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Corrientes, 16/04/2007
DENUNCIAS DE EX COMBATIENTES CORRENTINOS
VASSEL PRESENTO LAS DENUNCIAS EN EL JUZGADO FEDERAL DE RIO GRANDE
Este
miércoles en horas de la mañana, en el Juzgado Federal de Primaria Instancia de
la ciudad de Río Grande, Provincia de Tierra del Fuego. Antártida e Islas del
Atlántico Sur, a cargo de la Dra. Lilian Herraez, el Secretario de Derechos
Humanos de Corrientes, Dr. Pablo Vassel, realizó la presentación que condensa
las denuncias de 23 ex soldados conscriptos combatientes en Malvinas de la
provincia de Corrientes. Vassel fue recibido por la Secretaria Penal del citado
Juzgado, Dra. Cecilia Incardona, quien recibió todo el material fonográfico
(soporte magnético de 10 cassettes, documental en formato DVD y más de 200
páginas transcriptas de las denuncias).
Vassel al referirse sobre la entrevista con la Dra. Incardona resaltó que
“fue recibido con interés y deferencia” y explicó luego de ratificar el
contenido del material presentado la metodología con la que se realizó la
investigación previa a la denuncia. Esta fue patrocinada por el Dr. Ramón
Leguizamón, prestigioso abogado de los Organismos de Derechos Humanos de
Corrientes y docente universitario y el Dr. Conrado Rudy Pérez, Asesor Legal de
la Subsecretaría.
La denuncia solicita se investigue la supuesta Comisión de Delitos de
reducción a servidumbre y tortura, seguido de lesiones graves, gravísimas y
homicidio.
Según los dispuesto por el Código Penal, la Convención contra la Tortura y
otros Tratos Cueles, Inhumanos o Degradantes, el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y la
Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y Lesa
Humanidad aprobado por la Asamblea General de la Naciones Unidas el 25 de
Noviembre de 1968.
Vassel fue acompañado en su oportunidad por el Secretario de Prensa del
Centro de ex Combatientes en Malvinas de Corrientes, Orlando Pascua y por un
representativo grupo del Centro de ex Combatientes de Río Grande. Con
posterioridad se compartió una reunión informativa con los mismos y la presencia
de la Subsecretaria de DD.HH. de la provincia, Fabiana Nodar.
Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, 12 de Abril de 2007.-
SEÑOR JUEZ FEDERAL
DENUNCIA SUPUESTOS DELITOS DE REDUCCIÓN A SERVIDUMBRE Y TORTURA, SEGUIDOS DE
LESIONES GRAVES Y/O GRAVÍSIMAS Y/O DE MUERTE, ARTS. 140, 144 ter, 90, 91, 92,
Y/U HOMICIDIO, ARTS. 79 y concordantes del COD. PENAL-
PABLO ANDRES VASSEL, Subsecretario de Derechos Humanos del Gobierno de la
Provincia de Corrientes, con el patrocinio letrado del Asesor del área, DR.
CONRADO RUDY PEREZ y del DR. RAMON LEGUIZAMON, asesor “Ad Honorem” de la misma
Subsecretaria, todos con domicilio legal en el Ministerio de Gobierno y Justicia
de la Provincia de Corrientes, sito en calle Salta 511 de la Ciudad de
Corrientes, Capital de la Provincia del mismo nombre, a VS, respetuosamente me
presento y DIGO:
I.- CARÁCTER INVOCADO
Invisto la calidad de Subsecretario de Derechos Humanos de la Provincia de
Corrientes, según Decreto de designación Nº 136 de fecha 20 de Diciembre de
2.005, suscripto por el Sr. Gobernador de la Provincia Ing. Arturo Alejandro
Colombi, que en copia certificada por la autoridad competente se acompaña en una
foja.-
II.- OBJETO
Vengo por este acto, con el objeto de radicar Denuncia Penal, contra los
SUPUESTOS AUTORES, CÓMPLICES, INSTIGADORES Y/O PARTÍCIPES, de los hechos
ilícitos que se detallan a continuación y que prima facie se subsumen en los
Delitos de REDUCCIÓN A SERVIDUMBRE Y TORTURA, SEGUIDOS DE LESIONES GRAVES Y/O
GRAVÍSMAS Y/O DE MUERTE, Y/U HOMICIDIO, arts. 140, 144 ter, 79, 90, 91, 92, y
concordantes, del Código Penal Argentino-, y/o en los DELITOS CONTRA LA LIBERTAD
Y/O CONTRA LA VIDA que en definitiva surjan de las investigaciones; todo ello
sobre la base de las consideraciones fácticas y jurídicas que se expresan a
continuación, y en los términos de la Convención contra la Tortura y Otros
Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes, firmado el 4 de Febrero de 1985 por el
Gobierno de la República Argentina, Art. 7º del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, Art. 5º de la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
todos con jerarquía constitucional, en virtud de lo dispuesto en el Art. 75,
inc. 22, de nuestra Ley Fundamental, Convención sobre la Imprescriptibilidad de
los Crímenes de Guerra y de Lesa Humanidad, adoptada por la Asamblea General de
las Naciones Unidas el 26 de Noviembre de 1968, aprobada por la República
Argentina por Ley Nº 24.584, del 1º de Noviembre de 1995, con jerarquía
constitucional establecida por la Ley Nº 25.778, Doctrina y Jurisprudencia de la
Corte Suprema de Justicia de la Nación aplicables al caso.-
Independientemente de las eventuales responsabilidades, las que en todo caso,
deberán ser siempre individuales y establecidas después de un debido proceso por
un tribunal preexistente que utilice para la sanción la ley existente al momento
de la comisión del delito, “… toda la sociedad tiene el irrenunciable derecho de
conocer la verdad de lo ocurrido, así como las razones y circunstancias en las
que aberrantes delitos llegaron a cometerse, a fin de evitar que esos hechos
vuelvan a ocurrir en el futuro. A la vez, nada puede impedir a los familiares de
las victimas conocer lo que aconteció con sus seres mas cercanos (…) Tal acceso
a la verdad supone no coartar la libertad de expresión…” (Informe de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos del 22 de diciembre de 1.999 in re “Ellacuria
S.J.Ignacio”).
El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, por su parte, ha
establecido en diversas ocasiones y específicamente en relación con el derecho a
la vida, que los familiares directos de las victimas tienen derechos a ser
compensados, por esas violaciones debido entre otras cosas a que desconocen las
circunstancias de la muerte y de los responsables del delito. A ese respecto el
Comité ha aclarado e insistido en que el deber de reparar el daño no se
satisface solamente por medio del ofrecimiento de una cantidad de dinero a los
familiares de las victimas. En primer termino, debe ponerse fin al estado de
incertidumbre e ignorancia en que estos se encuentran, es decir, otorgar el
conocimiento completo y publico de la verdad. (Informe de la Comisión del 22 de
diciembre de 1.999, in re Ellacuria, José Ignacio
III.- HECHOS
Con motivo de la realización de una filmación histórico cultural vinculada
con el 25º Aniversario del 2 de Abril de 1.982, y considerando que los
testimonios de soldados ex combatientes de Malvinas, originarios y que viven en
la actualidad en la Provincia de Corrientes, tomados durante los meses de Junio
de 2.006 a Marzo de 2.007, refieren una serie de delitos de lesa humanidad, que
por su naturaleza son imprescriptibles a la luz de la normativa vigente en
nuestro país, respetuosa del derecho público internacional y normas
consuetudinarias reconocidos por la comunidad internacional, me veo en la
obligación legal y moral de poner en conocimiento de la jurisdicción competente,
según lo normado por el art. 180 – Inc. 1 del Código Procesal Penal de la
Provincia de Corrientes, por el art. 177 – Inc. 1 del Código Procesal Penal de
la Nación, el art. 277 – Inc. 1 – Ap. D del Código Penal, en concurso ideal
arts. 54, con el 248 “in fine” del Código Penal.
Decimos que los hechos aquí descriptos son delitos de lesa humanidad, y en
consecuencia imprescriptibles ya que la implementación de la tortura como método
utilizado en las Islas Malvinas por los oficiales y los suboficiales de las
Fuerzas Armadas, obedecieron a circunstancias políticas enmarcada en cuestiones
ideológicas y montada desde el aparato del Estado, bajo cuyo amparo y garantía
de impunidad actuaron llevando a cabo una práctica generalizada que de por si
constituyó una grave violación a los derechos humanos, justamente por que fueron
implementados y llevado a cabo por sujetos que respondían a ese poder.
En ese orden de ideas se considera que corresponde entonces señalar que los
hechos que aquí se presentan encuadran entre los que han sido descriptos en el
derecho público internacional “como delitos de lesa humanidad” dado que nos
encontramos frente a diversos hechos de extrema gravedad: torturas, vejámenes,
crímenes, etc., orquestados desde el Estado y por lo tanto delitos que atentan
contra los derechos humanos y que resultan imprescriptibles a la luz de las
normas legales vigentes.
Por todo ello deviene aplicable la “Convención sobre la imprescriptibilidad
de los crímenes de guerra y de esa humanidad, adoptada por la Asamblea General
de las Naciones Unidas el 26 de noviembre de 1968, aprobada por la República
Argentina 24.584 del 1 de noviembre de 1995, habiéndose otorgado jerarquía
constitucional según ley 25.778.
Según surge en forma congruente, de las distintas declaraciones de soldados
argentinos que estuvieron en la Guerra de Malvinas, que tuvo lugar en las Islas
Malvinas en los meses de Abril y Junio de 1.982, cuyos testimonios completos se
adjuntan como prueba a esta denuncia, durante el transcurso del conflicto
armado, padecieron en forma cotidiana una situación de HAMBRE EXTREMA,
directamente relacionada, no a la falta de comida, sino a la INJUSTA Y
ARBITRARIA DISTRIBUCIÓN DE LOS ALIMENTOS que llegaba en cantidad y calidad a los
cuadros superiores de las Fuerzas Armadas, lo que contrastaba violentamente con
la extrema exigüidad e insignificancia de la que llegaba a la boca de los
soldados argentinos.
Estas dos situaciones, el hambre extrema sumado a la injusta distribución de
los alimentos, provocó naturalmente un estado de angustia y violencia en
nuestros soldados, es decir provocó un estado de DESESPERACIÓN POR EL HAMBRE que
los llevaron a realizar actos prohibidos por los cuadros superiores de las
Fuerzas Armadas, como por ejemplo cazar y comer las Ovejas que existían en las
Islas.-
Sistemáticamente cuando los soldados argentinos eran descubiertos por los
cuadros superiores de las Fuerzas Armadas, llevando a cabo estos actos famélicos
de caza de ovejas, que las injerían casi cruda, eran ESTAQUEADOS. Esta práctica
en ocasiones se veía motivada por supuestas cuestiones disciplinarias y en otras
por motivaciones desconocidas para nosotros.
Tal estaqueo consistía en atarlos con estacas en las manos y los pies, en un
lugar a la intemperie con el frío, la nieve, el hambre, etc., durante distintos
períodos de tiempo que podían ser horas o días, sin proveerles de ningún tipo de
asistencia, incluso en ocasiones en lugares donde podía ser alcanzados
fácilmente por artillería enemiga.-
También sistemáticamente los soldados argentinos atestiguan que cuando ya
estaban extenuados por el hambre y la miseria que estaban pasando y cuando ya
habían perdido una cantidad de kilos, en promedio perdieron entre veinte y
treinta kilos, les hacían hacer largas guardias a la intemperie que desembocaron
en muertes por congelamiento y/o mutilaciones y/o principios de congelamiento.-
De las situaciones de hambre extrema por injusta distribución de los
alimentos, de los estaqueamientos que padecieron nuestros soldados, de las
extenuantes guardias que les hacían hacer a los soldados argentinos en
condiciones de extrema debilidad, se produjeron una cantidad de lesiones y
deterioros irreparables en la salud de los mismos, en ocasiones con resultado de
muerte. El deterioro a nivel psicológico que provocaron todas estas vivencias
inhumanas, explica tristemente la cantidad de suicidios en las filas de nuestros
ex combatientes de Malvinas, que a la fecha resulta superior al número de
pérdidas en combate en las Islas.-
III.- 1) HAMBRE EXTREMA POR INJUSTA DISTRIBUCIÓN DE LOS ALIMENTOS: Según
surge de los testimonios que se presentan, cuyas partes pertinentes se
reproducen en esta denuncia, presentado la totalidad de los mismos como Prueba:
Testimonio, AGUILAR Américo
“...Cuando llego a mi posición, al rato vienen y me buscan, y me voy sin
ganas, y me pidió la comida y le dije -no le voy a dar-, entonces Ud. va a ser
estaqueado-, le digo - por que mi subteniente, yo me fui a buscar comida-. Hacía
quince días que estábamos en un pozo sin comer...”
“…Samín Dukos, entonces le dije – estáquéeme, haga lo que usted quiera, pero
yo la comida no le voy a dar-, entonces me hizo estaquear semidesnudo.
“Yo le voy a decir cómo era el tema de la comida. Nosotros estuvimos en un
pozo 15 días sin comer un bocado…”
“Los oficiales y los suboficiales tenían todos sus alimentos, nosotros no
teníamos nada…”
“Mientras ustedes estuvieron 15 días sin comer... Ellos comían. Por mas que
estuvieran a 10 metros. Comimos así sancochado. Donde que el subteniente
sabiendo que un día vino no se que le habrá pasado, viene, estábamos haciendo
hervir la olla de carne y a patadas nos volcó todo. Para que no coman...Para que
no comamos. La consigna era comer únicamente lo que te daban los oficiales, los
jefes, no podías comer otra cosa que no te den ellos.”
(NOTA: El subrayado en este texto y en los demás resalta pregunta efectuada)
Testimonio, BRITEZ Martín Rolando
“…Si me habré comido cárcel por el tema de comida. Ha afanado para poder
subsistir el soldado, fíjese que hemos conseguido, creo que llaman Quaker o algo
así al pelecho del trigo, no sé que es eso, tuvo que haber traído, tuvo que
hacer kilómetros para ir a traer esa cosa para que puédamos subsistir. El hambre
y la miseria que el soldado, discúlpame, por que a veces no puedo contener la
emoción, te digo la verdad.”
“Si llegamos a comer, pero el suero era lo que llegaba a nosotros a los
soldados, por que había como un trapecio, como una escalinata. El soldado se
prestaba a que tienen que alimentarse los de cuadro. Después el suero que le
llegaba al soldado. En qué consistía el suero, era un líquido de arroz o algo
así, que eso le pasaban al soldado. El cuadro se comían todo lo habido y por
haber. Cuando decís los cuadros eso incluye a oficiales y suboficiales. A
oficiales y suboficiales. O sea Uds. veían que ellos comían bien. Si,
perfectamente .Qué comían ellos? Comían las mejores raciones que venían en la
lata de comida, se alimentaban bien, tomaban mejor líquido que nosotros, bien en
el sentido de la palabra. El tema de agua y todas esas cosas, nosotros no
ingeríamos esa agua teníamos que recurrir a las vertientes que había donde
corría un agua y eso a veces nosotros teníamos que tomar. El agua ahí en un
sector de la población de Malvinas una parte era agua salada,…Nosotros
encontrábamos ahí una oveja, un toro que sé yo, teníamos que ir matarlo traer y
comer. La condición cómo comíamos no importa, como que lo calentábamos, lo
metíamos en el fuego, se ponía tibio y lo comíamos, crudo o como sea.”
¿Cuando ustedes tomaban vacas, ovejas, lo que sea, ustedes, ¿lo hacía con
conocimiento de los oficiales y suboficiales?
“…estuve preso tres horas en un container, en una chapa hermética, en la que
el calor de tu cuerpo hacía que el container ese cerrado, tenga que transpirar y
esa misma transpiración tenga que caer por nosotros. Estuve castigado a 500
imaginarias a tercer hora que consistía en 2 a 4 horas. Por ir a afanar, que nos
es afanar, yo veía en el campo ovejas y yo tenía que ir a matar para subsistir
…”
Testimonio, Cáceres Juan Andrés
“…la semana se había terminado el pan, no había mas migas de pan, no había
mas nada. Llegamos a fumar cigarrillos hechos con té, después terminó la
zanahoria, terminó todo. Tomábamos sopa de oveja, llegamos a pensar en la
imposibilidad de que llegue comida donde estábamos por que no había forma.
Llegábamos hasta el último día era una desesperación. A raíz de eso yo digo que
este soldado por un acto de supervivencia cometió lo que cometió. Tuvo la mala
suerte que le agarraron.”
“En el turno, el se mete en una caseta que tenía un metro y medio detrás de
la casa, don ellos guardaban carne, víveres, entró a buscar cosas y lo que él me
dijo –yo saqué un poco de maíz-.”
“Me llama la atención, yo que no estuve en Malvinas, en todos los otros
testimonios, las personas que estaban con los soldados eran de baja graduación,
subtenientes o sargentos o cabos. Acá era un teniente coronel.” “Lo que pasa es
que en Puerto Howard lo que pasa es que era en esa época un caserío de 20 casas.
Cuando llegamos nosotros, no se si fue desalojado, las casas vacías fueron
tomadas como centro de operaciones para comunicaciones y otra casa fue tomada
por los oficiales para que vivan ahí el jefe de regimiento y el segundo jefe del
regimiento. Estos soldados estaban con nosotros. Alrededor del caserío se armó
todo un sistema de defensa. Estábamos todos ahí, salvo el caso de Martins que a
ellos los llevaron aproximadamente a diez Km. de donde estábamos nosotros. A
raíz de ello se, por que tomábamos contacto con ellos, que fueron los que mas
sufrieron con respecto al hambre, ellos estaban totalmente aislados, no tenían
nada, nada, nada. A raíz de eso es que estos oficiales tenían un contacto
sumamente directo con los soldados. Si no estaban ellos estaban los
suboficiales.”
“Si no fuera por las ovejas, a nosotros nos decían, no se si es cierto,
estaba firmado un pagaré a los isleños por las ovejas. Era la comida de todos
los días por que verdura no había. Después terminó todo, que cada cual se
rebusquen entonces algunos actos de pillaje seguramente hubo para pasar los
días.”
Testimonio, DEBÓRTOLI Isaac
“...A lo sumo a lo que yo saco la cuenta hoy en día creo que no llegábamos ni
a 200 calorías por día cosa que no es suficiente ni para un animalito de cinco
kilos, me parece a mí. Cuántos días estuviste así con ese plato de arrocín? Yo
calculo que estuvimos veinte y pico de días, pero por supuesto que nos la
rebuscábamos, con huesos. En su oportunidad encontré tripas que calentábamos un
poco de agua y comí, no se si se llegó a cocinar algo. ¿Hueso de qué? De la
oveja, por que por que se mantienen intactos por la temperatura fría y masticas,
y es bastante, no diría tiernito pero es tolerable, se puede masticar se puede
tragar, de eso comimos bastante qué cantidad comimos no se. ¿Cocinabas eso? No,
no, así como estaba, así nomás. Crudo. Si, Crudo.Frío como estaba, como lo
encontrabas, lo comías. Eso creo que me dio vida, que me ayudó a vivir.
¿Perdiste mucho peso ahí? yo calculo que aproximadamente entre 21 y 22, 23
kilos. ¿Con cuántos kilos te fuiste y con cuántos volviste? Y me fui con 82 u 84
kilos mas o menos, 84 cuando nos pesamos allá en el regimiento, entre el viaje
ya supuestamente llegamos con 81 u 82 kilos, volvimos, yo volví con 58 kilos.”
Testimonio, GARCÍA Miguel
“Una vez en Darwin fuimos, fueron a buscar comida a una casa abandonada, era
tanta la desesperación que teníamos Y esa noche empezó, a los que agarraron en
las casas buscando comida, esa noche empezó el castigo.”
“Algo teníamos que hacer para sobrevivir. Desde el 1° de mayo que cenaron con
sopa hasta este día no habían comido nada. Si al otro día nos habrán dado un
platito de sopa, no se a qué hora pero una vez al día y así sucesivamente y era
tal la desesperación que teníamos, que teníamos que sobrevivir”.
“Ellos en ese tiempo, el cabo Almaraz y el subteniente Colombo, comían o no
comían. No, ellos comían. Ellos comían bien. Si una vuelta abrieron una lata de
dulce de batata y nos dieron así de finito parecía un papel, una tirita, ellos
se quedaron ahí con el dulce.Comían bien el resto de los días todas sus
raciones. Yo entiendo que si, por que ellos comían aparte no comían con
nosotros.”
“No, la vez que fuimos a San Carlos, por ahí. Pero para comer teníamos que
matar una oveja, pero estábamos dos días, no teníamos otra forma de vida,
teníamos que matar una oveja, pero en eso estaba de acuerdo el jefe. No pasamos
hambre, nos pusieron con una fracción del Regimiento 25, eran distintos, eran
subtenientes, pero tenían otra calidad humana aparentemente. Nos permitió matar
una oveja para comer, y comimos entre todos los días que estábamos”.
Testimonio, DELGADO Jorge Antonio
“…Yo estuve en esa compañía habíamos pasado hambre, todo el mundo pasaba....
Nosotros si pasamos hambre..... . De todas formas nos amañábamos para conseguir
comida. En un principio yo cambiaba cigarrillos por comida, para las personas
que fumaban. En ese entonces no fumaba era una cosa humillante ver un
cigarrillo. Incluso hasta llegamos a comer carne cruda, cuando buscábamos las
medias reces de oveja, había el comentario de que se podía comer la carne
mientras no nos viesen los superiores, yo tuve la oportunidad de comer carne
cruda llevando a nuestro hombro la media oveja. El hambre que teníamos era una
constante, por que estábamos muy mal alimentados, la carne y la verdura se
repartía entre los oficiales y suboficiales...... En muchas oportunidades he
visto el maltrato a la tropa, por que el hambre nos estaba menguando la calidad
de vida, entraban en desesperación mis compañeros…”
“¿Era notorio la pérdida de peso? Habremos perdido 30 ó 35 kilos cada uno.
Cada uno perdieron 30, 35 kilos.”
“Lo que sabíamos era que el teniente primero Lugo era el que tenía las cosas
en su casa, sabíamos que él tomaba café y se daba el gusto de tomar whisky por
ejemplo y en un ataque, la gente quería ver si habían bombardeado la casa del
teniente primero Lugo, para ver si podían comer algo. Por que teníamos
seguridad, sabíamos que él guardaba toda la comida en ese lugar.”
Testimonio, FERNÁNDEZ Alejandro José
“.... no tuvo la mejor idea que traerse 6 u 8 quesos, me acuerdo que era
barras grandes, me acuerdo que eran unos quesos redondos, y él los guardaba en
un auto abandonado que estaba a poquito de donde nosotros dormíamos, pero eso
los supe después. Un día nos levantan una mañana a todos los que estábamos
descansando de la guardia, se levantan, dormido, el hombre estaba enojadísimo,
estábamos tres presentes, nos pegó un sopapo a cada uno y nos dijo quién era el
que le robó el queso, nosotros no sabíamos que pasaba, decíamos que no, que no y
nos amenazaba, con ejecutarnos mas o menos si no le decíamos quién le robó el
queso. Después nos enteramos que el hombre tenía 8 piezas de queso y nos pegó un
sopapo a cada uno por que le faltó uno. O sea nosotros podíamos estar
muriéndonos de hambre y el señor tenía 8 piezas de queso.... ¿Cómo se llamaba?
Creo que el apellido era Ramos”.
Testimonio, LÓPEZ José Luís
“Fue ahí que teníamos mucha hambre y nos escapábamos de noche, para ir a
buscar, éramos dos en cada carpa. Nos escapábamos a la noche para buscar algo
para comer. Uno quedaba de guardia y el otro salía a buscar. Por que los jefes
nuestros que teníamos nos daban de comer lo de arriba no más. ¿Lo de arriba de
qué? De los cilindros en los que llevaban la comida ellos nos daban la sopa y se
quedaban con la carne el arroz y todo eso. ¿Eso era todos los días? Todos los
días, si. .....Si un montón de kilos perdí yo, cuando volví de vuelta casi me
muero. Casi te morís. Del hambre que sufríamos, del sueño, de la sed. Me
contaste que uno de tus camaradas se quedaba haciendo guardia mientras otro iba
a buscar comida. ¿Vos hiciste eso? Si, yo hice eso ahí fue que nos caza el
subteniente y nos estaquea......Quedaron las casas abiertas y ahí nosotros nos
íbamos a rescatar comida. Comimos papa cruda, huevo crudo, carne, lo que
encontrábamos del hambre que teníamos. No era suficiente la comida que ellos nos
daban.”
“O sea que ustedes entraron al combate todos con hambre. Todos con hambre, si
señor todos con hambre. Estuvimos en la misma compañía, pero distinta sección
de, que murió de hambre, de frío ¿Te acordás el apellido? Segovia..... Y este
cura dijo que había muerto de hambre?” Si.
Testimonio, MARTINS Juan de la Cruz
¿Cuando tenía dificultades para comer ya estaban bajo bombardeo inglés? Si ya
estábamos. Antes del bombardeo, ¿comían bien? No tan bien por que nosotros
cuando llegamos tomamos cocido negro. Nos recibieron con cocido negro que ya
hacía dos, tres días que estaba más o menos en el rancho. Cuando bajamos ahí, y
encima si pan, sin nada, no tenía azúcar, no tenía nada. ...¿Cuánto pesabas vos?
Yo cuando me fui pesaba 62 kilos y vine con 29 kilos. Con 29 kilos. Con 29
kilos. En esos días en Puerto Howard, ¿qué comías? Sopa todos los días, era sopa
nomás. No había otra cosa.
“¿Qué más te hacía? Por ejemplo, daban galletitas, a todos le daban cinco y a
mi uno nomás. Y si los cigarrillos eran 1 paquete para cada uno, me daba un
cigarrillo a mí. Eso, había manzanas, a los otros les daban cinco, a mi me daban
uno nomás. Yo le dije –porqué me da así, porqué me tenía tanta bronca- y
entonces yo le comenté a otro subteniente, que ese no me recuerdo el nombre, lo
que me hacía el sargento, entonces me dice –(a ese lo arrestaron 15 días en
Malvinas) y entonces le dio la orcen para que me de a mi la comida. Entonces ese
sargento no cumplía la orden, no me daban la comida, me tenían muy bronca ellos.
Después que le estaquearon al cabo Mani, le sacaron las tiras al cabo Mani, le
dieron a otro soldado, soldado Martínez, del Chaco. Martínez del Chaco era de tu
regimiento. Del mismo regimiento, la misma compañía. Entonces le dieron las
tiras.”
Testimonio, OJEDA Daniel Dardo
“…Que sufrimos mucho fue el tema alimentario que muy poco se. Nosotros
teníamos una lata de comida para un desayuno, un almuerzo, inclusive una cena y
teníamos que recurrir a veces matando ovejas de los que vivían ahí para poder
sobrevivir al hambre. Por que a veces te alcanzaba la comida, por que a veces la
comida no llegaba a destino, para darnos a nosotros, a veces pasábamos dos o
tres día sin comer.....Esos días comíamos la latita de comida, que teníamos que
tratar de aguantarle para... Por que llegamos con una sola ración de comida que
nos dieron ahí......A veces te alcanzaba la comida y a veces no por que, bien
que comían eran los oficiales, por que a nosotros si alcanzaba, alcanzaba sino,
para ellos. Yo me acuerdo......Ellos comían aparte, nosotros no veíamos los que
comían ellos, comíamos así al lado del rancho o arriba de las piedras nos ponían
así un platito de comida, por ejemplo si querían comer una manzana comían al
frente tuyo. Nosotros a veces del hambre que teníamos la cáscara que echaban
ellos tenían que comer, tanto hambre que te da que a la noche no podes dormir de
la desesperación del hambre......Era un hambre de varios días... De muchos días,
yo estuve casi mes de un mes ahí en Isla Soledad. ¿Dónde sufriste mucha hambre?
Ahí se sufrió mucho.”
Testimonio, OJEDA Marcos Omar
Así que al mes del combate el 90% del regimiento estaba con un alto grado de
desnutrición, incluso mi compañía tuvo deceso por desnutrición, un soldado.
¿Cómo comían en Puerto Howard? Mal, pésimamente mal. Entonces me decías que
estaban casi todos desnutridos... Si, en una palabra si, fíjese que yo siempre
fui una persona de unos 70 kilos y cuando regresamos a Puerto Madryn, que ahí
desembarcamos cuando terminó la guerra, pesaba 52 kilos y medio, imagínese. A
todos les pasaba el mismo. Más o menos a todos. Yo vine con casi 18 kilos
menos.....Estaban desnutridos la mayoría con problemas psicológicos, problemas.
Yo por ejemplo fui internado dos meses en campo de Mayo por congelamiento de
ambas piernas y brazos total. Estuve dos meses en Campo de Mayo y para
rehabilitación total me pasaron a un hospital que está pegado que se llama El
Cali. Tres meses en total sería.
En una madrugada, esto pasó al mes, mes y quince días de combate, por razones
de que no llegaban los víveres, la desesperación de los soldados, que se veía a
simple vista. Ya se comía una vez por día, ya era caótico, no se aguantaba más.
“Cómo comían los superiores? Ellos comían a cuerpo de rey, hablo de los
oficiales. Los suboficiales, un poco más semejante a lo nuestro, pero no tanto.
Para la comida yo pienso que todo debe ser más unitario. Para la comida yo
pienso que no tiene haber diferencia. Este muchacho pasaba así y sobre que hubo
un momento en que se comía una vez por día y que no se comía también, este
muchacho ya venía varios días si comer. Cuando notaron los superiores que este
soldado estaba muy desnutrido ya era muy tarde, lo llevaron al centro de Puerto
Howard, se bajaron la montaña, ahí estaba la cruz roja, el hospital de campaña y
le llevaron y ya no pudieron hacer nada por él.”
Testimonio, NUÑEZ Oscar
“En circunstancias de que estábamos carneando la oveja, no habíamos llegado
ni siquiera a comerla, es que se acercan al lugar el subteniente Malacalza con
otros dos suboficiales, donde primero nos agreden verbalmente, físicamente, nos
hacen hacer ejercicios vivos, de salto de rana como se dice comúnmente en la
jerga militar, y nos trasladan a un lugar próximo a las posiciones donde
estábamos nosotros donde deciden estaquearnos, mas precisamente las órdenes del
subteniente Gustavo Malacalza, subteniente en ese entonces en el ’82, proceden a
estaquearnos a mi y a otros dos que en este momento los nombres no recuerdo, y
nos dejan a la buena de Dios. Inclusive en horas más tarde llega el
racionamiento para alimentarnos, poco el racionamiento que llegaba y no nos dan
de comer y nos dejaron a la buena de Dios ahí. Si no fuera por la intervención
que siempre lo resalto del entonces sargento Guillermo Insaurralde, él toma la
determinación de desatarnos por que creía que esto era un atropello y tal vez
yendo en contra de sus jefes decide desatarnos, de esa forma un poco nos viene a
salvar la vida, por que estábamos prácticamente entrando en un estado de
congelación que ya si no hubiera agarrado la noche este relato no sería contado
en este momento.”
“Comíamos cuando llegaba la comida.... era muy difícil que nos llegue la
comida, eso nos decían, por eso es que la ración llegaba cada dos o tres días,
cuando llegaba era un vasito así, el jarro, la mitad era prácticamente un agua
que hacían hervir la carne, el jugo, y tomábamos por ahí una cucharadita de
polenta. Muchas veces llegaba el mate cocido, algunos jefes me ha relatado
llegaba el mate cocido, tomaban, agregaban un poco de agua y nos repartían a
nosotros. Entonces toda esa mala alimentación todo eso fue calando muy hondo en
el cuerpo humano, aún con el frío que hacía, uno más necesita alimentación,
alimentación caliente fuerte para soportar el frío, todo eso fue en desmedro.
Todo esto fue la consecuencia de la enorme cantidad de soldados que hemos estado
a punto de desnutrición y la muerte de hombres.....cuando nosotros regresamos a
Campo de Mayo en esa oportunidad nos hacen una especie engorde, así como feet
lot, te ponen una semana de engorde, eso fue lo que nos hicieron en Campo de
Mayo, antes de llevarnos a la vida civil, antes que la gente nos vea para salir
medianamente con una cara rellenita.”
Testimonio, PONCE DE LÓN Rubén Antonio
“Soy uno de los 5 o seis que tuvimos problemas con el tema de la
alimentación, nosotros fuimos retirados de la primera posición, del frente de
combate el día 25 de mayo, toman esa decisión de sacarnos a los que estábamos
desnutridos, después de producirse la muerte de Secundino Riquelme, También hubo
un compañero de la segunda sección, clase ’63 y por ahí viene el tema de por qué
tan rápido nos, perdimos peso en Malvinas, nosotros teníamos 45 días de
incorporados cuando nos llevaron a Malvinas. Estábamos en plena instrucción, con
la instrucción acelerada que eso se da durante un año, nuestra pérdida de peso
ya viene de ese cambio en el ser humano de la vida civil a la vida militar. Fue
muy brusco el cambio que sufre el organismo y mas en situaciones como la que
estábamos, que además de eso pasaron cosas en Malvinas que por ejemplo mi jefe
de grupo, el cabo primero Tomás Arrieta nos sacaba la comida......A veces
estando apostado hacíamos guardia en la misma posición, donde dormíamos, todo y
te encontraba con el borceguí desabrochado o sin el casco o por ahí a otros
compañeros le sacaba la comida, por que se dormía estando apostado. ¿Qué hacía?
entonces al otro día no desayunaba, allá era una cosa como una sola comida, en
Malvinas se daba una sola comida, el desayuno, qué era no se a mi siempre me
cuesta el tiempo, saber si era a las diez de la mañana, a las 11 y después a eso
de las 4 de la tarde era el almuerzo y cena, que no te den de comer ni
desayunar.”
“…como consecuencia de la muerte de Riquelme es que los llevan al hospital.
Claro, nos fuimos cinco, cinco creo que éramos que fuimos replegados al puesto
de sanidad que estaba en Ganso Verde, y ahí nos alojaron en un garaje, lo que
hicieron era darnos de comer nomás ahí. Toda la atención médica que les hicieron
fue darles de comer. Si, fue darnos de comer.....48 kilos llegué a pesar en el
Canberra.....Mi peso normal era de setenta, en ese entonces, ahora estoy un poco
mas gordo.”
Testimonio, ROMERO Mario Benjamín
“No, embarcamos en helicóptero y fuimos a Puerto Howard. Al llegar a Puerto
Howard habrá sido a las cuatro de la tarde, era oscuro, ya estaba oscuro. Y
nuestro jefe de compañía, yo pertenecía a la compañía “A”, fue relevado del
cargo por que cuando recibió la carne, para hacer la comida, que le habían
entregado los Kelpers, él en lugar de hacer la comida mandó a hacer un asado
para todos los soldados de la compañía. En ese momento fue sorprendido por el
General Parada que llegaba en helicóptero, la tropa seguía viniendo, y lo
relevaron del cargo en Malvinas.....Era un teniente primero Mejía.....Yo no sé
por qué mandó a hacer el asado. Yo pienso, deduzco, que habrá sido por que ya se
venía la noche, y no tenían los pertrechos, la parte de logística, la cocina
todo eso todavía estaban en Puerto Argentino. O sea que venían viniendo de a
poco, venía la tropa y traían los morteros, los cañones, todo venía por
helicóptero. Como estaba oscureciendo y había una llovizna entonces, por eso el
hombre decidió hacer un asado. Y justo llegó el Gral. Parada y lo relevó del
puesto. Le dice, que lo espere con el bolsón porta equipo en el helicóptero y
ahí asumió el teniente primero Estela. Fue nuestro jefe hasta que terminó la
guerra.
“Y... ese asado, ¿pudieron comer? No, esa noche no sé que hicieron, la carne,
después creo que les repartieron pedazos crudos así a los jefes de sección. Pero
nadie tenía en que cocinar, así que esa noche no cenamos.....la primer noche que
estuvimos.....Y lo que yo quiero destacar que me acuerdo y me llama la atención,
que por ejemplo hacían formar los soldados para comer, hacían hacer cola,
primero se servían los oficiales, o sea se servían la carne ellos, y había
suboficiales que metían la mano como la comida estaba fría, el cilindro estaba
frío, la comida venía fría, y no podían con el cucharón, metían la mano y
sacaban la carne, se ponían en su marmita, se servían ellos, todo los
suboficiales, y después lo que sobraba, que era el caldo le daban a los
soldados.”
“El que tenía suerte de comer, había soldados que estaban apostados en
posiciones adelantadas, decían posiciones adelantadas ya que estaban sobre el
mar, estaban apostados y a esos soldados no les llevaban la comida......Había
soldados que a lo último, el soldado Pérez que después se suicidó. ¿Se suicidó
en Malvinas? Se suicidó después en el continente. En el año ’89, 90. Ese soldado
llegó un momento que ya estaba desnutrido, no tenía fuerza, y había que cumplir
la guardia igual y lo alzaban entre dos soldados, lo llevaban y lo apostaban, en
la posición adelantada que había 500 metros de donde estaba el grupo.¿Por qué lo
levantaban los soldados? Por que no tenían fuerza para caminar. O sea se iba a
hacer guardia... Ayudado por dos soldados, lo llevaban lo dejaban en otro pozo
que había y ahí lo dejaban a su suerte, dos horas tres horas solo. Si venía el
enemigo de noche... Y no se aguantaba caminar solo los 500 metros. No podía
caminar por que estaba desnutrido.Había perdido muchos kilos. ....i ya estaba
flaquito no podía caminar.”
“La ventaja que nos daba a nosotros, es que yo como era el asistente de él
tenía que servirle la marmita de comida para él. Cuando yo pasaba la marmita
decía -la marmita para el teniente Candia- y pasaba la mía entonces me servían
como si fuera para el teniente, yo me quedaba con la marmita del teniente y le
entregaba la mía al teniente y el teniente me decía –no que me sirvan de vuelta-
a la marmita del teniente y esa ventaja yo tenía. A parte estaba en la carpa
donde estaban los oficiales, por que yo cuando el teniente estaba de servicio me
tenía que quedar toda la noche con él, hacíamos la ronda nocturna con él, yo le
tenía que llevar el bolsón porta equipo, le tenía que hacer la cama, le tenía
que servir el desayuno, le tenía que servir la comida.....El desayunaba y comía
bien, a parte en la carpa comando donde estaban los jefes de la compañía tenían
un cajón de madera de aproximadamente 2 metros de largo por 1m de ancho por 1 de
alto, ahí tenían guardado todos los dulces quesos, fiambre, leche condensada,
leche en polvo, todo lo que iba en barco del continente guardaban en esa caja.¿Y
eso en algún momento distribuían a la tropa? Nunca distribuyeron, cuando vino la
orden de rendirse en Malvinas, vino la orden por radio que Puerto Argentino
había caído de que el general Menéndez dio la orden de rendirse
incondicionalmente, todas las cosas que había ahí, leche en polvo, dulces,
quesos, todo eso tiraron. Rompieron el cajón, quebraron todo y tiraron y cuando
nosotros íbamos en fila que nos llevaban los ingleses, ya para deponer las armas
algunos soldados levantaban el queso, los trozos, eso que estaban tirados
esparcidos en el suelo. Nunca distribuyeron, nunca le dieron nada al soldado.
Nunca le dieron nada, tenían guardado. Capaz ellos pensaban que la guerra iba a
durar mucho tiempo, o no se por que no distribuían la mercadería no lo se, nunca
me expliqué por que quedaba con esa mercadería hasta el final.....No estábamos
mas o menos a 1 Km. del Puerto, y ahí pegado al Puerto estaba donde faenaban los
ingleses las ovejas y tiraban las vísceras, la cabeza, la panza de la oveja no
comían, lo tiraban, entonces los soldados iban y alzaban eso, alzaban la parte
de las vísceras, el estómago de las ovejas y llevaban y comían eso, se
improvisaban ollas, se sacaban las fundas de los cascos y cocinaban como ollas.
Hacían hervir eso que eran las vísceras de las ovejas y comían. O los que tenían
la posibilidad de dispararle a las avutardas, mataban a las avutardas y con eso
cocinaban también. O comían crudo, yo en oportunidades encontré soldados que
andaban comiendo carne cruda, carne cruda del ave esa. ...el soldado Pérez que
se suicidó, había otro un soldado Díaz también que era chaqueño que yo lo
encontraba, otro soldado Carballo, pero la mayoría que tenía posibilidades de
comer, encontraba algo, cáscaras de papa, de naranja y comía, juntaba lavaba y
comía. Llegó un momento que parecía que no éramos soldados, éramos linyeras,
buscando comida.”
“Tomaban sanciones con quienes hacía esto. Lo sancionaban duramente. ¿En qué
consistían las sanciones? Lo estaqueaban, lo estaqueaban bajo una carpa, lo
estaqueaban contra el piso, lo estaqueaban o lo enterraban. ¿Cómo lo enterraban?
Lo hacían cavar un pozo hasta que entre el soldado, que quede la cabeza afuera y
ahí lo tapaban con tierra, ponían un soldado para que lo cuide. Para que el
soldado no se desentierre, no salga de esa posición. ¿Cuánto tiempo era esa
sanción? Y generalmente lo enterraban 6 horas. ¿Vos viste eso? Yo vi., si. En un
caso, en dos en tres, ¿te acordás en cuántos caso viste? A un soldado que lo
enterraron y vi. una vez que no era de mi sección, de la compañía comando.......
¿Cuál había sido la falta? Y habían entrado a la casa de los Kelpers.....los
kelpers no habían denunciado nada, sino que otros soldados vieron que unos
muchachos estaban comiendo, y los suboficiales encontraron las cosas en la
carpa, preguntaron de donde sacaron y dijeron que sacamos de casa de los Kelpers
y por eso fue que los castigaron. Ese fue un solo caso, que vos viste. Y después
otro suboficial, que fue degradado y también lo estaquearon en Malvinas por que
mató a una oveja para darle de comer a los soldados. ¿Cómo fue? ¿Te acordás del
apellido de ese cabo? Me decías que un cabo fue degradado en tu compañía. No en
mi misma compañía, en la compañía B. En el mismo regimiento pero en la compañía
B, estaba destacada en una parte de Malvinas que era mas en el centro de
Malvinas, lejos del puerto, ellos quedaron en un lugar que era mas difícil
conseguir comida, ya a lo último no tenían nada para comer, no tenían azúcar, no
tenían ningún tipo de comestible. Lo único que contaban era con carne de oveja,
y la cebolla nada más y este cuadro, este suboficial, mató una oveja para darle
de comer a su grupo de 4 soldados, y los descubrieron y fue estaqueado, después
se hizo una formación, vino el coronel...... a el lo estaquearon, le pusieron
cuatro estacas y lo ataron .....vestido.....seis horas. ...Después hicieron una
formación, izaron la bandera y vino el jefe del regimiento, el coronel Mabragaña
y le sacó las tiras delante de todos los oficiales y pasó a ser soldado, y pasó
a la compañía A. O sea que ese suboficial pasó a la compañía a como soldado, a
la compañía de infantería A que era la que yo estaba. ¿Cómo se llamaba este
cabo-soldado? Mani, el nombre no me acuerdo, pero el apellido era Mani. Él vino
de la escuela de suboficiales o sea que antes de Malvinas vino. ....Me contaron
después que era moneda corriente enterrar a los soldados, o estaquear a los
soldados. A mi me consta de estos dos, estos dos casos que yo vi.”
“...los ingleses corrigieron la puntería y empezaron a caer encima de las
posiciones. Entonces abandonaron todos lo cañones y se fueron y dispararon todo
el grupo dispararon y algunos soldados se perdieron, en la noche en la oscuridad
agarraron para otro lado, cuando viene de vuelta a la posición se encuentra con
que el oficial tenía caja llena de dulces, ¡que se yo todas las cosas que tenía!
Ahí donde estaba el oficial que estaba a cargo de los cañones, entonces los
soldados rompieron el candado y entraron a afanar todo lo que encontraron. Al
otro día los hizo formar a los soldados y con una botella quebrada en la mano
los amenazaba a los soldados, que dijeran quién robó. Como ningún soldado le
dijo quien había robado las cosas que él tenía escondidas les hizo hacer
movimientos vivos, salto de rana, cuerpo a tierra, le pegó un baile, como
decíamos en la colimba le pegó un baile....Era ya a mediados, cuando empezaba a
arreciar los combates, casi 27, 28 de mayo.”
“¿Qué hizo Docto con la botella cuando nadie dijo-yo fui-? Amenazaba que le
iba a cortar la cara, amenazaba a los soldados, pero no vi no me consta si le
cortó o no le cortó, no vi yo, pero que tenía la botella en la mano, tenía la
botella en la mano. Agarró la botella por el pico, quebró la botella por la
piedra y le amenazaba a los soldados –Decime, hijo de puta quién robó quién me
robó las cosas- como ninguno de los soldados no lo dijeron entonces le pegó un
baile a toda la tropa, a toda la sección. Pero son las cosas que yo te dije
desde un principio, fuimos a la guerra a luchar contra la propia tropa, los
suboficiales y los oficiales......La actitud, veo que la actitud de los
oficiales era sálvese quien pueda, era primero yo, después yo y el último orejón
del tarro seguía siendo el soldado.....No era oficiales y suboficiales contra el
soldado.”
Testimonio, SAUCEDO Arnaldo
“Mal alimentados, cuando los primeros días de combate ya era imposible llegar
con comida, por ahí teníamos suerte y bueno comíamos una vez en el día. Por ahí
una lenteja lavada o por ahí un poco de caldo, caldo. Por ahí cocinaban de la
compañía y nos íbamos a retirar a tomar un poco de algo caliente, nada más.
Después como todos, si agarrábamos a una oveja la matábamos y la comíamos en la
hora que podíamos.”
Testimonio, ZABALA Roque Claudio
Una vez fui con mi jefe que fue el cabo primero Martínez, acá de Rosario,
fuimos hasta una carpa, supongo yo que era en el comando de compañía, y ahí
donde estaban algunos oficiales y yo nunca me voy a olvidar por que entramos y
había una picada de salame y queso, en la carpa comando, relativamente grande
donde estaba la mesita, fuimos a buscar una bota para mi, a cambiar mi bota, se
veía rota, entonces le dice –cabo primero Martínez- el oficial – qué dice cómo
anda-, se ve que se conocían o de la escuela o de algún lado, y yo era el
damnificado, digamos. –Sírvase, cabo primero, sírvase, -. Yo tengo que decir que
el cabo primero Martínez, le podían dar un caramelo y lo partía si éramos diez,
en diez. Por que hay que decir las cosas que son como son. Yo si me presto a
este diálogo es para decir como son las cosas. Entonces le dice –sírvase,
sírvase-, y agarra dos pedazos y come el con unas galletitas y yo detrás de él,
siempre como siempre a una distancia y él pone la mano atrás y me hacía señas
con la feta de salame. Que yo me quería devorar lo que había, teníamos hambre,
en realidad teníamos hambre, con el que hablas te va decir que tenía realmente
hambre…”
III.- 2) DESESPERACIÓN POR EL HAMBRE. ACTOS PROHIBIDOS POR LOS CUADROS
SUPERIORES DE LAS FUERZAS ARMADAS Y ESTAQUEOS POR ACTOS FAMÉLICOS: Según surge
de los testimonios que se presentan, cuyas partes pertinentes se reproducen en
esta denuncia, presentado la totalidad de los mismos como Prueba:
Testimonio, AGUILAR Américo
“¿Cómo estabas vestido?
Me hace sacar todo ese y me deja en remera y la bombacha y el borceguí.”
“…me voy de vuelta yo al rancho, y me caza de vuelta, de vuelta estaqueado,
la misma cantidad mas o menos de minutos.”¿También semidesnudo? Si, también y
después las patadas que me dio el tipo. Las dos veces te pateó. Si, las dos
veces y encima que me pateó, me subió arriba y me caminó arriba del pecho.¿Dónde
te pateaba?La segunda vez que me pateó mas fue por las nalgas, primero me dio
una cachetada,…a mí los jefes, me cagaba a palos, bueno. Me voy de vuelta al
rancho y el cabo primero Pérez me dice – ¿busca algo?-, -si-, le digo, -no tengo
nada- y me da. Me voy de vuelta y me sale el tipo de vuelta. Y terminé
estaqueado, ahí ya fue más. Esa fue la tercera vez.La tercera, tres veces me
estaqueó. Me voy de vuelta y me estaquea de vuelta. ¿Cuánto más te estaquea esta
vez? Entre los 25 a treinta minutos, por suerte ese último viaje me agarró una
temperatura que no era tan como los primeros, no sufrí tanto. ¿El que te
estaquea era Pérez? No, Samín Dukos. ¿La tercera vez también fue Samín Dukos?
Si, por que él era mi jefe y yo tenía que pasar por ahí. Le llamaba a un cabo,
que no me voy a acordar el nombre, que ese venía y me estaqueaba.”
Testimonio, CÁCERES Juan Andrés
“Me llama la atención, yo que no estuve en Malvinas, en todos los otros
testimonios, las personas que estaban con los soldados eran de baja graduación,
subtenientes o sargentos o cabos. Acá era un teniente coronel.” “Lo que pasa es
que en Puerto Howard lo que pasa es que era en esa época un caserío de 20 casas.
Cuando llegamos nosotros, no se si fue desalojado, las casas vacías fueron
tomadas como centro de operaciones para comunicaciones y otra casa fue tomada
por los oficiales para que vivan ahí el jefe de regimiento y el segundo jefe del
regimiento. Estos soldados estaban con nosotros. Alrededor del caserío se armó
todo un sistema de defensa. Estábamos todos ahí, salvo el caso de Martins que a
ellos los llevaron aproximadamente a diez Km. de donde estábamos nosotros. A
raíz de ello se, por que tomábamos contacto con ellos, que fueron los que mas
sufrieron con respecto al hambre, ellos estaban totalmente aislados, no tenían
nada, nada, nada. A raíz de eso es que estos oficiales tenían un contacto
sumamente directo con los soldados. Si no estaban ellos estaban los
suboficiales.”
“…se que le dio la orden que lo estaqueen fue el segundo hombre del
regimiento, de apellido Fernández. Era en ese tiempo coronel Mabragaña y el
segundo jefe no me acuerdo mas, era ese tal Fernández. Fue él el que dio la
orden directa. Estuvo estaqueado cuatro días por lo menos. ¿Cómo era el
estaqueo? El estaqueo, en el caso de él que como te comentaba fura de cámaras,
había procedimientos en el cual, al propio soldado le hacía cavar un pozo hasta
la altura de la cabeza y con la mano extendidas los estaqueaban. En este caso lo
pusieron al ras de la tierra. Al ras del suelo y estaqueado de pies y manos y le
pusieron el ponchito ese, (vos que estuviste en la armada), impermeable, eso se
usaba para, lo pusieron ahí arriba de él para darle protección, supuestamente
para que no se congele. Este es el soldado que fue estaqueado.Este es el soldado
que fue estaqueado por haberse procurado comida por su cuenta.¿El era chaqueño?
Chaqueño, si, no puedo decirte, de dónde era, por que eso no manejé.”
Testimonio, DEBÓRTOLI Isaac
“...A lo sumo a lo que yo saco la cuenta hoy en día creo que no llegábamos ni
a 200 calorías por día cosa que no es suficiente ni para un animalito de cinco
kilos, me parece a mí. Cuántos días estuviste así con ese plato de arrocín? Yo
calculo que estuvimos veinte y pico de días, pero por supuesto que nos la
rebuscábamos, con huesos. En su oportunidad encontré tripas que calentábamos un
poco de agua y comí, no se si se llegó a cocinar algo. ¿Hueso de qué? De la
oveja, por que por que se mantienen intactos por la temperatura fría y masticas,
y es bastante, no diría tiernito pero es tolerable, se puede masticar se puede
tragar, de eso comimos bastante qué cantidad comimos no se. ¿Cocinabas eso? No,
no, así como estaba, así nomás. Crudo. Si, Crudo.Frío como estaba, como lo
encontrabas, lo comías. Eso creo que me dio vida, que me ayudó a vivir.
¿Perdiste mucho peso ahí? yo calculo que aproximadamente entre 21 y 22, 23
kilos. ¿Con cuántos kilos te fuiste y con cuántos volviste? Y me fui con 82 u 84
kilos mas o menos, 84 cuando nos pesamos allá en el regimiento, entre el viaje
ya supuestamente llegamos con 81 u 82 kilos, volvimos, yo volví con 58 kilos.”
Testimonio, DELGADO Jorge Antonio
“Cuando vos decís el tema de comer carne, ¿había ovejas circulando por el
lugar? Si, que eran de los Kelpers. Y tenían prohibido comérselas. Exactamente.
Sabíamos que si alguien atacaba las ovejas de los kelpers para comer, tenía que
ser estaqueado. Eso fue una orden expresa, les transmitieron a ustedes esto. Si.
¿Te acordás quién les transmitió? Nuestro suboficial inmediato. ¿Qué era? El
sargento primero Manzur. Entonces ustedes comían las ovejas a escondidas,
clandestinamente. Si. O sea nadie nos largábamos a esa aventura por que sabíamos
que se castigaba. El que lo hacía lo hacía a cuenta propia y a escondidas.”
“¿Me decías que también un camarada tuyo fue estaqueado? Mi compañero Ojeda
Marcos. ....- ¿Qué le pasó a Ojeda? Tengo entendido que se le había estaqueado
por robar una oveja, o sea por comida. ¿No sabías muy bien por qué estaba
estaqueado? No en ese momento. ....¿Y estuvo mucho tiempo estaqueado? Creo que
si estuvo tres o cuatro días. Corridos, ¿con la noche inclusive? Con la noche
inclusive. ¿Estuvo vestido, desnudo? Vestido, generalmente se la estaqueaba a la
gente con su uniforme y arriba se le ponía una bolsa impermeable, o sea al ras
de la piel. Ese poncho impermeable era arriba no era sobre el piso. No, no era
sobre el piso. Vos decís generalmente. ¿Tenías conocimiento de más de un
estaqueo? Si había más de un estaqueo.¿Te acordás de algún otro camarada tuyo?
Cuando bajábamos a buscar las ovejas habíamos visto, en otras guarniciones no
ese si eran de, pertenecientes a Paso de los Libres, por que a parte del
regimiento de paso de los Libres estaba el 3 del artillería de Monte Caseros, en
la zona. Había gente que estaba estaqueada. Uno, dos... Yo vi. dos
estaqueamientos. Si, los vi. estaqueados, si los he visto.”
Testimonio, LÓPEZ José Luís
¿Y ahí te encontraron cuando estabas haciendo eso? Si ahí, nos encontraron,
éramos 7 milicos que nos cazó ahí el subteniente y al otro día nos dijo que
éramos ladrones por que nos fuimos a buscar para comer. ¿Y a los siete los
estaquearon? Si. Todos juntos. Si. ¿Cómo era el estaqueo? Te estaquean de las
cuatro garras, sin poder moverte. Te ponen la carpa, así arriba...Como un
toldito, digamos. Como un toldito. Y cuánto tiempo estuviste así. Más o menos 1
hora.
Testimonio, OJEDA Daniel Dardo
“…yo sabía por otro camarada que robaron una caja de mantecol en Puerto
Argentino, le estaquearon en los hielos...me dijo acá lo estaquearon por que
robó una caja de mantecol del depósito y le vieron los oficiales y los
estaquearon en los hielos por robar la caja”. (3 Estaqueamiento por actos
famélicos)
Testimonio, OJEDA Marcos Omar
“El es que nos recibe, por supuesto con más oficiales y suboficiales. A todo
esto ordenaron que nos estaqueen...... Si mal no recuerdo era el teniente
primero Piñataro. Nos estaquearon y dieron la orden que cada hora y medias dos
horas, nos quitaran una prenda, ese era el castigo que recibíamos por escaparnos
a buscar alimento. A qué hora te estaquearon? Más o menos a las 8:30, 9:00 de la
mañana. Y usted sabe que ahí las temperaturas son terribles, mal alimentados,
con mucho frío. Al ver, no sé si vieron que pasaron las horas y nos
desvanecíamos, desnutridos, mal alimentados, con mucho frío, que para la gente
de esta zona es adverso por supuesto, se habrán acordado de nosotros y a eso de
las 4y media cinco de la tarde nos desataron.....que yo me acuerde que nos
sacaron fue chaquetilla, borceguí... no nos llegaron a sacar todo, por que cada
hora y media dos horas nos querían sacar una prenda. Nos sacaron si, borceguíes,
chaquetillas, esas cosas, que además que estábamos todos mojados era terrible el
frío. Por que estás acostado prácticamente sobre hielo y la temperatura era
terrible.”
“Te explico, al soldado que lo estaqueaban tenía que estar en una parte
retirada de los pelotones de soldados y cada soldado tenía su tarea durante el
día. Salvo el descanso de guardia. No se podía observar a los estaqueados, no te
permitían. Si veías al estaqueado pero a lo lejos, no le podes ver el rostro no
te podes arrimar, ni aproximar un vaso de agua, nada, por te acusan como
cómplice.”
Testimonio, NUÑEZ Oscar
“Nosotros calculamos que mas o menos 8 horas fuimos estaqueados. ...Los
tres... El sargento Insaurralde nos desata a pocas horas de caer la noche, yo
calculo que estuvimos más o menos 8 horas estaqueados. Dentro de estas horas, a
las tres o cuatro horas que nosotros ya no aguantábamos más del frío, y también
las piolas que nos ataban a las manos y a los pies, no teníamos ni guantes ni
borceguíes ni tampoco teníamos nada que nos cubra arriba.
...Inmovilizados....Estábamos descalzos y sin guantes.”
“No estaba vestido, sin ropa y sin borceguí, me ataron, con unas piolas, es
común ver en algún campo el cuero de algún animal que los sacan para secar, que
lo estaquean, el mismo procedimiento que usaron con nosotros, con las manos
atadas, con los brazos abiertos y las piernas abiertas, tal cual el linchamiento
de Tupac Amarú, pero esto fue en forma fija, lo de Tupac Amarú fue con caballo.”
“…tuvimos la ayuda en ese momento de los compañeros que estaban al lado mío
que nos ayudaron a los tres a incorporarnos de vuelta por que como estábamos con
un principio de congelamiento y la falta de alimentación y las ocho horas con la
mano así se te empieza a endurecer el cuerpo, con la ayuda de nuestros
compañeros logramos pararnos. Se hizo una pequeña fogatita que hicieron nuestros
amigos para que nos calentáramos un poco, nos friccionáramos, hasta que nos
fuimos reanimando de a poquito. Fue una jornada dura la de ese día. Yo recuerdo
bien por que al otro día era el día 25 de mayo, el día anterior fue uno de los
más desgraciados que he pasado en mi vida, uno de los más humillantes también.”
Testimonio, PASCUA Orlando Gustavo
“Lo más indignante de este teniente Binotti es que al pasar los años nos
enteramos que regresa de Malvinas y regresa a la Escuela de Mecánica de la
Armada, tiene denuncias por violación a los derechos humanos, por delitos de
lesa humanidad, posterior a Malvinas que es los más indignante, no sólo haber
sido testigo de esta actitud indigna de estaquear a un soldado de menos de 19,
20 años, sino que posteriormente a Malvinas tuvo esa misma actitud. Estuvo
aproximadamente, ¿cuántas horas estaqueado? De la media mañana a la media tarde,
no se cuántas horas. Con ropas, lo único que creo que le faltaba eran los
borceguíes, pero todavía eran los días típicos de sol de Malvinas, o sea que vos
estando un buen rato bajo el sol te producía calor, por eso yo citaba que el
tema de la loneta que le habían puesto para incrementar el calor. A la media
tarde cuando fuimos a ver ya no estaba más...¿De dónde era el soldado? De
Resistencia, Chaco. Por que el batallón 5 tenía la particularidad de tener
personal de cuadro involucrado, por este tema anterior a Malvinas, el tema de
delitos de lesa humanidad.”
Testimonio, RAMÍREZ Ángel Aníbal
“…Lo estaquearon. ¿Sabes como se llama tu compañero estaqueado o de qué lugar
era? Me deja pensar dos minutos le puedo decir,...chaqueño, de Quitilipi, tengo
en la punta de la lengua el nombre de mi compañero......usted no lo vio y yo
estoy viendo como lo sancionaban y todos eso y me cae un bajón como si fuera que
me echaron un balde de agua fría. Estaqueados por que matábamos una oveja, el
apellido no me acuerdo. Lo estaquearon, la tierra allá arde por que es todo
petróleo, hacíamos arder la tierra con unas ramas, si comíamos una oveja
semicruda, semicocida, pero se comía. ¿Cuánto tiempo estuvo estaqueado tu
camarada chaqueño? En ese frío, habrá sido de las 9 de la mañana a la 1 de la
tarde.....Lo estaquearon vestido. De combate.....Ahí el subteniente Dorigón es
quién ordenó estaquear a tu camarada....... Él no me dijo a mi, pero yo vi.,
póngale que este señor, ellos no te van a llamar delante a vos y le van a decir
estaqueale a aquél, pero hay oídos finos que escuchan. Como yo era del
regimiento ya, que siempre lo atendía a él que era soltero, que vivía en el
regimiento, en la pieza de los oficiales, era el subteniente Dorigón y después
de las Malvinas, que cargo le habrán dado. De eso yo vi. en las Malvinas, era un
flaco alto, un tipo muy intelectual y mandaba a estaquear y mandó a
estaquear.....Póngale que este era el subteniente Dorigón ....De Quitilipi, pero
no me acuerdo el nombre. ..... Él sobrevivió, cuando ya se iba terminando la
guerra”
Testimonio, SAUCEDO Arnaldo Emeterio
“…lo que yo quiero contar es que he visto, no fue mi grupo, fue en el grupo
de apoyo a un soldado que lo estaquearon, fue estaqueado por el jefe de grupo de
él....El cabo segundo Acosta, y el soldado era de apellido Casco. ...De la
provincia de Buenos Aires........Por que el comió caramelos de la ración de
combate......afanó, por el hambre que tenía seguramente. Cada grupo teníamos
nuestra ración de combate, y este parecía que le estaba afanando caramelos de
las raciones, se dio cuenta el cabo y agarró un día y le estaqueó...” “…a la
tarde lo estaquearon y a la tarde hasta la noche que yo salí, de donde estaba el
grupo de ellos, yo me retiré a mi grupo, yo he visto al otro día ya no estaba
más estaqueado, seguramente le sacaron. Pero a raíz de eso el muchacho tuvo un
principio de congelamiento, tuvieron que amputarle dedos de los pies, por que le
estaquearon son borceguíes sin nada...., sin borceguí, sin medias, con ropa por
supuesto....tenía la ropa, la que tenía puesta.....Descalzo, lo único.......Se
le congeló los pies, parte de los pies, por que se le congeló los dedos, uno de
los dedos tuvieron que amputarle después por el tema de que se le congeló.....
en el hospital de Malvinas de Puerto Argentino. Y me dijiste que el que ordenó
eso era el cabo...El cabo segundo Acosta. Yo creo que decidían ellos nomás, más
en tiempo de los milicos, te hacían lo que ellos querían. Un cabo venía te metía
un sopapo, te podían hacer lo que ellos querían que vos…”
Testimonio, ZABALA Roque Claudio
“... Hasta que un día me dice –che Zabala, me mandé un moco-, -qué pasó-, -toma
esto- , una lata de corned beef de cinco kilos que tenía el cabo dentro de la
carpa seguramente, me llevó una feta así, era un toco así. –Y esto de dónde-,
-le afané al cabo me dice-, me dijo una mala palabra, que se vaya a la tal cosa
de su madre, -bueno está bien ¿no sabe mas nadie?, -no, no se- me dice. Cómo
ocurrió no se pero el cabo se entera, entonces el tipo raja, no le dijo a nadie
entonces se rajó, se fue al pueblo, agarró el camino y se mandó al pueblo, pero
sabiendo lo que le podía esperar, este cabo ni lento ni perezoso, lo cazaron
antes de llegar al pueblo, lo trajeron. A parte de darle unos culatazos con el
fusil, hizo preparar una, no el típico estaqueo de pie y manos estirado, como le
estaqueaban a Juan Moreira. Le ató las manos atrás, los pies, y lo hizo llevar
con dos milicos unos doscientos, trescientos metros de la posición, y se dirigió
a todos y dijo, -Al milico que lo vea que lo asiste a este soldado, le va hacer
compañía- y yo por supuesto por dentro me mordía, lo apreciaba, un camarada que
estábamos codo a codo en el frente de combate. ....Acostado, atado de pies y
manos sobre la turba, y dice –tírenle una manta encima-, y los compañeros le
tiraron una manta encima, esa noche nevó, esa noche llovió, nos dieron como en
la guerra, caían petardos de todos lados. Entonces yo, nunca me voy a olvidar de
la posición que yo estaba me arrastré no se cuántos metros, te puedo decir 500,
300 y capaz fueron 100, por ahí no medí la distancia en un lugar como ese, le
digo negro –te traje agua-, me dijo –no, Zabala rajá de acá, viste los que dijo
el cabo Lamas-, -el cabo Lamas no tiene nada que ver conmigo, yo soy del
batallón comando, yo soy de Puerto Belgrano, así que si quiere hablar que hable
con mi jefe-. Después le di agua, cuando trajimos la comida para las tropas, yo
saqué la parte de acero del casco, de adentro, y una vez cargué polenta me
acuerdo, y fui y le daba. Por eso digo yo siempre, a mi m emociona muchísimo
este tema por que, si ese soldado Sinchicai vive, no se si me va a recordar, no
se si mi nombre, pero que alguien se arrastró para darle un bocado de comida en
la boca, para darle un trago de agua o cosas así por que no es joda estar en las
adversidades del tiempo, en la lluvia, en la nieve, atado tres días de pies y
manos.....Tres días y tres noches.....Yo me fui las veces que podía, una vez le
llevé lentejas me acuerdo, era oscuro. Evidentemente el cabo Lamas dormía a
pierna suelta, seguramente, por que no le hice compañía, y hoy me atrevo a
decirte que no se si le hubiese hecho compañía, yo creo que en esas condiciones
y en la forma en que yo veía la injusticia ya en ese momento, interpretando bien
como venía la mano, no se si me hubiera ya dejado hacer lo que este muchacho,
por me indignó tanto, me molestó tanto, me enfermó tanto ver a un camarada,
atado donde le picaban los proyectiles muy cerca. ....... Él tenía un jefe que
era el jefe de todos nosotros, era la compañía NACAR, que era el guardiamarina
Bianchi.
“Bianchi estaba en la zona, no puede estar ajeno a que hay un tipo estaqueado
a doscientos metros de ahí, a trescientos metros. Si él era el jefe del sector,
me parece por lógica que si yo ne te aviso a vos tiene que hay a un tipo allá
con una manta, de día, de noche en un lugar así, todo mojado, todo húmedo, me
parece que tengo que ver. Si no hubo un aviso previo lo más lógico es que el
oficial haya visto...... yo creo que fue en plena batalla campal..... por que yo
me acuerdo que los piques los tenía muy cerca. Yo decía mira que cerca le caen,
era dejar a la intemperie de la noche donde los buques hacían de las suyas.O
sean que mientras estaban bajo cañoneo enemigo, o fuego enemigo, no estaba
ordenada ninguna medida de protección al soldado. Para nada. La única medida de
protección fue la manta.La manta, por la dudas que si le caía un proyectil se
tapaba”.
III.- 3) CONGELAMIENTO, LESIONES Y/O MUERTE POR EL HAMBRE Y/O ESTAQUEOS Y/O
CUMPLIMIENTO DE ÓRDENES INHUMANAS: Según surge de los testimonios que se
presentan, cuyas partes pertinentes se reproducen en esta denuncia, presentado
la totalidad de los mismos como Prueba:
Testimonio, AGUILAR Américo
“15 días sin comer nada. Sin comer nada. Con decirle que me fui con 70 kilos
y vine con 40 kilos de allá.”
“...Cuando llego a mi posición, al rato vienen y me buscan, y me voy sin
ganas, y me pidió la comida y le dije -no le voy a dar-, entonces Ud. va a ser
estaqueado-, le digo - por que mi subteniente, yo me fui a buscar comida-. Hacía
quince días que estábamos en un pozo sin comer...”
“…Samín Dukos, entonces le dije – estáquéeme, haga lo que usted quiera, pero
yo la comida no le voy a dar-, entonces me hizo estaquear semidesnudo.”
“Alguno de tus compañeros por el tema del hambre se descompuso, murió.”
Uno. Nosotros del regimiento 5 la totalidad que tuvimos de bajas fueron seis
en combate y uno de hambre.”
Testimonio, BRITEZ Martín Rolando
“…Si te podes imaginar que yo me fui con 63 kilos, en la cual para mi físico
era tremendo y volví con 37 kilos..…pero vi gente que estaba muriéndose de
hambre. Un tal me acuerdo soldado Acuña.
Testimonio, DEBÓRTOLI Isaac
“Si a Remigio, Remigio Fernández. ¿Qué le pasó a Fernández? Y murió, murió de
desnutrición por supuesto...” El falleció en la trinchera. En la misma
trinchera, arrolladito. Yo no lo ví, eso es lo que me contaron. Hay compañeros
que me cuentan que ellos se encargaron de sacarlo y enterrarlo ahí. En el mismo
terreno... El otro que me enteré que murió fue Quintana no me acuerdo el nombre,
murió por desnutrición.¿Murió también en Puerto Howard? No. Yo tengo entendido
que murió en el continente o en el hospital, pero ahí en el lugar no murió, lo
alcanzaron a llevar......¿Había ovejas por ahí cerca? Había ovejas, pero
teníamos terminantemente prohibido matarlas. ....”
“Por el congelamiento, pie de trinchera por supuesto, y tenía una infección,
una herida, la herida no puedo asegurar si fue esquirla de cañón, lo cierto es
que me apareció la herida. También me dijiste que después, ya en el continente
estuviste internado...Estuve internado 29 días en Campo de Mayo.¿Por qué? ¿Qué
te había pasado ahí? En primer lugar me descompensaba, me caía, o sea cuando
empezó todo ya me tuvieron internado los británicos. Estuve en terapia algo así
como, por decir, así unas diez horas mas o menos. Nos recuperamos, varios
soldados, uno es Martins, que me acuerdo, estábamos internados juntos con los
ingleses.”
“Cuando me tomaron de prisionero me llevaron, me llevaron alzado. Prefería la
muerte directamente, o sea, es como decirte, mi conciencia estaba perdida
totalmente, me entregué como un animalito. Sin pedir ayuda, por la misma
debilidad.”
Testimonio GARCÍA Miguel
“Marcelo Colombo era el jefe de sección. Entonces cuando se descubre esto, él
ordena castigarlo a quién fue a este soldado, todos nos fuimos, pero él los
agarraron, al soldado Sánchez....Y encontraron a dos. ¿Te acordás como se
llamaban completos? Si, Sánchez Roque Evaristo y el soldado Pegoraro. ¿Los dos
eran correntinos? Si, el soldado Pegoraro, era del Chaco. ¿Qué hizo el
subteniente Marcelo Colombo? Ordenó castigarlos, o sea, los estaquearon un día y
los golpearon. ¿Los estaquearon vestidos? Si vestidos. ¿Cuánto tiempo estuvieron
estaqueados? Habrán estado unas cuatro o cinco horas. Después lo pegaban, los
quemaban con colillas de cigarrillos, para que les digan qué no se, por que ya
le pillaron que robaron la comida. Robar..., bueno sacábamos comida, robar nadie
robó nada. Esto era a plena luz del día, era a la noche, la siesta, te acordás
mas o menos. ¿La hora de qué? La hora que estuvo estaqueado. A la mañana, toda
la mañana. ¿Quién le pegaba? El subteniente Colombo y el cabo Almaraz. También
del mismo regimiento. Del mismo regimiento, les pegaba a sangre fría. ¿Qué
quiere decir eso? Le pegaban, no se si gozaban eso. Y a nosotros nos apuntaban
con un arma para que no reaccionemos. ¿Quién les apuntaba? El cabo Almaraz nos
hacía apuntar con el que estaba de guardia o él mismo nos apuntaba.”
Testimonio DELGADO Jorge Antonio
“¿Cuánto crees que perdiste? Habré perdido 30 kilos.”
“Había gente, compañeros, por ejemplo Remigio Fernández de San Miguel, del
interior de Corrientes, murió en la misma posición. ¿Cómo fue eso? Era un chico
muy flaco ya, era tan flaco que nosotros le decíamos churrasco de víbora, por
que era delgado en extremo y tal vez habrá tenido algunas complicaciones, de
parásitos o alguna complicación renal, y vaya a saber qué, era muy flaco y no
estaba apto como para hacer el servicio militar. Este muchacho fue el primero
que murió en la posición, la desnutrición habrá hecho estragos, más
complicaciones que las que él podía haber tenido naturalmente. Él murió en la
posición en el lugar de guardia y le retiraron un grupo de comandos que andaba
dando vueltas por ahí, después me enteré con el correr de los tiempos en el año
2006, por un suboficial de comando que vino acá a mi casa que estaba en Howard,
que le llevaron en una bolsa negra y le enterraron ahí en ese lugar, esa fue la
primer baja.......Otro compañero Quintana también. ......pedí al sargento
primero que lo bajen a Quintana por que estaba muy mal, estaba muy delgado,
extremadamente delgado, y lo bajaron y por el camino murió.”
“El caso de Remigio Fernández antes de morir me llegó con una cáscara de
zapallo, me decía Delgado vamos a hacer hervir esta cáscara y vamos a comer, yo
veía que él se iba para el rancho a busca algo que pudiera ser comestible.”
“Fueron arrasadas por el viento, quedó este compañero ahí después ya nos e
podía poner el borceguí por que la pierna se le había congelado, por entre medio
de los dedos se veía la grieta de misma piel que estaba extremadamente inflamada
que supuraba pus, suero…”
Testimonio LOPEZ José Luís
“O sea que ustedes entraron al combate todos con hambre. Todos con hambre, si
señor todos con hambre. Estuvimos en la misma compañía, pero distinta sección
de, que murió de hambre, de frío ¿Te acordás el apellido? Segovia..... Y este
cura, ¿dijo que había muerto de hambre?” Si.
Testimonio, MARTINS Juan de la Cruz
¿Cuando tenía dificultades para comer ya estaban bajo bombardeo inglés? Si ya
estábamos. Antes del bombardeo, ¿comían bien? No tan bien por que nosotros
cuando llegamos tomamos cocido negro. Nos recibieron con cocido negro que ya
hacía dos, tres días que estaba más o menos en el rancho. Cuando bajamos ahí, y
encima si pan, sin nada, no tenía azúcar, no tenía nada. ...¿Cuánto pesabas vos?
Yo cuando me fui pesaba 62 kilos y vine con 29 kilos. Con 29 kilos. Con 29
kilos. En esos días en Puerto Howard, ¿qué comías? Sopa todos los días, era sopa
nomás. No había otra cosa.
“Ese murió por que no le llegaba el alimento. Estaba con vos. Estaba conmigo,
al lado de mi carpa nomás. Remigio Fernández.. Así se llamaba. ¿De dónde lo
conocías? De San Miguel....El tuvo el mismo problema que vos. El mismo problema,
lo que pasa, que él era muy flaquito. Cuando fue ya era flaquito y allá como le
faltaba alimento, se iba poniendo peor, peor y no pudo aguantar más. ¿Qué pasó
con Remigio Fernández? Falleció en Malvinas. ¿Cómo fue y dónde falleció? Le
encontramos en la carpa muerto nomás. No había ninguna bomba, ningún disparo,
una esquirla... Nada, murió por la falta de alimento. Le encontramos muerto ahí
en la carpa, se lo enrolló en una manta y se lo enterró ahí, al lado de la
carpa. Al lado de la carpa nomás lo enterraron. A parte no se podía hacer muy
hondo el pozo porque hacía un poquito hondo y salía agua. Entonces se le hizo un
pozo de medio metro, y se lo enterró con la manta. Así como estaba así se le
enterró.”
“El compañero que falleció en la carpa, ¿con quién compartía la carpa? Con
otro compañero. ¿Te acordás el nombre? Si creo que es Quintana. ¿Correntino
Quintana? Correntino, si.”
Testimonio, MELGAREJO Raúl Eugenio
“El caso que me quedó grabado el de Secundino Riquelme de Bella Vista, que
muere de hambre, él llega me ve a mí, yo soy clase ’63, me incorporo con escasa
experiencia, con poca instrucción, igual que ese soldado. Él por que no se
adaptaba... ¿Él estaba en el mismo regimiento que vos? En el mismo regimiento,
no en la misma compañía ni en el mismo lugar. Yo lo veía cuando lo traían para
hacerse curaciones. Por que tenía problemas de frío, de congelamiento, principio
de congelamiento en los pies. Había un suboficial que no me acuerdo, si le veo
la cara me acuerdo, pero no me acuerdo el apellido, por que no era de mi
compañía, y como yo era soldado nuevo no tenía grabado. El creía que él se hacía
y le levantaba a las patadas le raneaba, le hacía hacer movimientos vivos, como
le costaba para levantarse, le levantaba de una patada y así. Hasta que...Le
costaba levantarse por la debilidad que tenía... La debilidad que tenía. ¿Él
dónde muere? Muere fuera de la posición de él. Yo le veo esa última tarde, él
muere esa noche. Él sale del pozo según dicen los compañeros que estaban con él,
por que él estaba en primera línea, sale para buscar comida, y sale afuera, no
sé qué pasó y falleció. Lo encuentran muerto. Fallece a consecuencia de un tiro,
alguna arma o algo...No para nada. Nada de eso. Encuentra el cuerpo muerto sin
heridas. Muerto sin heridas, bastante delgado, desnutrido. Por que él cuando
llegó en dos veces y la última vez, me decía temblando -dame algo para comer,
Melgarejo-. Él me conocía por que hicimos la instrucción juntos,
“Cuántas veces lo viste vos a Riquelme? Dos veces. Una, horas antes de morir.
Si, esa fue la última vez que lo vi., esa fue la segunda vez. ¿Y la primera vez?
Lo vi entre el montón, lo vi callado, cabizbajo, muy delgado, muy desnutrido,
por que era una piltrafa humana, sobresalía en el grupo. .Por lo mal que estaba
y por lo mal que lo trataban. ¿Por qué lo trataban mal? Por que él, seguramente
el suboficial creía que se hacía, o no se lo que pensaba, no entiendo”
Testimonio, NUÑEZ Oscar
“Hiciste varias veces mención al tema de comida, de abastecimiento. ¿Cómo era
en ese momento? Era mala, diría que malísima, nosotros tuvimos la muerte de
Secundino Riquelme que muere a dos pasos mío muere por desnutrición. Fue
producto de esa muerte que yo decido junto a mis compañeros matar esa oveja para
no correr la misma suerte, en definitiva si nosotros no nos empezábamos a
alimentar por nuestros propios medios, íbamos a correr la suerte de muchos
soldados que como yo ya estábamos con un principio de desnutrición o como otros
que ya fallecieron por desnutrición. Entonces ante el eventual peligro de muerte
yo decido junto con mis amigos matar esa oveja para poder alimentarnos. Nosotros
quedamos para la visión de esa gente que éramos unos ladrones unos asesinos, una
falta grave, lo que estábamos haciendo era lo básico para supervivir.”
“En circunstancias de que estábamos carneando la oveja, no habíamos llegado
ni siquiera a comerla, es que se acercan al lugar el subteniente Malacalza con
otros dos suboficiales, donde primero nos agreden verbalmente, físicamente, nos
hacen hacer ejercicios vivos, de salto de rana como se dice comúnmente en la
jerga militar, y nos trasladan a un lugar próximo a las posiciones donde
estábamos nosotros donde deciden estaquearnos, mas precisamente las órdenes del
subteniente Gustavo Malacalza, subteniente en ese entonces en el ’82, proceden a
estaquearnos a mi y a otros dos que en este momento los nombres no recuerdo, y
nos dejan a la buena de Dios. Inclusive en horas más tarde llega el
racionamiento para alimentarnos, poco el racionamiento que llegaba y no nos dan
de comer y nos dejaron a la buena de Dios ahí. Si no fuera por la intervención
que siempre lo resalto del entonces sargento Guillermo Insaurralde, él toma la
determinación de desatarnos por que creía que esto era un atropello y tal vez
yendo en contra de sus jefes decide desatarnos, de esa forma un poco nos viene a
salvar la vida, por que estábamos prácticamente entrando en un estado de
congelación que ya si no hubiera agarrado la noche este relato no sería contado
en este momento.”
Testimonio, OJEDA Marcos Omar
“Así que al mes del combate el 90% del regimiento estaba con un alto grado de
desnutrición, incluso mi compañía tuvo deceso por desnutrición, un soldado.
¿Cómo comían en Puerto Howard? Mal, pésimamente mal. Entonces me decías que
estaban casi todos desnutridos... Si, en una palabra si, fíjese que yo siempre
fui una persona de unos 70 kilos y cuando regresamos a Puerto Madryn, que ahí
desembarcamos cuando terminó la guerra, pesaba 52 kilos y medio, imagínese. A
todos les pasaba el mismo. Más o menos a todos. Yo vine con casi 18 kilos
menos.....Estaban desnutridos la mayoría con problemas psicológicos, problemas.
Yo por ejemplo fui internado dos meses en campo de Mayo por congelamiento de
ambas piernas y brazos total. Estuve dos meses en Campo de Mayo y para
rehabilitación total me pasaron a un hospital que está pegado que se llama El
Cali. Tres meses en total sería. “
“Cómo comían los superiores? Ellos comían a cuerpo de rey, hablo de los
oficiales. Los suboficiales, un poco más semejante a lo nuestro, pero no tanto.
Para la comida yo pienso que todo debe ser más unitario. Para la comida yo
pienso que no tiene haber diferencia. Este muchacho pasaba así y sobre que hubo
un momento en que se comía una vez por día y que no se comía también, este
muchacho ya venía varios días si comer. Cuando notaron los superiores que este
soldado estaba muy desnutrido ya era muy tarde, lo llevaron al centro de Puerto
Howard, se bajaron la montaña, ahí estaba la cruz roja, el hospital de campaña y
le llevaron y ya no pudieron hacer nada por él.”
“Era correntino? Era correntino del interior de corrientes, en este momento
no me acuerdo si era de la zona de Concepción, pero del interior es. Cómo veías
vos que comían los oficiales? Los oficiales comían aparte no comían con
nosotros, uno mas lo que ve ahí, se notaba que ellos no pasaban hambre. Hablamos
de los oficiales. De los suboficiales si se veía que estaban como nosotros, pero
primero se servían ellos y después los soldados.”
“Teníamos un compañero que se llamaba Remigio Fernández, que era del interior
de Corrientes, de una localidad que no recuerdo bien sería, 5° o 6° sección de
San Luís Palmar, una localidad distante unos 30 KM de capital. A mi parecer
falleció de desnutrición. Desnutrición, abandono de persona. Puede estar rodeado
de superiores, pero si no le prestan atención es lo mismo que nada. Cuando
quisieron hacer algo, por ese soldado, llevarlo a enfermería, ya fue muy tarde.
No lo pudieron rehabilitar y creo no equivocarme, Este es el mismo soldad que
comentaste antes que era muy flaquito, muy tímido y que lo llevaron al hospital
de campaña en Puerto Howard. En Puerto Howard, si.”
Testimonio, PONCE DE LEÓN Rubén Antonio
“Soy uno de los 5 o seis que tuvimos problemas con el tema de la
alimentación, nosotros fuimos retirados de la primera posición, del frente de
combate el día 25 de mayo, toman esa decisión de sacarnos a los que estábamos
desnutridos, después de producirse la muerte de Secundino Riquelme, También hubo
un compañero de la segunda sección, clase ’63 y por ahí viene el tema de por qué
tan rápido nos, perdimos peso en Malvinas, nosotros teníamos 45 días de
incorporados cuando nos llevaron a Malvinas. Estábamos en plena instrucción, con
la instrucción acelerada que eso se da durante un año, nuestra pérdida de peso
ya viene de ese cambio en el ser humano de la vida civil a la vida militar. Fue
muy brusco el cambio que sufre el organismo y mas en situaciones como la que
estábamos, que además de eso pasaron cosas en Malvinas que por ejemplo mi jefe
de grupo, el cabo primero Tomás Arrieta nos sacaba la comida......A veces
estando apostado hacíamos guardia en la misma posición, donde dormíamos, todo y
te encontraba con el borceguí desabrochado o sin el casco o por ahí a otros
compañeros le sacaba la comida, por que se dormía estando apostado. ¿Qué hacía?
entonces al otro día no desayunaba, allá era una cosa como una sola comida, en
Malvinas se daba una sola comida, el desayuno, qué era no se a mi siempre me
cuesta el tiempo, saber si era a las diez de la mañana, a las 11 y después a eso
de las 4 de la tarde era el almuerzo y cena, que no te den de comer ni
desayunar.”
Testimonio, ROMERO Mario Benjamín
“Un soldado de la compañía B de la que fue degradado este suboficial, murió
de hambre… Remigio...era chaqueño......Él era de contextura flaco, era flaquito,
cuando fue a Malvinas ya era flaquito. Y después allá lo que no se alimentaba,
no tenía posibilidades de conseguir comida. Por que también la posibilidad de
conseguir comida no era para todos los soldados, hay soldados que tenían la
posibilidad como yo, por ejemplo que me iba a la carpa donde estaban los
oficiales y tenía que servirles la leche a los oficiales. Yo tenía la
posibilidad, de quedarme..., pero había soldados que estaban en las trincheras
estaban lejos de la parte donde había comida y esos soldados tenían que esperar
a que le trajeran la comida, o cazar algún pato o alguna oveja por ahí para
poder comer......A él lo trajeron a la enfermería ya muy desnutrido, lo
quisieron recuperar después pero ya no aguantó. Murió en la enfermería
él......Lo llevaron cuando ya estaba de últimas, los quisieron recuperar pero no
hubo caso, murió en Malvinas…”
“Tomaban sanciones con quienes hacía esto. Lo sancionaban duramente. ¿En qué
consistían las sanciones? Lo estaqueaban, lo estaqueaban bajo una carpa, lo
estaqueaban contra el piso, lo estaqueaban o lo enterraban. ¿Cómo lo enterraban?
Lo hacían cavar un pozo hasta que entre el soldado, que quede la cabeza afuera y
ahí lo tapaban con tierra, ponían un soldado para que lo cuide. Para que el
soldado no se desentierre, no salga de esa posición. ¿Cuánto tiempo era esa
sanción? Y generalmente lo enterraban 6 horas. ¿Vos viste eso? Yo vi., si. En un
caso, en dos en tres, ¿te acordás en cuántos caso viste? A un soldado que lo
enterraron y vi. una vez que no era de mi sección, de la compañía comando.......
¿Cuál había sido la falta? Y habían entrado a la casa de los Kelpers.....los
kelpers no habían denunciado nada, sino que otros soldados vieron que unos
muchachos estaban comiendo, y los suboficiales encontraron las cosas en la
carpa, preguntaron de donde sacaron y dijeron que sacamos de casa de los Kelpers
y por eso fue que los castigaron. Ese fue un solo caso, que vos viste. Y después
otro suboficial, que fue degradado y también lo estaquearon en Malvinas por que
mató a una oveja para darle de comer a los soldados. ¿Cómo fue? ¿Te acordás del
apellido de ese cabo? Me decías que un cabo fue degradado en tu compañía. No en
mi misma compañía, en la compañía B. En el mismo regimiento pero en la compañía
B, estaba destacada en una parte de Malvinas que era mas en el centro de
Malvinas, lejos del puerto, ellos quedaron en un lugar que era mas difícil
conseguir comida, ya a lo último no tenían nada para comer, no tenían azúcar, no
tenían ningún tipo de comestible. Lo único que contaban era con carne de oveja,
y la cebolla nada más y este cuadro, este suboficial, mató una oveja para darle
de comer a su grupo de 4 soldados, y los descubrieron y fue estaqueado, después
se hizo una formación, vino el coronel...... a el lo estaquearon, le pusieron
cuatro estacas y lo ataron .....vestido.....seis horas. ...Después hicieron una
formación, izaron la bandera y vino el jefe del regimiento, el coronel Mabragaña
y le sacó las tiras delante de todos los oficiales y pasó a ser soldado, y pasó
a la compañía A. O sea que ese suboficial pasó a la compañía a como soldado, a
la compañía de infantería A que era la que yo estaba. ¿Cómo se llamaba este
cabo-soldado? Mani, el nombre no me acuerdo, pero el apellido era Mani. Él vino
de la escuela de suboficiales o sea que antes de Malvinas vino. ....Me contaron
después que era moneda corriente enterrar a los soldados, o estaquear a los
soldados. A mi me consta de estos dos, estos dos casos que yo vi.
“El que tenía suerte de comer, había soldados que estaban apostados en
posiciones adelantadas, decían posiciones adelantadas ya que estaban sobre el
mar, estaban apostados y a esos soldados no les llevaban la comida......Había
soldados que a lo último, el soldado Pérez que después se suicidó. ¿Se suicidó
en Malvinas? Se suicidó después en el continente. En el año ’89, 90. Ese soldado
llegó un momento que ya estaba desnutrido, no tenía fuerza, y había que cumplir
la guardia igual y lo alzaban entre dos soldados, lo llevaban y lo apostaban, en
la posición adelantada que había 500 metros de donde estaba el grupo.¿Por qué lo
levantaban los soldados? Por que no tenían fuerza para caminar. O sea se iba a
hacer guardia... Ayudado por dos soldados, lo llevaban lo dejaban en otro pozo
que había y ahí lo dejaban a su suerte, dos horas tres horas solo. Si venía el
enemigo de noche... Y no se aguantaba caminar solo los 500 metros. No podía
caminar por que estaba desnutrido.Había perdido muchos kilos. ....i ya estaba
flaquito no podía caminar.”
Testimonio, ZABALA Roque Claudio
“Yo he tenido compañeros, te puedo dar el nombre, Rola Héctor, que murió en
una posición sentado haciendo guardia y murió congelado”.
III.- 4) IMPOSICIÓN DE SILENCIO: Según surge de los testimonios que se
presentan, cuyas partes pertinentes se reproducen en esta denuncia, presentado
la totalidad de los mismos como Prueba:
Testimonio, AGUILAR Américo
“...volvimos de allá a nosotros nos hicieron firmar un papel para que
esteamos en silencio. Fue lo que nos dijeron a nosotros que firmemos el papel
pero que nadie abra la boca. Nos pasaban de a uno y nos hacían firmar. Yo tenía
miedo.”
Testimonio BRITEZ Martín Rolando
“…Hasta inclusive nos cubrían nos tapaban que no digamos nada, pacto de
silencio. Ese pasto de silencio, hoy el ejército tendría que levantar. Yo creo
que el ejército hoy tendría que salir a decir, levantamos ese pacto de silencio
que le hicimos firmar a los soldados excombatientes de aquel entonces.”
IV.- MUERTE DE RITO PORTILLO - HECHO CRIMINAL ENCUBIERTO POR LOS CUADROS
SUPERIORES DE LA ARMADA ARGENTINA: Conforme surge del testimonio del soldado
GERMAN NAVARRO, un Cabo de apellido Cabrera, que ya lo había amenazado a el y a
su camarada soldado RITO PORTILLO, que: “… siempre nos decía que en cualquier
momento íbamos a morir de arriba…”, en una noche cuando se acostaron “… se
escuchó una ametrallada así adelante… y como nosotros teníamos la consigna esa,
de que cualquier tiroteo que teníamos que salir a darle apoyo a los que estaban
de guardia y… Rito Portillo sale él primero y yo… me habré atrasado un minuto,
dos capaz, por que yo no tenía las boyas puestas… y al salir él se escucha otra
vez otra ametrallada. Había sido que el Cabo segundo es el que estaba tirando,
el Cabo segundo Cabrera. Tira otra ametrallada arriba de donde estábamos
nosotros, y le grito al Cabo segundo Cabrera y al Cabo Encina, que voy a salir a
tomar mi posición… No que puede haber un infiltrado por ahí me dice…Así nomás
pegó la vuelta Portillo ni dos ni tres metros, y ahí nomás ya le cazó… Después
viene -el Cabo segundo Cabrera-, me dice éste quien es. Me levanto yo, lo enfoca
con linterna y le digo es Portillo, señor. Y quien fue le digo, entonces el Cabo
dice yo fui. Así como si fuese que no hizo nada… Y me dijo así como si fuese que
no hizo nada, ni siquiera se agarró la cabeza, de lamentarse, “mirá lo que hice,
era de nuestra tropa”, nada… le pegó una ráfaga que le partió todo el pecho.
Bueno yo me salvé ahí sino tenía que ser boleta junto con él…”.-
Tal como también surge del testimonio de GERMAN NAVARRO, dicho soldado
declaró varias veces lo sucedido a militares de los cuadros superiores de la
Armada Argentina, pero nunca se dejó sentada su verdadera declaración, trataron
de hacerle firmar declaraciones que él no había dicho y trataron de persuadirlo
a que declarara en otro sentido, amenazándolo con Consejos de Guerra, etc.-
Puede advertirse como el modus operandis ilegal de avasallamiento ilimitado
de Derechos Humanos Fundamentales practicado por la Dictadura Militar en ese
entonces gobernante, que se impartía en el Continente, se extendió a las Islas
Malvinas, gozando allí en un lugar muy lejano y no expuesto a los medios ni a la
opinión pública, de una completa y absoluta impunidad.-
Testimonio, NAVARRO Germán
“De acá, de la Capital. Y una vez nos quiso hacer movimientos vivos, hacer
bailar ahí en plena guerra, yo le dije que no, también Portillo, todos
prácticamente. Por que nosotros estábamos prácticamente para defender nuestras
vidas, que nosotros íbamos a defender la vida de él y que él tiene que defender
nuestras vidas, que cómo íbamos a estar a haciendo que esto no era un campo de
instrucción. Bueno a partir de ahí, me tomó la bronca a mi y a Portillo,
cualquier cosita, nos vivía diciendo, que nosotros íbamos a morir de arriba, en
cualquier momento íbamos a morir de arriba. Y bueno, así cuando llegaba la
comida, decía que llamaba como a mis mascotas, nos llamaba así como perros, nos
silbaba. ¿Quién? El cabo... El cabo segundo Cabrera. Hasta que una noche no tuve
guardia, y Portillo Rito estuvo de guardia y salió a eso de las 11 de la noche.
Le calentamos la comida que comíamos,........salió él de la guardia, se comió lo
que le calentábamos, la ración poi, de las albóndigas, esa que nos daban en la
lata, la calenté y la comió. Nos acostamos, le pedí un cigarrillo, vamos a fumar
a medias Navarro, por que no tenemos mucho. Y se escuchó una ametrallada. Nos
acostamos y al ratito nomás de que él salió de guardia. Enfrente a nuestra
covacha, ahí donde dormíamos. No es que dormíamos, es que nos acostábamos un
ratito, cuando no estábamos de guardia. Y se escuchó una ametrallada así
adelante, y como nosotros teníamos las consigna esa, de que cualquier tiroteo
que teníamos que salir a darle apoyo a los que estaban de guardia y el me gana
por que como el recién salió de guardia tenía los borceguíes todo puesto, el FAL
todo eso.......Sale él primero y yo tengo que salir atrás de él, me quedo me
atraso, me habré atrasado un minuto, dos capaz, por que yo no tenía las botas
puestas y me tuve que acordonar y el salir él se escucha otra vez otros
ametrallada. Había sido que el cabo segundo es el que estaba tirando, el cabo
segundo Cabrera. Tira otra ametrallada arriba de donde estábamos nosotros, y le
grito al cabo segundo Cabrera y al Cabo Encina, que voy a salir a ocupar mi
posición. -Quién sos vos-, me dice. –Navarro-, le digo, -quiero salir a ocupar
mi posición-. No que puede haber algún infiltrado por ahí y me dice, quiénes
estaban conmigo adentro. Yo le doy los nombres de todos los que estaban ahí
adentro conmigo. Me dijo, -bueno está bien salí......Y me dice -salí, arrastrate
hacia tu derecha, y salgo de frente y me arrastro hacia la derecha. Me dice -ahí
hay un infiltrado, cuidate ahí hay un infiltrado-, y le digo ahí -no, no veo
nada, no hay nadie, acá no hay nadie-. Y me dice -si, ahí está un infiltrado-.
Había sido que ellos ya lo tumbaron a Portillo ni bien salió. Entonces ellos
vieron y yo pensé que Portillo llegó a la posición de él, que llegó al pozo de
zorro....... sí nomás pegó la vuelta Portillo ni dos ni tres metros, y ahí nomás
ya le cazó...La segunda ráfaga...Si..., ahí nomás le alcanzó el cabo. Después,
le grito yo que quería salir, me dice –arrastrate-,-no hay nadie, no hay nadie-.
Después viene, me dice -éste quién es-. Me levanto yo, lo enfoca con linterna y
le digo -es Portillo, señor. Y quién fue- le digo, entonces el cabo mismo dice
-yo fui-. Así como si fuese que no hizo nada.......El cabo Cabrera, el cabo
segundo Cabrera.......Lo llevamos hasta la enfermería, no que va a estar vivo,
si lo pegó una ráfaga que le partió todo el pecho. Bueno, yo me salvé ahí sino
tenía que ser boleta. Yo salí ahí atrás de él, y a los dos... nosotros no íbamos
a pensar que nuestro mismo cabo nos iba a estar tirando, y encima que estaban
todos los que estaban de guardia ahí. Qué íbamos a pensar que nuestro mismo cabo
nos iba a tirar. Después le llevamos y todavía recuerdo bien que nos hizo, hacer
un pozo al otro día, donde que falleció Portillo, donde cayó, me hizo hacer un
pozo, un pozo de zorro, nos hizo -por que miren lo que pasó-, como si fuese
burlándose, -por no haber uno que estuviera de guardia acá-. Y bueno hizo hacer
el pozo y nosotros estábamos haciendo. Que ni ganas que teníamos nosotros de
hacer nada. Se nos fue, mas bronca nos daba por que ni peleó ni se defendió, él
quiso salir a defender a los compañeros que estaban de guardia, como se escuchó
la ráfaga esa, pensamos que era...Este cabo Cabrera los había amenazado... Si,
el siempre nos decía que en cualquier momento íbamos a morir, a morir de
arriba.”
Vino el segundo comandante nuestro. ¿Quién era? El capitán era Héctor
Ezequiel Silva, ese era el primer, ese era nuestro comandante. Un teniente de
navío era nuestro segundo, pero no recuerdo el nombre.................Nosotros
ahí le empezamos a contar todo, todos los soldados. Al segundo comandante...No
al teniente, que era un doctor, de infantería de marina, también....él nos dice
esto se lo tienen que comentar a su segundo comandante por él los va a hacer
declarar. Y bueno, yo me quedé último para declarar, yo pensé que todos los
otros le estaban por decir lo mismo que al teniente. Parece que les hicieron
tener miedo por les dijeron que iban a ir a consejo de guerra, que con un
personal de cuadro no puede atestiguar. Cuando yo llego me toman la declaración
a mí y le cuento cómo nos trataba, todo, todo. Como perro así y así, que nos
daban siete cucharaditas de comida...... También me dijeron a mi que yo no podía
ir al consejo de guerra a atestiguar contra un personal de cuadro, -yo no quiero
ir a consejo de guerra, usted me viene a preguntar cómo es el trato que nos
hacen ellos, yo le cuento......... Después me trajeron el papel para que yo
firme......Mi declaración....No coincidía, me trajeron. Por que nos cambiaron, a
tarde se fueron el cabo primero Encina y el cabo segundo Cabrera. Vinieron otros
dos cabos.....Cabo principal UEM y el cabo segundo Valía,....Me llama a mí, a
todos los otros le hicieron firmar su declaración, y después me lama a mi
empieza a leer y leer....El cabo principal, me llamó Uem, el que me llamaba era
el segundo comandante y el que me leía era el cabo segundo Reynoso. Cuando me
estaba leyendo, ni la cuarta parte de lo que yo dije no estaba en el papel. Me
dijeron firmá, y yo le dije que yo no iba a firmar, si esa no es mi declaración,
yo no dije así. Ahí otra vez el segundo comandante, qué es lo que vos querés. Yo
no quiero nada, usted como me preguntó, cómo era que nos trataban, yo le vuelvo
a repetir, le cuento todo. Además siempre nos vivía amenazando, que de arriba,
en cualquier momento íbamos a morir de arriba y salió así. Por que ni no se
defendió el otro, que quién iba a pensar que tu misma tropa tu misma gente...
Además otra cosa es que no hubo ni toque de alarma...
Este así salió y ya ahí nomás le cazó. ¿Cuando vos no firmaste qué hizo el
segundo comandante? No, me hizo declarar otra vez. Le dije lo mismo que le dije
la primera vez. Ahí fue que me dijo que iba a ir a consejo de guerra, si
volvemos con la unidad, que me tenía que ir a consejo de guerra. Eso nomás lo
que me dijo, hizo todo mi declaración ahí, llevaron el papel y terminó todo y
después no.....En el continente también dijimos, yo también le conté a ellos en
el continente.
III.- 5) MUERTE DE REMIGIO ANTONIO FERNANDEZ. HECHO CRIMINAL ENCUBIERTO POR
LOS CUADROS SUPERIORES DEL EJERCITO ARGENTINO: Conforme surge del testimonio del
soldado ISSAC DE BORTOLI, en congruencia con otros testimonios que in extensum
se adjuntan como prueba, su camarada soldado REMIGIO FERNANDEZ: “… murió de
desnutrición por supuesto, para mí por negligencia… Era compañero mío… muy
flaquito, muy quedado diría yo. No se la supo rebuscar también… falleció en la
trinchera, arrolladito… Hay compañeros que me cuentan que ellos se encargaron de
sacarlo y enterrarlo ahí, en el mismo terreno… El otro que me enteré que murió
fue Quintana no me acuerdo el nombre, murió por desnutrición…”.-
Las circunstancias de la muerte del soldado REMIGIO ANTONIO FERNANDEZ, fueron
encubiertas por los cuadros superiores del Ejercito Argentino, prueba de ello es
su Partida de Defunción que apócrifamente tiene inserta una falsedad ideológica
cuando se consigna que: “… procedo a inscribir la Partida de Defunción de
Remigio Antonio FERNANDEZ, según constancia del fallecimiento expedida por el
Comando en Jefe del Ejército, que transcripta dice:… Lugar, hora, día, mes y año
en que ocurrió la defunción: En acciones de guerra en Islas Malvinas…”.-
Puede advertirse como el modus operandis ilegal de encubrimiento y/o
desaparición de las pruebas que comprometen el accionar ilegal practicado por la
Dictadura Militar en ese entonces gobernante, que se impartía en el Continente,
se extendió a las Islas Malvinas, gozando allí en un lugar muy lejano y no
expuesto a los medios ni a la opinión pública, de una completa y absoluta
impunidad.-
Adjunto copia simple de la versión digital del Diario “La Capital” de la
ciudad de Rosario, que reportea al Soldado Julio Mas, quien describe las
circunstancias de la muerte de Remigio Antonio Fernández, coincidente con el
testimonio brindado para este trabajo por el Sr. Debortoli. No conocemos a Mas,
pero entiendo que resulta procedente la citación para ampliar la información
testimonial aquí planteada.-
III.- 6) TORTURAS Y VEJAMENES: Según surge de los testimonios que se
presentan, cuyas partes pertinentes se presentan como denuncias, presentando la
totalidad de los mismos como prueba:
Testimonio, AGUILAR Américo
“… me cazó, no me estaqueó más, me encajó un baile y palos.”
“¿Cómo estabas vestido?
Me hace sacar todo ese y me deja en remera y la bombacha y el borceguí.”
“…me voy de vuelta yo al rancho, y me caza de vuelta, de vuelta estaqueado,
la misma cantidad mas o menos de minutos.”¿También semidesnudo? Si, también y
después las patadas que me dio el tipo. Las dos veces te pateó. Si, las dos
veces y encima que me pateó, me subió arriba y me caminó arriba del pecho.¿Dónde
te pateaba? la segunda vez que me pateó mas fue por las nalgas, primero me dio
una cachetada,…a mí los jefes, me cagaba a palos, bueno. Me voy de vuelta al
rancho y el cabo primero Pérez me dice – ¿busca algo?-, -si-, le digo, -no tengo
nada- y me da. Me voy de vuelta y me sale el tipo de vuelta. Y terminé
estaqueado, ahí ya fue más. Esa fue la tercera vez.La tercera, tres veces me
estaqueó. Me voy de vuelta y me estaquea de vuelta. ¿Cuánto más te estaquea esta
vez? Entre los 25 a treinta minutos, por suerte ese último viaje me agarró una
temperatura que no era tan como los primeros, no sufrí tanto. ¿El que te
estaquea era Pérez? No, Samín Dukos. ¿La tercera vez también fue Samín Dukos?
Si, por que él era mi jefe y yo tenía que pasar por ahí. Le llamaba a un cabo,
que no me voy a acordar el nombre, que ese venía y me estaqueaba.”
Testimonio,BRITEZ Martín Rolando
“…estuve preso tres horas en un container, en una chapa hermética, en la que
el calor de tu cuerpo hacía que el container ese cerrado, tenga que transpirar y
esa misma transpiración tenga que caer por nosotros. Estuve castigado a 500
imaginarias a tercer hora que consistía en 2 a 4 horas. Por ir a afanar, que nos
es afanar, yo veía en el campo ovejas y yo tenía que ir a matar para subsistir.”
Testimonio DELGADO Jorge Antonio
Vos veías mayor nivel de maltrato para con las personas con menor nivel de
instrucción más humildes, mas sumisas. Si, en nuestra región es muy común que la
gente sea muy sumisa, y por supuesto que los oficiales y suboficiales se
abusaban de eso. ¿Cómo se abusaban? ¿Qué veías vos? El abuso venía por el
maltrato, la gente que menos conocía que menos sabía eran tomados como brutos, y
parece ser que los oficiales y suboficiales no tenían ningún problema en
maltratar a esta gente por que, no conocían sus derechos no sabían nada de nada.
¿El maltrato era verbal siempre? Era verbal, en este caso por ejemplo cuando yo
veía que se le mandaba a hacer ejercicios vivos a la tropa, no era verbal, se le
ordenaba en esa situación de hambre tan grande a que hagan movimientos vivos,
cuerpo a tierra, salto de rana por que decían que la moral estaba baja.
“Cuando vos decís el tema de comer carne, ¿había ovejas circulando por el lugar?
Si, que eran de los Kelpers. Y tenían prohibido comérselas. Exactamente.
Sabíamos que si alguien atacaba las ovejas de los kelpers para comer, tenía que
ser estaqueado. Eso fue una orden expresa, les transmitieron a ustedes esto. Si.
¿Te acordás quién les transmitió? Nuestro suboficial inmediato. ¿Qué era? El
sargento primero Manzur. Entonces ustedes comían las ovejas a escondidas,
clandestinamente. Si. O sea nadie nos largábamos a esa aventura por que sabíamos
que se castigaba. El que lo hacía lo hacía a cuenta propia y a escondidas.”
Testimonio GARCÍA Miguel
“Una vez en Darwin fuimos, fueron a buscar comida a una casa abandonada, era
tanta la desesperación que teníamos Y esa noche empezó, a los que agarraron en
las casas buscando comida, esa noche empezó el castigo.”
“Lo que quiero comentar es el maltrato que sufrimos con nuestros compañeros.”
“Marcelo Colombo era el jefe de sección. Entonces cuando se descubre esto, él
ordena castigarlo a quién fue a este soldado, todos nos fuimos, pero él los
agarraron, al soldado Sánchez....Y encontraron a dos. ¿Te acordás como se
llamaban completos? Si, Sánchez Roque Evaristo y el soldado Pegoraro. ¿Los dos
eran correntinos? Si, el soldado Pegoraro, era del Chaco. ¿Qué hizo el
subteniente Marcelo Colombo? Ordenó castigarlos, o sea, los estaquearon un día y
los golpearon. ¿Los estaquearon vestidos? Si vestidos. ¿Cuánto tiempo estuvieron
estaqueados? Habrán estado unas cuatro o cinco horas. Después lo pegaban, los
quemaban con colillas de cigarrillos, para que les digan qué no se, por que ya
le pillaron que robaron la comida. Robar..., bueno sacábamos comida, robar nadie
robó nada. Esto era a plena luz del día, era a la noche, la siesta, te acordás
mas o menos. ¿La hora de qué? La hora que estuvo estaqueado. A la mañana, toda
la mañana. ¿Quién le pegaba? El subteniente Colombo y el cabo Almaraz. También
del mismo regimiento. Del mismo regimiento, les pegaba a sangre fría. ¿Qué
quiere decir eso? Le pegaban, no se si gozaban eso. Y a nosotros nos apuntaban
con un arma para que no reaccionemos. ¿Quién les apuntaba? El cabo Almaraz nos
hacía apuntar con el que estaba de guardia o él mismo nos apuntaba.”
“Nos hacían hacer guardia sin el cargador del fusil, así como tenías el fusil
no importaba si estaba cargado ni nada. Nos desapartaron y tenían los ojos en
compota todo maltratado. Recuerdo que el vago me dijo que prefería que vinieran
los ingleses a matarlo antes de estar sufriendo así. De un mismo sector y da la
casualidad que los dos murieron, los murieron en acción de combate, como caídos
en combate. Es muy probable que los hayan mandado a encontrarse de imaginaria
frente de los ingleses.”
“¿Algún otro camarada tuyo vio esto que vos viste? Si, como no, todas las
secciones, fíjese que un soldado de Córdoba que estaba con nosotros que le
preguntó que se sentía él pegándole a un hombre indefenso, sabe que recibió,
recibió una bruta patada en el estómago, el soldado se llamaba Bachiller.”
“Nos ponían la pistola en la cabeza para que digamos donde estaban nuestros
compañeros. Nosotros ya llegábamos a nuestra carpa y los otros no llegaban. Vos
García me tenés que decir dónde están, me carga la pistola y me la pone así en
la cabeza.”
Testimonio, GÓMEZ Juan Carlos
“Polano era el jefe de compañía. Estaba malo y llamó a la formación por algo
que no saben. A todos los llamó incluso los oficiales. Me preguntó por qué me
reía, -no mi capitán yo no me reí, y me volvió a preguntar y –yo no me reí-.
Entonces me dijo – usted es loco-, -no mi capitán no soy loco-. Entonces vamos a
tener que dar el ejemplo, estaquéenlo, dice.¿A quién le dio la orden? Al
sargento primero Álvarez, que era el más antiguo.¿Y Álvarez qué hizo? Me
estaqueó. ¿Álvarez solo o pidió refuerzos? No, no Álvarez solo, me dijo
acuéstese soldado y me estaqueó. Pero para eso sacó a toda la compañía a una
cancha de fútbol, era todo de piedra. La compañía estaba viendo cuando vos
estabas siendo estaqueado. Si, cuando me terminó de estaquear, sacó la compañía,
cayó la orden. Le digo que los reventó, a la compañía completa. ¿Y con qué te
ataban? ¿Cómo te ataban? Con los vientos sacaba los vientos de la carpa. Con las
cuatro estacas. Con las cuatro estacas si. ¿Cuánto tiempo? Dos horas y media yo
alcancé”
Y vos viste a alguien más estaqueado en algún otro momento. Si cuando salí de
patrulla. ¿Cómo es eso? Salimos de patrulla, cuando nos movimos nosotros, por
que nosotros nos movíamos en vehículo. Salimos de Comodoro a Puerto Deseado, de
Puerto Deseado fuimos a Trelew, eso hacíamos de noche, de ahí volvimos de vuelta
el mismo recorrido de ahí ya estábamos para cruzar a Malvinas el 23 de abril mas
o menos. Y esa noche llegamos no teníamos carpa, nada, y me tocó hacer el
recorrido a mi y ahí vi varios muchachos estaqueados, a la tardecita era, vi un
muchacho estaqueado, no era sólo en nuestra compañía que pasa eso.
Testimonio, MARTINS Juan de la Cruz
“Y vos contaste que pasabas mal por que tenías problemas con un sargento.
¿Qué pasaba con ese sargento? Lo que pasaba con ese sargento es que yo andaba
bien con el subteniente Menéndez, y resulta que por que me tenía bronca, por que
creía que yo era el alcahuete de él, entonces por eso la bronca que me tenía ese
sargento. . . . ¿Qué te hacía López? Me trataba mal, me agarraba y sacaba la
pistola y me encajaba dos culatazos acá y dos culatazos acá y después yo cuando
me levantaba, me encajaba una trompada así por abajo en la boca del estómago. Yo
me caía y me levantaba otra vez, de la patada me levantaba, “se tiene que
levantar hijo de una gran puta, usted tiene que hacer guardia si o sí,
levántese”. ¿Porque vos te negabas a hacer guardia? Yo me negaba por que no
podía estar parado. ¿Por qué no podías estar parado? Por que me faltaba
alimento.”
“¿Qué hizo Taranto? Él le dio la orden al sargento, el sargento le comentó,
entonces él le dice dale castigo, dale 24 horas de guardia sin darle de comer,
sin darle desayuno, nada, 24 horas tiene que estar parado, tengo que estar ahí
parado al lado de mi carpa.”
“Al cabo Mani le estaquearon. ¿Quién le estaqueó? El subteniente Taranto. Y
porqué lo estaquearon a Mani? Por matar ovejas, él mataba para ayudarle a los
soldados, y resulta que le pillaron, entonces le estaquearon a él. Que según
ellos eso no se podía hacer entonces lo estaquearon al soldado Mani. ¿Vos viste
eso? Si, yo lo Vd. si estaba a un costado de mi carpa. ¿Cómo lo estaquearon? Él
estaba atado de las manos y de los pies. Las manos y los pies estirados así.
¿Vestido? Si, le puso la carpa encima para que no le caiga la lluvia, tenía que
estar ahí si o si, cinco días tenía que estar ahí. Entonces a Mani, lo tuvieron
cinco días...A Mani lo tuvieron cinco días y cinco noches tirado en el piso. Yo
me iba y de la hablaba y le deba de comer al cabo Mani. ¿Qué le dabas de comer
vos? La comida que nosotros comíamos, sopa... Pero vos me dijiste que no tenías
casi comida”.
“¿Qué más te hacía? Por ejemplo, daban galletitas, a todos le daban cinco y a
mi uno nomás. Y si los cigarrillos eran 1 paquete para cada uno, me daba un
cigarrillo a mí. Eso, había manzanas, a los otros les daban cinco, a mi me daban
uno nomás. Yo le dije –porqué me da así, porqué me tenía tanta bronca- y
entonces yo le comenté a otro subteniente, que ese no me recuerdo el nombre, lo
que me hacía el sargento, entonces me dice –(a ese lo arrestaron 15 días en
Malvinas) y entonces le dio la orcen para que me de a mi la comida. Entonces ese
sargento no cumplía la orden, no me daban la comida, me tenían muy bronca ellos.
Después que le estaquearon al cabo Mani, le sacaron las tiras al cabo Mani, le
dieron a otro soldado, soldado Martínez, del Chaco. Martínez del Chaco era de tu
regimiento. Del mismo regimiento, la misma compañía. Entonces le dieron las
tiras.”
“Vos comentaste que te metían en el agua. ¿Qué fue eso? Por que yo no podía
hacer guardia, supuestamente yo no estaba en la guardia. Entonces preguntaban
dónde está Martins, yo estaba en la carpa entonces me agarraban y me metían en
el depósito de agua y tenía hielo y me metía la cabeza ahí, y me tenían un
ratito y me decían -vas a hacer guardia o no vas a hacer guardia-, -si- les
decía y me apretaban así la cabeza otra vez.”
“¿No podías respirar en ese momento? No podía respirar. Eso me hacía el
subteniente Taranto. Encima me sacó la pistola, yo no se si él me habló en
inglés, cuando él me habla me sale todo espuma por la boca, cuando él me habla
me dice –tiene que hacer guardia hijo de una gran puta, Martins, tiene que hacer
guardia, le digo –si mi subteniente, si- y ahí me largó y este mismo compañero
que estaba en Rosario, él era chaqueño, pero estaba en Rosario ahora, entonces a
los dos nos hizo así por que nos pilló que estábamos durmiendo en la carpa. O
sea que el que te sumergía en el agua era Taranto. Si era Taranto. Me dijiste
sacó la pistola. ¿Qué hizo con la pistola? Sacó y la puso en mi cabeza, en la
cabeza de mi compañero y en mi cabeza y me habló en inglés”.
Testimonio, NUÑEZ Oscar
“En ese momento nos dice que no nos va a desatar y que tampoco va a hacer
nada y en ese momento saca la pistola me apunta, le dije que era un cobarde un
hijo de p. que no tenía los huevos para tirarme que no me iba a tirar por que no
tiene huevos y me pega un puntapié a la altura de la costilla, esto es el
subteniente Gustavo Malacalza.”
“Vos decís que cuando los encuentran primero los agreden verbalmente y
después los agreden físicamente. ¿Cómo fue eso? Ellos llegaron al lugar donde
estábamos nosotros y nos toman como si fuésemos unos delincuentes como se
fuésemos los enemigos, nos agreden, que somos una basura, infinidad de palabras.
Inmediatamente nos hacer ejecutar los movimientos vivos, como ellos los llaman
movimientos vivos, hasta el lugar en que proceden a estaquearnos, que debe haber
sido a 20 o 30 metros del lugar en el que nosotros carneamos la oveja.”
“En circunstancias de que estábamos carneando la oveja, no habíamos llegado
ni siquiera a comerla, es que se acercan al lugar el subteniente Malacalza con
otros dos suboficiales, donde primero nos agreden verbalmente, físicamente, nos
hacen hacer ejercicios vivos, de salto de rana como se dice comúnmente en la
jerga militar, y nos trasladan a un lugar próximo a las posiciones donde
estábamos nosotros donde deciden estaquearnos, mas precisamente las órdenes del
subteniente Gustavo Malacalza, subteniente en ese entonces en el ’82, proceden a
estaquearnos a mi y a otros dos que en este momento los nombres no recuerdo, y
nos dejan a la buena de Dios. Inclusive en horas más tarde llega el
racionamiento para alimentarnos, poco el racionamiento que llegaba y no nos dan
de comer y nos dejaron a la buena de Dios ahí. Si no fuera por la intervención
que siempre lo resalto del entonces sargento Guillermo Insaurralde, él toma la
determinación de desatarnos por que creía que esto era un atropello y tal vez
yendo en contra de sus jefes decide desatarnos, de esa forma un poco nos viene a
salvar la vida, por que estábamos prácticamente entrando en un estado de
congelación que ya si no hubiera agarrado la noche este relato no sería contado
en este momento.”
Testimonio, ROMERO Mario Benjamín
“No, embarcamos en helicóptero y fuimos a Puerto Howard. Al llegar a Puerto
Howard habrá sido a las cuatro de la tarde, era oscuro, ya estaba oscuro. Y
nuestro jefe de compañía, yo pertenecía a la compañía “A”, fue relevado del
cargo por que cuando recibió la carne, para hacer la comida, que le habían
entregado los Kelpers, él en lugar de hacer la comida mandó a hacer un asado
para todos los soldados de la compañía. En ese momento fue sorprendido por el
General Parada que llegaba en helicóptero, la tropa seguía viniendo, y lo
relevaron del cargo en Malvinas.....Era un teniente primero Mejía.....Yo no sé
por qué mandó a hacer el asado. Yo pienso, deduzco, que habrá sido por que ya se
venía la noche, y no tenían los pertrechos, la parte de logística, la cocina
todo eso todavía estaban en Puerto Argentino. O sea que venían viniendo de a
poco, venía la tropa y traían los morteros, los cañones, todo venía por
helicóptero. Como estaba oscureciendo y había una llovizna entonces, por eso el
hombre decidió hacer un asado. Y justo llegó el Gral. Parada y lo relevó del
puesto. Le dice, que lo espere con el bolsón porta equipo en el helicóptero y
ahí asumió el teniente primero Estela. Fue nuestro jefe hasta que terminó la
guerra.
“...los ingleses corrigieron la puntería y empezaron a caer encima de las
posiciones. Entonces abandonaron todos lo cañones y se fueron y dispararon todo
el grupo dispararon y algunos soldados se perdieron, en la noche en la oscuridad
agarraron para otro lado, cuando viene de vuelta a la posición se encuentra con
que el oficial tenía caja llena de dulces, ¡que se yo todas las cosas que tenía!
Ahí donde estaba el oficial que estaba a cargo de los cañones, entonces los
soldados rompieron el candado y entraron a afanar todo lo que encontraron. Al
otro día los hizo formar a los soldados y con una botella quebrada en la mano
los amenazaba a los soldados, que dijeran quién robó. Como ningún soldado le
dijo quien había robado las cosas que él tenía escondidas les hizo hacer
movimientos vivos, salto de rana, cuerpo a tierra, le pegó un baile, como
decíamos en la colimba le pegó un baile....Era ya a mediados, cuando empezaba a
arreciar los combates, casi 27, 28 de mayo.”
“¿Qué hizo Docto con la botella cuando nadie dijo-yo fui-? Amenazaba que le
iba a cortar la cara, amenazaba a los soldados, pero no vi no me consta si le
cortó o no le cortó, no vi yo, pero que tenía la botella en la mano, tenía la
botella en la mano. Agarró la botella por el pico, quebró la botella por la
piedra y le amenazaba a los soldados –Decime, hijo de puta quién robó quién me
robó las cosas- como ninguno de los soldados no lo dijeron entonces le pegó un
baile a toda la tropa, a toda la sección. Pero son las cosas que yo te dije
desde un principio, fuimos a la guerra a luchar contra la propia tropa, los
suboficiales y los oficiales......La actitud, veo que la actitud de los
oficiales era sálvese quien pueda, era primero yo, después yo y el último orejón
del tarro seguía siendo el soldado.....No era oficiales y suboficiales contra el
soldado.”
Testimonio PASCUA Orlando Gustavo
“…el Capitán Antonio Pernías, que tuve la oportunidad antes de Malvinas de
verlo a él por era muy amigo del jefe de compañía, cuando no estaba el
secretario del jefe de compañía, el otro compañero soldado, me tocaba a mi
atenderlo, tenía un trato con los soldados mas horripilante que podía haber,
traeme una taza de te sin que se caiga y haciendo flexiones, ay! que se cayera
una gotita del té en plato, todas esas actitudes que lamentablemente eran común
en el servicio militar obligatorio, la agresión hacia el propio soldado”.
Testimonio ZABALA Roque Claudio
“Bianchi estaba en la zona, no puede estar ajeno a que hay un tipo estaqueado
a doscientos metros de ahí, a trescientos metros. Si él era el jefe del sector,
me parece por lógica que si yo ne te aviso a vos tiene que hay a un tipo allá
con una manta, de día, de noche en un lugar así, todo mojado, todo húmedo, me
parece que tengo que ver. Si no hubo un aviso previo lo más lógico es que el
oficial haya visto...... yo creo que fue en plena batalla campal..... por que yo
me acuerdo que los piques los tenía muy cerca. Yo decía mira que cerca le caen,
era dejar a la intemperie de la noche donde los buques hacían de las suyas. O
sean que mientras estaban bajo cañoneo enemigo, o fuego enemigo, no estaba
ordenada ninguna medida de protección al soldado. Para nada. La única medida de
protección fue la manta. La manta, por las dudas que si le caía un proyectil se
tapaba.
IV.- COMPETENCIA:
Resulta competente para intervenir en esta denuncia S.S. en función de lo
previsto en las leyes números 23.660 y 24.400 de creación del juzgado de Río
Grande, Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
V.- AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN
En este sentido debe tenerse en cuenta la distinción existente entre “delitos
de dominio”, cuya autoría se define por el dominio del hecho, y “delitos de
infracción de deber”. En este caso, se determina la autoría y participación
tanto por la omisión de Deberes del Oficio que solo incumbe a los agentes
calificados que debían actuar, y además por el dominio de los hechos, conforme a
la distinción hecha originariamente por Claus Roxin en “Taterschaft und
Tatherrschaft. Hamburger Rechtsstudien.”, Pág. 360 y sigs. -traducción
castellana parcial de su segunda edición de Carlos Elbert (1967, Doctrina Penal,
1985, Pág. 399 y sigs.)-
En efecto, de los testimonios de los distintos soldados argentinos que
intervinieron en el conflicto bélico de Malvinas, quedan individualizados varios
militares de distintos rangos superiores, que tuvieron el dominio del hecho y
naturalmente tenía él deber de obrar o no obrar, según el caso.-
“Será castigado como autor quien cometa por si mismo el hecho punible
(autoría directa) o mediante un tercero (autoría mediata. Si varias personas
cometen el hecho mancomunadamente, cada una de ellas será castigada como autor
(coautor)”. JOHANNES WESSELS. “Derecho Penal Parte General”. Pág. 151. -
“En la Teoría se ha impuesto, en el ámbito de las últimas teorías
material-objetiva y finalista-objetiva, en parte con expresión diferente, la
teoría del dominio del hecho que ha desarrollado el concepto, consistente en
puntos de vista objetivos y subjetivos, del “dominio del hecho”, convirtiéndolo
el principio conductor para el deslinde entre autoría y partición. En ese
sentido, dominio del hecho significa “tener en las manos el decurso del suceso
típico abarcado por el dolo”. Este dominio del hecho se presenta, en la
actividad directa, como “dominio de la acción”, en la autoría mediata como
“dominio de la voluntad” del mandante, y en la coautoría como “dominio funcional
del hecho”, de los coautores que actúan dividiéndose la tarea y del reparto
funcional de los roles...”. AUTOR Y OBRA ANTES MENCIONADOS.-
VI.- PRUEBA QUE SE ADJUNTA:
1. - Decreto de designación Nº 136 de fecha 20 de Diciembre de 2.005,
debidamente certificado por la autoridad competente, en una (1) foja.-
2. - Transcripciones de las declaraciones, en 217 Fs. (Doscientos diecisiete)
haciéndole saber que los testimonios fueron desgravados no en forma textual, ya
que muchos de los ex combatientes de Malvinas cuando relataban lo sucedido se
producían accesos de angustias, etc., lo que no torna totalmente audible algunos
pasajes de sus relatos; sumado a ello los distintos vocablos locales y/o
regionales que se mezclan con el Idioma Guaraní propio de nuestra zona. No
obstante ello se puso el máximo empeño en asegurar la fidelidad de la
declaración.-
3. - Cintas magnetofónicas -cassetes- de 19 testimonios oportunamente
filmados tomados, que numerados del 01 (Cero – uno) al 10 (Diez) se adjuntan.
4. - Copia en formato de DVD del avance de 17 minutos del documental “La
Guerra de Malvinas”, “La verdad correntina”, “Testimonio de sus protagonistas,
que contiene fragmentos de los testimonios de los ex combatientes Germán
Navarro, Juan de la Cruz Martins y Oscar Nuñez.
5. - Copia en formato de DVD de los testimonios completos de los
excombatientes Juan Carlos Gómez, Oscar Núñez, Rubén Ponce de León, Orlando
Gustavo Pascua.
6. - Copia Simple del Acta de Defunción de Remigio Antonio Fernández, por lo
que peticiono se requiera por medio del Oficio Ley pertinente, al Registro del
Estado Civil y Capacidad de las Personas correspondiente, copia debidamente
certificada.-
7. - Copia simple de la versión digital del Diario “La Capital” de Rosario
del Día 3 de abril del corriente.-
VII.- PRUEBA TESTIMONIAL
Pongo de manifiesto que todos los ex combatientes que brindaron
voluntariamente sus testimonios, manifestaron su deseo de comparecer ante la
Justicia a ratificar y/o ampliar lo relatado, en ese orden de ideas, ofrezco
como prueba el testimonio de todos los soldados ex combatientes de Malvinas,
cuyas declaraciones se presentan y atento a que todos ellos tienen domicilio
real en la Provincia de Corrientes, solicito que sus testimonios, ratificaciones
y/o ampliaciones se realicen, por oficio y/o exhorto correspondiente, por ante
el Juzgado Federal de Primera Instancia de la ciudad de Corrientes.-
Lostestigos propuestos son:
1- AGUILAR Américo, DNI 16.003.733, domiciliado en Chavaría, departamento de
San Roque.
2- BriteZ Martín Rolando, DNI 16.282.300, domiciliado en el Barrio 46
viviendas, casa 35, San Lorenzo, Corrientes.
3- Cáceres Juan Andrés, DNI 14.234.119, domiciliado en el Barrio 100
viviendas Grupo 1 mz 120 B casa 9, Manuel Derqui, departamento de Empedrado.
4- DEBÓRTOLI Isaac, DNI 14.753.372, domiciliado en Colonia Isabel Victoria,
1ra. Sección departamento de Goya, Corrientes.
5- DELGADO Jorge Antonio, DNI 13. 904.749, domiciliado en la calle Río Chico
5678, Barrio Collantes, Ciudad de Corrientes.
6- FERNANDEZ Alejandro José, DNI 16.096.887, domiciliado en el Barrio 120
viviendas, manzana 22, sector A, casa 10, Goya, Corrientes.
7- GARCÍA Miguel, DNI 16.091.463, domiciliado en Barrio Nuevo, 159 Viviendas,
Sector 65, Casa 1, Corrientes.
8- GÓMEZ Juan Carlos, DNI 16.311.052, domiciliado en el Barrio 200 viviendas,
calle 16 de noviembre casa 2320.
9- LÓPEZ José Luís, DNI 16.282.280, domiciliado en el Barrio 40 viviendas
casa 29, Chavarría, Corrientes.
10- MARTINS Juan de la Cruz, DNI 14.816.953, domicilio en el Barrio Fray José
de la Quintana, 100 Viviendas, Grupo I, Manzana 136, Casa 3.
11- MELGAREJO Raúl Eugenio, DNI 14.581.220, domiciliado en la calle Junín
2943, Corrientes
12- NAVARRO Germán, DNI 14.981.034, domiciliado en el Barrio San Roque Oeste,
52 Viviendas, Manzana C, Casa 13, Corrientes.
13- NUÑEZ Oscar, DNI 14.783.723, domiciliado en la calle Rivadavia 640,
Mercedes.
14- OJEDA Daniel Dardo, DNI 14.934.276, domiciliado en Yazuca s/n, San Roque,
Corrientes.
15- OJEDA Marcos Omar, DNI 14.981.237, domiciliado en Barrio Nuevo, 183
Viviendas, Sector 68, Casa 11, Corrientes.
16- PASCUA Orlando Gustavo, DNI 14.716.257, domiciliado en la calle Héroes
civiles 2647, Ciudad de Corrientes.
18- PONCE DE LEON Rubén Antonio, DNI 14.286.531, domiciliado en el Barrio 100
viviendas mz 54B, casa 21, Mercedes, Corrientes.
19- RAMÍREZ Ángel Aníbal, DNI 14.977.631, domiciliado en el Barrio Mancini,
mz 4, Casa 16, Esquina, Corrientes.
20- RIVERO Juan Donato, DNI 14.567.753, domiciliado Fray José de la Quintana,
100 viviendas, Grupo 1, Sector 134 Casa 10, Mercedes, Corrientes.
21- ROMERO Mario Benjamín, DNI 14.086.128, domiciliado en el Barrio 100
viviendas, Facundo Quiroga, Manzana A Casa 7, Paso de los Libres, Corrientes.
22- SAUCEDO Arnaldo Emeterio, DNI 16.003.889, domiciliado en el Paraje “Los
Sauces”, 3ra. Sección Departamento de Goya, Corrientes.
23- ZABALA Roque Claudio, DNI 16.003.974, domiciliado en el Barrio Virgen del
Rosario, mz Ñ, casa 1, Goya, Corrientes.
VIII.- PETITORIO
Por lo expuesto a esa Jurisdicción, SOLICITO:
1. - Me tenga por radicada denuncia, en los términos expresados
precedentemente.-
2. - Se le imprima el trámite previsto en el Código Procesal Penal Vigente.-
3. - Se dispongan las medidas útiles y pertinentes a los efectos de
materializar el Principio de la Verdad Real.-
Proveer con JUSTICIA.-
Copia en formato de DVD de los testimonios completos de los excombatientes
Juan Carlos Gómez, Oscar Núñez, Rubén Ponce de León, Orlando Gustavo Pascua.
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