nos toman como si fuésemos unos delincuentes como se fuésemos los enemigos, nos agreden, que somos una basura, infinidad de palabras. Inmediatamente nos hacer ejecutar los movimientos vivos, como ellos los llaman movimientos vivos, hasta el lugar en que proceden a estaquearnos, que debe haber sido a 20 o 30 metros del lugar en el que nosotros carneamos la oveja.”

“En circunstancias de que estábamos carneando la oveja, no habíamos llegado ni siquiera a comerla, es que se acercan al lugar el subteniente Malacalza con otros dos suboficiales, donde primero nos agreden verbalmente, físicamente, nos hacen hacer ejercicios vivos, de salto de rana como se dice comúnmente en la jerga militar, y nos trasladan a un lugar próximo a las posiciones donde estábamos nosotros donde deciden estaquearnos, mas precisamente las órdenes del subteniente Gustavo Malacalza, subteniente en ese entonces en el ’82, proceden a estaquearnos a mi y a otros dos que en este momento los nombres no recuerdo, y nos dejan a la buena de Dios. Inclusive en horas más tarde llega el racionamiento para alimentarnos, poco el racionamiento que llegaba y no nos dan de comer y nos dejaron a la buena de Dios ahí. Si no fuera por la intervención que siempre lo resalto del entonces sargento Guillermo Insaurralde, él toma la determinación de desatarnos por que creía que esto era un atropello y tal vez yendo en contra de sus jefes decide desatarnos, de esa forma un poco nos viene a salvar la vida, por que estábamos prácticamente entrando en un estado de congelación que ya si no hubiera agarrado la noche este relato no sería contado en este momento.”

Testimonio, ROMERO Mario Benjamín

“No, embarcamos en helicóptero y fuimos a Puerto Howard. Al llegar a Puerto Howard habrá sido a las cuatro de la tarde, era oscuro, ya estaba oscuro. Y nuestro jefe de compañía, yo pertenecía a la compañía “A”, fue relevado del cargo por que cuando recibió la carne, para hacer la comida, que le habían entregado los Kelpers, él en lugar de hacer la comida mandó a hacer un asado para todos los soldados de la compañía. En ese momento fue sorprendido por el General Parada que llegaba en helicóptero, la tropa seguía viniendo, y lo relevaron del cargo en Malvinas.....Era un teniente primero Mejía.....Yo no sé por qué mandó a hacer el asado. Yo pienso, deduzco, que habrá sido por que ya se venía la noche, y no tenían los pertrechos, la parte de logística, la cocina todo eso todavía estaban en Puerto Argentino. O sea que venían viniendo de a poco, venía la tropa y traían los morteros, los cañones, todo venía por helicóptero. Como estaba oscureciendo y había una llovizna entonces, por eso el hombre decidió hacer un asado. Y justo llegó el Gral. Parada y lo relevó del puesto. Le dice, que lo espere con el bolsón porta equipo en el helicóptero y ahí asumió el teniente primero Estela. Fue nuestro jefe hasta que terminó la guerra.

“...los ingleses corrigieron la puntería y empezaron a caer encima de las posiciones. Entonces abandonaron todos lo cañones y se fueron y dispararon todo el grupo dispararon y algunos soldados se perdieron, en la noche en la oscuridad agarraron para otro lado, cuando viene de vuelta a la posición se encuentra con que el oficial tenía caja llena de dulces, ¡que se yo todas las cosas que tenía! Ahí donde estaba el oficial que estaba a cargo de los cañones, entonces los soldados rompieron el candado y entraron a afanar todo lo que encontraron. Al otro día los hizo formar a los soldados y con una botella quebrada en la mano los amenazaba a los soldados, que dijeran quién robó. Como ningún soldado le dijo quien había robado las cosas que él tenía escondidas les hizo hacer movimientos vivos, salto de rana, cuerpo a tierra, le pegó un baile, como decíamos en la colimba le pegó un baile....Era ya a mediados, cuando empezaba a arreciar los combates, casi 27, 28 de mayo.”

“¿Qué hizo Docto con la botella cuando nadie dijo-yo fui-? Amenazaba que le iba a cortar la cara, amenazaba a los soldados, pero no vi no me consta si le cortó o no le cortó, no vi yo, pero que tenía la botella en la mano, tenía la botella en la mano. Agarró la botella por el pico, quebró la botella por la piedra y le amenazaba a los soldados –Decime, hijo de puta quién robó quién me robó las cosas- como ninguno de los soldados no lo dijeron entonces le pegó un baile a toda la tropa, a toda la sección. Pero son las cosas que yo te dije desde un principio, fuimos a la guerra a luchar contra la propia tropa, los suboficiales y los oficiales......La actitud, veo que la actitud de los oficiales era sálvese quien pueda, era primero yo, después yo y el último orejón del tarro seguía siendo el soldado.....No era oficiales y suboficiales contra el soldado.”

Testimonio PASCUA Orlando Gustavo

“…el Capitán Antonio Pernías, que tuve la oportunidad antes de Malvinas de verlo a él por era muy amigo del jefe de compañía, cuando no estaba el secretario del jefe de compañía, el otro compañero soldado, me tocaba a mi atenderlo, tenía un trato con los soldados mas horripilante que podía haber, traeme una taza de te sin que se caiga y haciendo flexiones, ay! que se cayera una gotita del té en plato, todas esas actitudes que lamentablemente eran común en el servicio militar obligatorio, la agresión hacia el propio soldado”.

Testimonio ZABALA Roque Claudio

“Bianchi estaba en la zona, no puede estar ajeno a que hay un tipo estaqueado a doscientos metros de ahí, a trescientos metros. Si él era el jefe del sector, me parece por lógica que si yo ne te aviso a vos tiene que hay a un tipo allá con una manta, de día, de noche en un lugar así, todo mojado, todo húmedo, me parece que tengo que ver. Si no hubo un aviso previo lo más lógico es que el oficial haya visto...... yo creo que fue en plena batalla campal..... por que yo me acuerdo que los piques los tenía muy cerca. Yo decía mira que cerca le caen, era dejar a la intemperie de la noche donde los buques hacían de las suyas. O sean que mientras estaban bajo cañoneo enemigo, o fuego enemigo, no estaba ordenada ninguna medida de protección al soldado. Para nada. La única medida de protección fue la manta. La manta, por las dudas que si le caía un proyectil se tapaba.

IV.- COMPETENCIA:

Resulta competente para intervenir en esta denuncia S.S. en función de lo previsto en las leyes números 23.660 y 24.400 de creación del juzgado de Río Grande, Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

V.- AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN

En este sentido debe tenerse en cuenta la distinción existente entre “delitos de dominio”, cuya autoría se define por el dominio del hecho, y “delitos de infracción de deber”. En este caso, se determina la autoría y participación tanto por la omisión de Deberes del Oficio que solo incumbe a los agentes calificados que debían actuar, y además por el dominio de los hechos, conforme a la distinción hecha originariamente por Claus Roxin en “Taterschaft und Tatherrschaft. Hamburger Rechtsstudien.”, Pág. 360 y sigs. -traducción castellana parcial de su segunda edición de Carlos Elbert (1967, Doctrina Penal, 1985, Pág. 399 y sigs.)-

En efecto, de los testimonios de los distintos soldados argentinos que intervinieron en el conflicto bélico de Malvinas, quedan individualizados varios militares de distintos rangos superiores, que tuvieron el dominio del hecho y naturalmente tenía él deber de obrar o no obrar, según el caso.-

“Será castigado como autor quien cometa por si mismo el hecho punible (autoría directa) o mediante un tercero (autoría mediata. Si varias personas cometen el hecho mancomunadamente, cada una de ellas será castigada como autor (coautor)”. JOHANNES WESSELS. “Derecho Penal Parte General”. Pág. 151. -

“En la Teoría se ha impuesto, en el ámbito de las últimas teorías material-objetiva y finalista-objetiva, en parte con expresión diferente, la teoría del dominio del hecho que ha desarrollado el concepto, consistente en puntos de vista objetivos y subjetivos, del “dominio del hecho”, convirtiéndolo el principio conductor para el deslinde entre autoría y partición. En ese sentido, dominio del hecho significa “tener en las manos el decurso del suceso típico abarcado por el dolo”. Este dominio del hecho se presenta, en la actividad directa, como “dominio de la acción”, en la autoría mediata como “dominio de la voluntad” del mandante, y en la coautoría como “dominio funcional del hecho”, de los coautores que actúan dividiéndose la tarea y del reparto funcional de los roles...”. AUTOR Y OBRA ANTES MENCIONADOS.-

VI.- PRUEBA QUE SE ADJUNTA:

1. - Decreto de designación Nº 136 de fecha 20 de Diciembre de 2.005, debidamente certificado por la autoridad competente, en una (1) foja.-

2. - Transcripciones de las declaraciones, en 217 Fs. (Doscientos diecisiete) haciéndole saber que los testimonios fueron desgravados no en forma textual, ya que muchos de los ex combatientes de Malvinas cuando relataban lo sucedido se producían accesos de angustias, etc., lo que no torna totalmente audible algunos pasajes de sus relatos; sumado a ello los distintos vocablos locales y/o regionales que se mezclan con el Idioma Guaraní propio de nuestra zona. No obstante ello se puso el máximo empeño en asegurar la fidelidad de la declaración.-

3. - Cintas magnetofónicas -cassetes- de 19 testimonios oportunamente filmados tomados, que numerados del 01 (Cero – uno) al 10 (Diez) se adjuntan.

4. - Copia en formato de DVD del avance de 17 minutos del documental “La Guerra de Malvinas”, “La verdad correntina”, “Testimonio de sus protagonistas, que contiene fragmentos de los testimonios de los ex combatientes Germán Navarro, Juan de la Cruz Martins y Oscar Nuñez.

5. - Copia en formato de DVD de los testimonios completos de los excombatientes Juan Carlos Gómez, Oscar Núñez, Rubén Ponce de León, Orlando Gustavo Pascua.

6. - Copia Simple del Acta de Defunción de Remigio Antonio Fernández, por lo que peticiono se requiera por medio del Oficio Ley pertinente, al Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas correspondiente, copia debidamente certificada.-

7. - Copia simple de la versión digital del Diario “La Capital” de Rosario del Día 3 de abril del corriente.-

VII.- PRUEBA TESTIMONIAL

Pongo de manifiesto que todos los ex combatientes que brindaron voluntariamente sus testimonios, manifestaron su deseo de comparecer ante la Justicia a ratificar y/o ampliar lo relatado, en ese orden de ideas, ofrezco como prueba el testimonio de todos los soldados ex combatientes de Malvinas, cuyas declaraciones se presentan y atento a que todos ellos tienen domicilio real en la Provincia de Corrientes, solicito que sus testimonios, ratificaciones y/o ampliaciones se realicen, por oficio y/o exhorto correspondiente, por ante el Juzgado Federal de Primera Instancia de la ciudad de Corrientes.-

Lostestigos propuestos son:

1- AGUILAR Américo, DNI 16.003.733, domiciliado en Chavaría, departamento de San Roque.

2- BriteZ Martín Rolando, DNI 16.282.300, domiciliado en el Barrio 46 viviendas, casa 35, San Lorenzo, Corrientes.

3- Cáceres Juan Andrés, DNI 14.234.119, domiciliado en el Barrio 100 viviendas Grupo 1 mz 120 B casa 9, Manuel Derqui, departamento de Empedrado.

4- DEBÓRTOLI Isaac, DNI 14.753.372, domiciliado en Colonia Isabel Victoria, 1ra. Sección departamento de Goya, Corrientes.

5- DELGADO Jorge Antonio, DNI 13. 904.749, domiciliado en la calle Río Chico 5678, Barrio Collantes, Ciudad de Corrientes.

6- FERNANDEZ Alejandro José, DNI 16.096.887, domiciliado en el Barrio 120 viviendas, manzana 22, sector A, casa 10, Goya, Corrientes.

7- GARCÍA Miguel, DNI 16.091.463, domiciliado en Barrio Nuevo, 159 Viviendas, Sector 65, Casa 1, Corrientes.

8- GÓMEZ Juan Carlos, DNI 16.311.052, domiciliado en el Barrio 200 viviendas, calle 16 de noviembre casa 2320.

9- LÓPEZ José Luís, DNI 16.282.280, domiciliado en el Barrio 40 viviendas casa 29, Chavarría, Corrientes.

10- MARTINS Juan de la Cruz, DNI 14.816.953, domicilio en el Barrio Fray José de la Quintana, 100 Viviendas, Grupo I, Manzana 136, Casa 3.

11- MELGAREJO Raúl Eugenio, DNI 14.581.220, domiciliado en la calle Junín 2943, Corrientes

12- NAVARRO Germán, DNI 14.981.034, domiciliado en el Barrio San Roque Oeste, 52 Viviendas, Manzana C, Casa 13, Corrientes.

13- NUÑEZ Oscar, DNI 14.783.723, domiciliado en la calle Rivadavia 640, Mercedes.

14- OJEDA Daniel Dardo, DNI 14.934.276, domiciliado en Yazuca s/n, San Roque, Corrientes.
15- OJEDA Marcos Omar, DNI 14.981.237, domiciliado en Barrio Nuevo, 183 Viviendas, Sector 68, Casa 11, Corrientes.

16- PASCUA Orlando Gustavo, DNI 14.716.257, domiciliado en la calle Héroes civiles 2647, Ciudad de Corrientes.

18- PONCE DE LEON Rubén Antonio, DNI 14.286.531, domiciliado en el Barrio 100 viviendas mz 54B, casa 21, Mercedes, Corrientes.

19- RAMÍREZ Ángel Aníbal, DNI 14.977.631, domiciliado en el Barrio Mancini, mz 4, Casa 16, Esquina, Corrientes.

20- RIVERO Juan Donato, DNI 14.567.753, domiciliado Fray José de la Quintana, 100 viviendas, Grupo 1, Sector 134 Casa 10, Mercedes, Corrientes.

21- ROMERO Mario Benjamín, DNI 14.086.128, domiciliado en el Barrio 100 viviendas, Facundo Quiroga, Manzana A Casa 7, Paso de los Libres, Corrientes.

22- SAUCEDO Arnaldo Emeterio, DNI 16.003.889, domiciliado en el Paraje “Los Sauces”, 3ra. Sección Departamento de Goya, Corrientes.

23- ZABALA Roque Claudio, DNI 16.003.974, domiciliado en el Barrio Virgen del Rosario, mz Ñ, casa 1, Goya, Corrientes.

VIII.- PETITORIO

Por lo expuesto a esa Jurisdicción, SOLICITO:

1. - Me tenga por radicada denuncia, en los términos expresados precedentemente.-

2. - Se le imprima el trámite previsto en el Código Procesal Penal Vigente.-

3. - Se dispongan las medidas útiles y pertinentes a los efectos de materializar el Principio de la Verdad Real.-

Proveer con JUSTICIA.-

Copia en formato de DVD de los testimonios completos de los excombatientes Juan Carlos Gómez, Oscar Núñez, Rubén Ponce de León, Orlando Gustavo Pascua.

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